Siendo la economía más grande del mundo, Estados Unidos también destaca por tener un ecosistema empresarial que atrae a empresarios de todo el mundo, siendo Silicon Valley la meca del emprendimiento gracias a su innovación y convirtiéndose en el motor económico de la ciudad, a esto se le suma tener en su tierra las potencias financieras de Wall Street.

La firma especializada en investigación de mercado, ResearchFDI, elaboró un escrito en el que revela los puntos que convierten a EE. UU. en un país líder en materia de emprendimiento, uno de ellos es la fuerte economía y apoyo financiero.

“El acceso al capital es fundamental para que los emprendedores transformen sus ideas en negocios viables, el país norteamericano ofrece una sólida infraestructura financiera, que incluye firmas de capital de riesgo, inversionistas ángeles y mercados de capital bien desarrollados”, detallan.

Durante el 2021, las empresas emergentes con sede en Estados Unidos recaudaron un total de US$345 mil millones en fondos de capital de riesgo, más de la mitad de las inversiones globales de capital de riesgo.

7 claves del ecosistema emprendedor de Estados Unidos

Además, de la fuerte economía y apoyo financiero, el país de las barras y las estrellas propicia otros aspectos que favorecen a su ecosistema emprendedor. Las siguientes son:

Fuerza laboral diversa y calificada. La diversidad cultural y de ideas fomenta la creatividad e innovación en los negocios. La fuerza laboral de EE. UU. es de un 36,6% de su población con una licenciatura o título de nivel superior, “esto proporciona un fuerte grupo de talentos para las nuevas empresas, lo que permite crecer y competir a escala global”.

Infraestructura y recursos de apoyo. Instituciones de élite a nivel de estudios superiores como MIT, Stanford, Harvard, entre otras producen investigación e innovación de vanguardia, además del flujo constante de graduados que se convierten en empresarios exitosos. A ello se le suman las incubadoras de empresas, aceleradores y espacios de trabajo.

Políticas y regulaciones gubernamentales. El gobierno del país ofrece una serie de programas y servicios que apoyan a las pequeñas empresas: “El país tiene una tasa impositiva corporativa relativamente baja del 21% lo que lo convierte en un destino atractivo para los empresarios que buscan iniciar un negocio”.

Cultura de innovación y asunción de riesgos. Un aspecto que resalta el estudio es la cultura estadounidense, como un entorno que alienta a las personas para perseguir sus sueños y revolucionar las industrias tradicionales, que les permite aprender de los fracasos.

“La sociedad celebra las historias de éxito y acepta el fracaso como una oportunidad de aprendizaje”.

Influencia global y acceso al mercado. Las fuertes relaciones, lazos económicos y políticos con países alrededor del mundo dan espacio a que las empresas con sede estadounidense puedan expandirse y entrar a nuevos mercados internacionales con más facilidad.

Avances tecnológicos y protección de la propiedad intelectual. Estados Unidos es un nicho de la tecnología: “El acceso a tecnologías de punta, instituciones de investigación y una cultura que abraza la innovación crea un entorno en el que los emprendedores pueden convertir sus ideas en productos y servicios disruptivos”. Así mismo, es un espacio que fomenta salvaguardar los derechos de inventores y empresarios.

Oportunidades de educación empresarial y creación de redes. El país cuenta con los mejores institutos de educación superior en materia de emprendimiento, por medio de programas y cursos para fomentar el espíritu empresarial, con el fin de potencializar habilidades y conocimientos. Así mismo, es un país que ofrece conferencias y ferias enfocadas a fortalecer el ecosistema del emprendimiento.