Las medidas de prevención para evitar más casos confirmados de Covid-19 en Guatemala, significó que muchas empresas tomaran la decisión que sus colaboradores trabajaran desde la casa.
Sin previo aviso, ambientes de la casa, como la sala, la cocina o el dormitorio principal, se convirtieron en oficinas temporales. Más de un niño recibió una llamada de atención por interrumpir a papá o mamá en una reunión virtual.
El trabajo desde el hogar ayudó a evitar el tráfico matinal y las horas en el automóvil. Si bien pudieron aumentaron las horas diarias de trabajo o es difícil desconectarse de sus labores, muchos vieron el lado positivo de la situación.
Se encontró el espacio para tener más tiempo de calidad con los hijos, ya fuera en el sillón de la sala viendo un programa de televisión, ayudando a hacer las tareas del colegio o tener una caminata vespertina.
En medio de todo esa nueva dinámica de vida por el Covid-19, se han adoptado “nuevos normales”, como el uso de la mascarilla, pero también a pasar más tiempo con la familia se ha revalorizado.
Este punto, en el sector inmobiliario, ha despertado de nuevo requisitos de lo que buscan las personas que planean comprar una casa nueva en el futuro.
Vivir cerca del trabajo
Daniel Morales, director comercial de Sur Desarrollo, explica que la gente encontró en el distanciamiento social el gusto por estar con los seres queridos, por lo que buscará un lugar para vivir cerca del lugar de trabajo. Es ahí en donde toma notoriedad la ubicación de una vivienda, siempre sin olvidar las amenidades que pueda ofrecer el proyecto habitacional.
“Las personas van a querer trasladarse lo menos posible. Buscará más un tema del lugar. Pero siempre estarán presentes el querer tener amenidades como un pequeño jardín para caminar y distraerse o un gimnasio”, explica.
La búsqueda de la futura casa muy cerca de los lugares del trabajo elevaría más la demanda de viviendas cercanas al área central de la ciudad. Incluso, algunos llegarán a decir: “Entre más cerca de El Obelisco (zona 13 capitalina), mejor. Eso da la pauta de llegar antes al hogar y pasar más tiempo con la familia”.
No todo es amor en el hogar
La psicóloga clínica y tanatóloga, Betty Coppola, señala que cuando se colocaron medidas de restricción de movilidad para evitar la propagación de la pandemia las personas tuvieron que adaptarse a la situación.
“Hoy que han pasado tantas semanas vemos que la mayoría sigue órdenes. La clave es que los humanos tenemos esa capacidad de adaptabilidad”, indica al señalar que tendremos que “aprender a vivir con el virus”.
En el caso de la revalorizacón de la familia y el tiempo de convivencia, Coppola, no concuerda con la idea, porque hay gente que está sufriendo en tiempos por la cuarentena. No todo es “amor en tiempos del coronavirus”, también hay violencia física o psicológica.
El Ministerio Publicó advirtió a mediados de abril que después de haber notado una baja del 75 % de las denuncias al inicio de la cuarentena, en marzo pasado, los primeros días de abril hubo un incremento de los casos.
Guatemala registró un alza en los casos de violencia intrafamiliar, que se incrementaron de 30 a 55 reportes diarios, además de violaciones sexuales y muertes de mujeres durante la cuarentena en medio de la pandemia del coronavirus.
Una realidad nueva
“En mi experiencia con pacientes, puedo decir que la gente lejos de crear lazos, está teniendo problemas”, señala al indicar que las familias no están acostumbradas a vivir 24 horas y siete días a la semana.
La habitual convivencia que se tenía antes del Covid-19 era que los niños se iban a estudiar y estaban por casi 12 horas al día fuera de la casa. A ello, se suma el tiempo en el cual los padres trabajan.
“La convivencia era un espacio de tiempo corto a las 5:00 AM y 7:00 PM. Hablamos de tres horas diarias de convivencia. Las familias han tenido que afrontar una realidad a la cual no estaban acostumbrados”, explica la psicóloga.
Si bien hay quienes pueden valorar más la familia, hay otras realidades, según la experta. “También hay relaciones problemáticas, La gente que convive en su casa también discute”, concluye Coppola.
“Después de esta crisis del COVID-19, pueden aumentar los divorcios y los conflictos entre padres y jóvenes”
Betty Coppola, psicóloga clínica y tanatóloga.
¿Más tráfico en la ciudad?
El que más personas quieran regresar a vivir al epicentro de la ciudad de Guatemala es un fenómeno que ha crecido en los últimos años. La gente desea hacer recorridos más cortos para llegar al lugar de trabajo.
Morales advierte incluso que el tráfico incrementará y se saturará en la ciudad.
