En 2016 Camila Simán abrió las puertas De La Cami Bakery en la zona 10 de la ciudad, pero la historia comenzó en la cocina de la casa de Cami, como la llaman sus seres queridos, en 2009.

La emprendedora cuenta que en la universidad comenzó a vender postres bajo pedido y después de varios años de preparar postres para sus amigos y familia, surgió la empresa. "Nunca imaginé ni dimensioné el crecimiento que tendríamos cuando comencé, mi pasión a los postres se convirtió en mi trabajo”.

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Simán dice que siempre quiso brinda una experiencia completa con distintas opciones para los clientes, "es decir tener opción de postres para llevar, para consumir en la pastelería o servicio a domicilio para quienes prefieren". Ella quería plasmar las experiencias que ha tenido en diferentes restaurantes y partes del mundo a través de cada detalle en los postres y en su pastelería.

Las motivaciones de un sueño

“Mi abuelita y mi mamá fueron quienes me enseñaron el amor y la pasión por la comida y la cocina desde chiquita. Cada ocasión importante o cuando querían consentir a alguien, cocinaban algo rico, a veces improvisado y a veces de sus recetas favoritas. El darme cuenta del efecto que tienen los postres en la vida de uno es lo que me motivo a dedicarme a brindar felicidad a través de ellos”. relata la empresaria.

Simán cuenta que el mayor reto y el más importante no es solo hacer cualquier postre, es hacer el mejor postre para sus clientes. "Que no tengan que viajar fuera del país para tener una experiencia mágica de postres, que puedan encontrar en Guatemala postres gourmet. Siempre he creído que los mejores postres son los que se hacen no solo con amor, sino con los mejores ingredientes, con estándares de calidad altos y que no escatiman en cantidades ni ingredientes solo para bajar costos y precios. Queremos ofrecer aquí, en Guatemala, una experiencia de postres de alta calidad”.

También explica que durante la pandemia la conexión con los usuarios fue a través de plataformas como Uber Eats, considera que ha sido clave para poder llegar a más personas.

"Cada día es más frecuente que nuestros clientes opten por adquirir nuestros postres a través de Uber Eats, ya que se les facilita y es la manera de hacer un pedido en minutos sin tener mayor interacción, ya que la misma guarda información importante como su forma de pago y dirección", detalla la emprendedora.

La empresaria asegura que este año tendrá nuevos y emocionantes proyectos, “queremos seguir sorprendiendo a nuestros clientes con nuevos postres y con más sucursales para estar cada vez más cerca de ellos”. En la actualidad la marca cuenta con dos sucursales y un nuevo centro de producción y oficinas.