Historias de emprendedores: Joyería artesanal inspirada en las formas tradicionales del pueblo maya
Los Colores de la Tierra es un emprendimiento familiar y sus creaciones están inspiradas en el arte y los colores.
Hace más de 25 años el padre de Diana Carolina Vargas Guzmán emprendió con un negocio de joyería fina en Antigua Guatemala, Sacatepéquez, y con transcurrir del tiempo se dieron cuenta de que las ventas comenzaron a disminuir debido a la imitación de estas.
Situación que los llevó a innovar y decidieron emprender con la empresa Los Colores de la Tierra, siempre enfocados en la elaboración de joyería, pero ahora utilizarían la cerámica como materia prima.
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De acuerdo con Vargas todo ha sido "un proceso de prueba y error, lo hecho a mano es una locura", afirma Vargas.
"Recuerdo que hace 16 doña María Ajicachi tocó la puerta del negocio y nos ofreció sus servicios como artesana, ella trabajaba con la mostacilla, y nosotros le dijimos que estábamos trabajando con otro material (cerámica), pero ellas nos dijo "denme material y yo haré algunas pruebas", y desde ese entonces estamos trabajando con ella", rememora la empresaria.
Algunos de los productos que los fundadores ofrecen son aretes, collares y pulseras, pero a raíz de la participación en el concurso Nacional Kakaw, pretenden trabajar por colecciones de diez piezas únicas y diferentes.
"Hay que arriesgarse y pensar en lo que podemos ofrecer de diferente a lo que ya existe, hay un talento increíble en Guatemala, hay que seguir evolucionando las ideas", dice la también creativa de Los Colores de la Tierra
La inspiración de los fundadores se basa en las formas tradicionales del pueblo maya. Con los métodos de los artesanos locales y la experiencia de Jaime (Padre de Diana) trabajando con cerámica, juntos crearon la exclusiva joyería de abalorios de cerámica bajo el nombre de Los Colores de la Tierra.
Historias de emprendedores: Joyería artesanal inspirada en las formas tradicionales del pueblo maya
Los Colores de la Tierra es un emprendimiento familiar y sus creaciones están inspiradas en el arte y los colores.
Hace más de 25 años el padre de Diana Carolina Vargas Guzmán emprendió con un negocio de joyería fina en Antigua Guatemala, Sacatepéquez, y con transcurrir del tiempo se dieron cuenta de que las ventas comenzaron a disminuir debido a la imitación de estas.
Situación que los llevó a innovar y decidieron emprender con la empresa Los Colores de la Tierra, siempre enfocados en la elaboración de joyería, pero ahora utilizarían la cerámica como materia prima.
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De acuerdo con Vargas todo ha sido "un proceso de prueba y error, lo hecho a mano es una locura", afirma Vargas.
"Recuerdo que hace 16 doña María Ajicachi tocó la puerta del negocio y nos ofreció sus servicios como artesana, ella trabajaba con la mostacilla, y nosotros le dijimos que estábamos trabajando con otro material (cerámica), pero ellas nos dijo "denme material y yo haré algunas pruebas", y desde ese entonces estamos trabajando con ella", rememora la empresaria.
Algunos de los productos que los fundadores ofrecen son aretes, collares y pulseras, pero a raíz de la participación en el concurso Nacional Kakaw, pretenden trabajar por colecciones de diez piezas únicas y diferentes.
"Hay que arriesgarse y pensar en lo que podemos ofrecer de diferente a lo que ya existe, hay un talento increíble en Guatemala, hay que seguir evolucionando las ideas", dice la también creativa de Los Colores de la Tierra
La inspiración de los fundadores se basa en las formas tradicionales del pueblo maya. Con los métodos de los artesanos locales y la experiencia de Jaime (Padre de Diana) trabajando con cerámica, juntos crearon la exclusiva joyería de abalorios de cerámica bajo el nombre de Los Colores de la Tierra.