“Al salir de esta cuarentena habrá un crecimiento de vehículos. La gente no querrá usar el transporte público. A excepción del Transmetro, la gente desaprueba el servicio y optará por usar su propio vehículo“.
Sin embargo, expertos como Ruby Asturias, socia principal de EY Law, considera que, si las personas quieren vivir más cerca de la ciudad, habrá un cambio en el tráfico vehicular. Ello debido a que del otro lado de la moneda están las empresas que podrían adoptar la modalidad de teletrabajo.
“Esta crisis es muy indicativa de las potencialidades y factibilidad de las empresas de migrar a una modalidad de trabajar desde casa”
Ruby Asturias, socia principal de EY Law.
En la época del coronavirus se ha tenido una ola de reconceptualización de las necesidades empresariales. “Así como habrá gente que quiera migrar a trabajar cerca de sus oficinas, no se debe olvidar que las empresas analizan cambios en su modelo de negocio para eficientizar costos fijos. Eso tiene una relación directa con la cantidad de vehículos”, apunta.
Amenidades
Diego Flores, director general de la inmobiliaria y desarrolladora Ideas Central, señala que las amenidades antes de la pandemia eran ya factores principales y la competencia más grande entre proyectos habitacionales.
“La gente puede encontrar proyectos con con piscina, circuitos para bicicletas o scooter, incluso business center”, explica al indicar que todos los edificios nuevos tienen amenidades. “Lo que cambia es qué tipo de amenidades ofrecen al público”, agrega.
La Municipalidad de Guatemala exige que a desarrolladores incluir 5 m2 de de áreas comunes por cada apartamento en el proyecto. De cada 5m2, el 50% (2.5 m2) deben ser techados y el otro 50% debe ser sin techo.
En países como España, se incrementaron las búsquedas de viviendas con balcón o alejados del casco urbano. También, hubo cambios entre las personas que viven en un edificio o los inquilinos en un nivel de oficinas.
Flores indica que en Ciudad de Guatemala ya ve diferencias. En el edificio donde se ubican las oficinas de Ideas Central, en zona 10, el uso de mascarillas es obligatorio para las personas que están dentro del inmueble.
“He visitado otros edificios y aplican la misma política”, señala al indicador que también hay dispensadores de alcohol en gel en todos los niveles.
“Entre más cerca se viva de El Obelisco menor es el tiempo que se estará en el vehículo y el tráfico”
Diego Flores, director general de Ideas Central.
Experimentar ruta real
Otro factor que ha propuesto Idea Central a los clientes es hacer uso de los tours virtuales y cuando se reduzca la lista de posibilidades, realizar visitas de campo a los proyectos de vivienda.
“Parte de la recomendación como asesores inmobiliarios es experimentar por una semana y de forma real la ruta de donde se quiere vivir hacia el lugar de trabajo, en la mañana y tarde”, comenta Flores.
La idea de este pequeño ejercicio es que las personas se aseguren que podrán llegar a su oficina a la hora que necesiten o la hora que quiere llegar a su casa, y no les tome por sorpresa el habitual tráfico en la zona donde aspira a comprar su futura casa.
Con este experimento real el comprador la decisión de compra es razonada y no aspiracional. Ahí es donde se llega a la conclusión de que puede o no tener sentido irse a un apartamento por una amenidad.
“Es ahí en donde entra a relucir la ubicación. Nosotros hemos concluido que entre más cerca se viva de El Obelisco menor es el tiempo que se estará en el vehículo y hay más opciones alternativas de transporte (scooter eléctrico)”, indica Flores.
Movilidad urbana
Asturias, tambień experta en temas de infraestructura, apunta que los proyectos que se visualizan en la ciudad para resolver problemas esenciales de movilidad urbana, como el Aerómetro o MetroRiel, van a continuar
“Las proyecciones de infraestructura que se requiere para solventar los problemas de fluidez y movilidad vial en Guatemala no deberían de afectarse. Deberían eventualmente reconceptualizarse en la planificación de los proyectos de cara a la crisis sanitaria”, indica la experta.
Tanto el Aerómetro como el MetroRiel son proyectos que se visualizan en el mediano plazo, ya que si se cumple a cabalidad su licitación y ejecución estarían iniciando a funcionar en unos cinco años. ¿Qué hay a corto plazo para desahogar el tráfico en el área metropolitana?
Asturias señala que la ciudad de Guatemala incrementa cada vez más la capacidad de ciclovías para moverse de un punto a otro. “Se inició con un movimiento de ciclovías recreativas y ahora se tienen ciclovías efectivas que generan eficiencia de movilidad”, comenta.
Al igual que Flores, Asturias resalta las alternativas de transporte, como el scooter eléctrico. “Las ciclovías no resuelven el problema del tráfico pero es una metodología de bajo costo, lógica y recreativa”, concluye.