México baja en índice de emprendimiento, se ubica en el número 44
La pandemia y falta de políticas públicas de emprendimiento llevaron a México a disminuir las condiciones para crear un negocio y bajar en el ranking mundial del GEM.
El informe más reciente del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) ubica a México en el número 44 entre los países con mejor ecosistema emprendedor. Una posición muy baja en comparación de los últimos años, en los que no bajo del puesto número 33.
Los resultados del GEM para el país vecino detallan que la inflación y el difícil acceso a créditos también han impactado en el ecosistema emprendedor, mermando el mismo y reduciendo las oportunidades de abrir un negocio para la población mexicana.
Actualmente, Guatemala posee la cuarta Tasa de Emprendimiento Temprano (TEA) más alta del mundo, y se ubica en la tercera posición como uno de los países en donde una mayor porción de su población mayor a 18 años es dueña y administradora de un negocio establecido.
¿Por qué México reprueba en ecosistema emprendedor?
Pese a ser una frontera directa con el país, los emprendimientos no atraviesan su mejor momento en México. Uno de los puntos que señala el estudio es que el financiamiento, la facilidad para iniciar un negocio y la educación empresarial han tenido un bajo desempeño en las tierras aztecas.
La educación emprendedora bajo una unidad respecto a 2021, al pasar de 2.7 a 1.7 de calificación. Con esto 12 de los 13 puntos que analiza el estudio bajaron en el desempeño, para obtener una calificación total de 4.3 en el índice de contexto empresarial nacional.
Recurrir a la informalidad
El análisis del documento destaca que se percibe una falta de soporte en la política pública para iniciar un negocio, sumado a ello, la dificultad para formalizar un negocio con procesos largos, que evitan emprender en la formalidad.
A pesar de que el 13% de la población adulta está abriendo un negocio, cifra similar a la alcanza en 2019 (año en qué mejor se ubicó el país en el ranking), la gran mayoría lo hacen bajo los estatutos de la informalidad.
El covid-19 y sus secuelas continúan impactando en la actividad económica en general mexicana, y quienes se vieron más afectados fueron las pequeñas y medianas empresas de reciente apertura.
El informe elaborado por el Tecnológico de Monterrey concluye que las personas que iniciaron un nuevo negocio al cabo de una media de tres años y medio desaparecen. Un escenario distinto al que se presenta en el país, en dónde una vez que los emprendimientos superan esa fase de tiempo la tasa de operación en la informalidad se reduce al 43.3%.
Motivaciones
Tres razones que sobresalen por los que la población mexicana recurre a los emprendimientos son: la principal es para ganarse la vida por el desempleo que enfrenta la nación de Manuel López Obrador, la siguiente es para marcar una diferencia en el mundo, y, por último, más de la mitad de ellos lo hace para continuar una tradición familiar.
El informe elaborado por el Tecnológico de Monterrey concluye que las personas que iniciaron un nuevo negocio al cabo de una media de tres años y medio desaparecen.
México baja en índice de emprendimiento, se ubica en el número 44
La pandemia y falta de políticas públicas de emprendimiento llevaron a México a disminuir las condiciones para crear un negocio y bajar en el ranking mundial del GEM.
El informe más reciente del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) ubica a México en el número 44 entre los países con mejor ecosistema emprendedor. Una posición muy baja en comparación de los últimos años, en los que no bajo del puesto número 33.
Los resultados del GEM para el país vecino detallan que la inflación y el difícil acceso a créditos también han impactado en el ecosistema emprendedor, mermando el mismo y reduciendo las oportunidades de abrir un negocio para la población mexicana.
Actualmente, Guatemala posee la cuarta Tasa de Emprendimiento Temprano (TEA) más alta del mundo, y se ubica en la tercera posición como uno de los países en donde una mayor porción de su población mayor a 18 años es dueña y administradora de un negocio establecido.
¿Por qué México reprueba en ecosistema emprendedor?
Pese a ser una frontera directa con el país, los emprendimientos no atraviesan su mejor momento en México. Uno de los puntos que señala el estudio es que el financiamiento, la facilidad para iniciar un negocio y la educación empresarial han tenido un bajo desempeño en las tierras aztecas.
La educación emprendedora bajo una unidad respecto a 2021, al pasar de 2.7 a 1.7 de calificación. Con esto 12 de los 13 puntos que analiza el estudio bajaron en el desempeño, para obtener una calificación total de 4.3 en el índice de contexto empresarial nacional.
Recurrir a la informalidad
El análisis del documento destaca que se percibe una falta de soporte en la política pública para iniciar un negocio, sumado a ello, la dificultad para formalizar un negocio con procesos largos, que evitan emprender en la formalidad.
A pesar de que el 13% de la población adulta está abriendo un negocio, cifra similar a la alcanza en 2019 (año en qué mejor se ubicó el país en el ranking), la gran mayoría lo hacen bajo los estatutos de la informalidad.
El covid-19 y sus secuelas continúan impactando en la actividad económica en general mexicana, y quienes se vieron más afectados fueron las pequeñas y medianas empresas de reciente apertura.
El informe elaborado por el Tecnológico de Monterrey concluye que las personas que iniciaron un nuevo negocio al cabo de una media de tres años y medio desaparecen. Un escenario distinto al que se presenta en el país, en dónde una vez que los emprendimientos superan esa fase de tiempo la tasa de operación en la informalidad se reduce al 43.3%.
Motivaciones
Tres razones que sobresalen por los que la población mexicana recurre a los emprendimientos son: la principal es para ganarse la vida por el desempleo que enfrenta la nación de Manuel López Obrador, la siguiente es para marcar una diferencia en el mundo, y, por último, más de la mitad de ellos lo hace para continuar una tradición familiar.
El informe elaborado por el Tecnológico de Monterrey concluye que las personas que iniciaron un nuevo negocio al cabo de una media de tres años y medio desaparecen.