Artículos de higiene personal, mascarillas y guantes, los indispensables en la maleta para viajar a lugares “Libres de Covid”. La pandemia cambia la forma de moverse por el mundo.
Los lujos, decoraciones elegantes y atracciones para los aventureros, no bastarán para atraer viajeros, necesitarán ser lugares asépticos, saludables, “Covid-Free”.
Salir del país de origen será más complicado cuando se supere la crisis, debido a las restricciones sanitarias que impondrán los países, las aerolíneas, aeropuertos, hoteles y otros servicios.
Expertos coinciden en que antes del turismo internacional se reactivará el turismo interno. Sin embargo, la inversión será de 12 por ciento menos que antes del Covid-19, para las personas con capacidad adquisitiva. Los de menos recursos pensarán solo en subsistir.
En Guatemala, este año está perdido para el turismo, opina Jorge Mario Chajón, experto en el tema y exdirector del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat).
Viajar en el nuevo mundo
Los aviones tendrán nuevos protocolos, como dejar libre el asiento de en medio, o voltear uno, pero podría generar tarifas más altas. Además, las frecuencias de vuelo a los países se podrían reducir, y algunos destinos hasta cerrarse.
Los cruceros no serían una opción, después de varios que dejaron a los pasajeros sin poder desembarcar durante semanas al principio de la pandemia.
Por tierra queda la oportunidad de viajar en vehículo, la gente tendrá menos temor de utilizarlo porque irían con las mismas personas que estuvieron en el toque de queda o cuarentena.
Lugares “Covid-Free“
España ya está elaborando protocolos de salubridad para los hoteles, mientras que en China algunas cadenas ya aplican medidas de fumigación, distanciamiento, reducción de mobiliario y más espacio.
Las propuestas van encaminadas a que los hoteles tendrán protocolos de seguridad, salud, desinfección y probablemente darán un kit a los huéspedes con mascarilla, gel y guantes.
El exdirector del Inguat también considera que se implementarán los chequeos de entrada al hotel por internet, igual que en los aeropuertos para evitar aglomeraciones.
“El hotel tiene que tener información del huésped, quién hizo limpieza en la habitación, quién lo atendió en restaurante. Si uno va y se enferma, deben tener la trazabilidad para después poner en cuarentena a todos”, agrega Chajón.
Otra medida es la desinfección de pisos, baños, grifos y camas, que será mucho más exigente con el uso de químicos y desinfectantes más fuertes.
Las puertas tienen que abrirse de forma electrónica con un celular para que la persona no reciba una llave o tarjeta, lavamanos sensibles al movimiento, secadores de mano por aire, higienizar los aires acondicionados para descontaminar el ambiente, serían otras medidas.
En las áreas comunes como restaurantes dejarían mesas de por medio, o distanciamiento como que fuera atencion al cliente, en cubículos. Las áreas de piscina con un aforo máximo y cerradas para controlar el ingresos.
“Todo eso va a hacer que cambie el turismo. Los hoteles no deben bajar sus precios sino incrementar las medidas de seguridad, van a poder cobrar bien y los clientes se van a sentir seguros”, señala el exfuncionario.
Mientras no haya una vacuna o cura, los viajeros tendrían que presentar un examen de Covid-19 que sea válido para viajar y demuestre que no está contaminado.
Paquetes vacacionales
El presidente de la Cámara de Turismo de Guatemala (Camtur), Luis Rey, coincide con Chajón en que el turismo interno será el primero en reactivarse.
Un grupo de Camtur ya está trabajando paquetes para ofrecer a los viajeros después del estado de Calamidad y crisis sanitaria que ha provocado el virus.
Rey contó que tiene contacto con hoteles en España y se están retroalimentando sobre el sello “Covid-Free” y las medidas para evitar la propagación de la enfermedad.
“Esto es tomar todas las medidas de sanitización de áreas comunes, recepción y habitaciones”, describió el titular de la Cámara.
Frecuencia de viajes
Motty Rodas, directora ejecutiva de la Asociación Guatemalteca de Líneas Aéreas (AGLA), explicó que consideran que las personas comenzarán a viajar dentro de sus países, además no todas las aerolíneas van a comenzar a operar con la misma capacidad que tenían antes de coronavirus.
A eso se suma el posible aumento de tarifas y que las personas no van a estar en la capacidad económica de costear un viaje.
“Habrá gente con poder adquisitivo, en todo el mundo la gente va querer salir y distraerse, el problema no va ser de las aerolíneas, sino temor de los pasajeros y que los destinos cumplan con los protocolos y normas de la Organización Mundial de la Salud”, enfatizó.
Rodas está segura en que la gente va querer viajar, pero no en la magnitud que antes del coronavirus.
Algunas discusiones que han tenido es sobre protocolos como no vender los asientos del centro, pero los aviones se manejan según la ocupación.
“Hay una cantidad que hace que los costos del vuelo se cubran y la otra cantidad es la ganancia, pero si se reducen los espacios a vender será complicado, se tendrá que hacer cálculos para que no haya pérdidas porque los costos son muy altos para las aerolíneas”, enfatizó Rodas.
El nuevo coronavirus ha cambiado la forma en que serán las vacaciones, las personas podrían estar en la playa usando una mascarilla, o cenar en un restaurante de cualquier parte del mundo, encerrados en una cabina.
Artículos de higiene personal, mascarillas y guantes, los indispensables en la maleta para viajar a lugares “Libres de Covid”. La pandemia cambia la forma de moverse por el mundo.
Los lujos, decoraciones elegantes y atracciones para los aventureros, no bastarán para atraer viajeros, necesitarán ser lugares asépticos, saludables, “Covid-Free”.
Salir del país de origen será más complicado cuando se supere la crisis, debido a las restricciones sanitarias que impondrán los países, las aerolíneas, aeropuertos, hoteles y otros servicios.
Expertos coinciden en que antes del turismo internacional se reactivará el turismo interno. Sin embargo, la inversión será de 12 por ciento menos que antes del Covid-19, para las personas con capacidad adquisitiva. Los de menos recursos pensarán solo en subsistir.
En Guatemala, este año está perdido para el turismo, opina Jorge Mario Chajón, experto en el tema y exdirector del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat).
Viajar en el nuevo mundo
Los aviones tendrán nuevos protocolos, como dejar libre el asiento de en medio, o voltear uno, pero podría generar tarifas más altas. Además, las frecuencias de vuelo a los países se podrían reducir, y algunos destinos hasta cerrarse.
Los cruceros no serían una opción, después de varios que dejaron a los pasajeros sin poder desembarcar durante semanas al principio de la pandemia.
Por tierra queda la oportunidad de viajar en vehículo, la gente tendrá menos temor de utilizarlo porque irían con las mismas personas que estuvieron en el toque de queda o cuarentena.
Lugares “Covid-Free“
España ya está elaborando protocolos de salubridad para los hoteles, mientras que en China algunas cadenas ya aplican medidas de fumigación, distanciamiento, reducción de mobiliario y más espacio.
Las propuestas van encaminadas a que los hoteles tendrán protocolos de seguridad, salud, desinfección y probablemente darán un kit a los huéspedes con mascarilla, gel y guantes.
El exdirector del Inguat también considera que se implementarán los chequeos de entrada al hotel por internet, igual que en los aeropuertos para evitar aglomeraciones.
“El hotel tiene que tener información del huésped, quién hizo limpieza en la habitación, quién lo atendió en restaurante. Si uno va y se enferma, deben tener la trazabilidad para después poner en cuarentena a todos”, agrega Chajón.
Otra medida es la desinfección de pisos, baños, grifos y camas, que será mucho más exigente con el uso de químicos y desinfectantes más fuertes.
Las puertas tienen que abrirse de forma electrónica con un celular para que la persona no reciba una llave o tarjeta, lavamanos sensibles al movimiento, secadores de mano por aire, higienizar los aires acondicionados para descontaminar el ambiente, serían otras medidas.
En las áreas comunes como restaurantes dejarían mesas de por medio, o distanciamiento como que fuera atencion al cliente, en cubículos. Las áreas de piscina con un aforo máximo y cerradas para controlar el ingresos.
“Todo eso va a hacer que cambie el turismo. Los hoteles no deben bajar sus precios sino incrementar las medidas de seguridad, van a poder cobrar bien y los clientes se van a sentir seguros”, señala el exfuncionario.
Mientras no haya una vacuna o cura, los viajeros tendrían que presentar un examen de Covid-19 que sea válido para viajar y demuestre que no está contaminado.
Paquetes vacacionales
El presidente de la Cámara de Turismo de Guatemala (Camtur), Luis Rey, coincide con Chajón en que el turismo interno será el primero en reactivarse.
Un grupo de Camtur ya está trabajando paquetes para ofrecer a los viajeros después del estado de Calamidad y crisis sanitaria que ha provocado el virus.
Rey contó que tiene contacto con hoteles en España y se están retroalimentando sobre el sello “Covid-Free” y las medidas para evitar la propagación de la enfermedad.
“Esto es tomar todas las medidas de sanitización de áreas comunes, recepción y habitaciones”, describió el titular de la Cámara.
Frecuencia de viajes
Motty Rodas, directora ejecutiva de la Asociación Guatemalteca de Líneas Aéreas (AGLA), explicó que consideran que las personas comenzarán a viajar dentro de sus países, además no todas las aerolíneas van a comenzar a operar con la misma capacidad que tenían antes de coronavirus.
A eso se suma el posible aumento de tarifas y que las personas no van a estar en la capacidad económica de costear un viaje.
“Habrá gente con poder adquisitivo, en todo el mundo la gente va querer salir y distraerse, el problema no va ser de las aerolíneas, sino temor de los pasajeros y que los destinos cumplan con los protocolos y normas de la Organización Mundial de la Salud”, enfatizó.
Rodas está segura en que la gente va querer viajar, pero no en la magnitud que antes del coronavirus.
Algunas discusiones que han tenido es sobre protocolos como no vender los asientos del centro, pero los aviones se manejan según la ocupación.
“Hay una cantidad que hace que los costos del vuelo se cubran y la otra cantidad es la ganancia, pero si se reducen los espacios a vender será complicado, se tendrá que hacer cálculos para que no haya pérdidas porque los costos son muy altos para las aerolíneas”, enfatizó Rodas.
El nuevo coronavirus ha cambiado la forma en que serán las vacaciones, las personas podrían estar en la playa usando una mascarilla, o cenar en un restaurante de cualquier parte del mundo, encerrados en una cabina.