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Rony Espinoza: “No podemos contagiarnos, tenemos que proteger a la población”

Glenda Sanchez
06 de abril, 2020

Es verano y el intenso calor obliga a refrescarse un poco. Las personas caminan y usan sus manos como abanico.

Por la emergencia del coronavirus se observa poco movimiento cerca de la sede de la Policía Nacional Civil. Incluso la cuadra conocida como “La Línea”, donde atienden prostitutas, está cerrada, lo revela una cinta amarilla de “prohibido el paso”. 

En la entrada de la Dirección de la Policía Nacional Civil (PNC) un joven que lustra zapatos ofrece su servicio, mientras un grupo de agentes se organiza para el recorrido habitual.

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Lo extraño, frente al edifico policial, es la ausencia de los prestamistas que con normalidad entregan volantes con información de promociones. Ellos no están. 

Al ingresar en la sede policial las actividades son normales. Hay agentes revisando bolsas y documentación. Lo novedoso es la presencia de dos enfermeros, que toman la temperatura a los visitantes.

El ir y venir de los agentes, el ruido de las impresoras, los sonidos de los teléfonos en la Dirección, demuestra que trabajan mientras la mayoría de guatemaltecos está en casa, por el aislamiento social obligatorio para evitar la propagación del coronavirus.

Acciones y población

Rony Espinoza, director adjunto de la Policía, ingresa en su despacho acompañado de dos agentes. Los tres saludan con el codo y usan mascarilla.

Comenta que recién regresan de una reunión donde analizaron temas de prevención y logística para atender la emergencia.

Y confirma que al terminar la entrevista con República.gt, tendrá otra reunión. Espinoza se sienta frente a su escritorio: “cuando usted diga señorita reportera empezamos”, agrega mientras observa su celular y le baja volumen. 

Durante la entrevista comenta que la vida cambió por la emergencia para él y los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), desde los hábitos de higiene, el trabajo en equipo con otras instituciones, en especial con el Ministerio de Salud  y nuevas asignaciones. 

“Somos seres humanos de carne y hueso, corremos el mismo riesgo de todos los guatemaltecos de contagiarnos (…) por eso los agentes deben cumplir con las medidas de higiene: lavarse las manos, usar mascarilla y no saludar (…) ese es el primer deber de nosotros, cuidarnos para poder servir a la población”, explica Espinoza. 

Agrega: “Los policías hicimos un juramento, este juramento es servir y proteger en todo momento a la población, nuestro deber en la emergencia empieza con el compromiso de cumplir con las medidas de higiene”.

Prevención es la clave

Espinoza se detiene por unos segundos. Retoma la conversación: “Además, todas las acciones en marcha son enfocadas en la prevención, los temas se analizan paso a paso. Lo que necesitamos es que la población se quede en casa y que comprenda que la tarea de un policía es hacer cumplir la ley”. 

El director adjunto de la Policía cuenta que ellos no tienen contacto con las personas contagiadas, por los protocolos implementado por el Ministerio de Salud. Su trabajo es custodiar a los aislados.

Aclara que ellos deben evitar el contacto directo con pacientes, pues asegura que no pueden ser afectados como un ente de seguridad que tiene que estar al servicio de la “población las 24 horas del día y los 365 del año“.

“Los efectivos policiales tiene esa instrucción, los estamos protegiendo, no queremos que ninguno sea afectado, pues con uno que se infecte puede generar un ente multiplicador y se puede propagar en la institución”.

Ataques en toque de queda

Añade que lo difícil en la emergencia son los atentados contra los agentes. Explica que hace algunos días (28 de marzo) en San Felipe, Retalhuleu un grupo de personas los atacó.

“En el ataque fueron heridos dos agentes, incluso uno de ellos fue vapuleado por el grupo de irresponsables que bebía licor frente a una residencia durante el toque de queda”, narra el funcionario. 

Además, añade: “Para mi esta es la parte más crítica y difícil que he vivido como director general adjunto y policía, porque frente el actuar profesional dentro del marco de la ley y el marco de los derechos humanos, estos señores reaccionaron e hirieron a los dos oficiales”.

¿Cómo policía ha visto alguna situación similar a la emergencia?

Créame que no, hemos tenido experiencias como la del Volcán de Fuego, la tragedia del Cambray II y otras,  pero como esta no. La situación actual consterna a la población y a la policía. Estamos atentos a la evolución y seguimos con actividades preventivas, es la forma más inteligente para minimizar el impacto de esta enfermedad.

¿Quién le inyecta esa energía para trabajar con ímpetu? 

Espinoza responde que el motor para trabajar, para él y los agentes, es la familia.

“Estamos conscientes que nuestra vocación es servir. Todas las mañanas salgo a trabajar, me relaciono con muchas personas, por eso al llegar a casa, aunque mis hijos deban esperar el saludo, yo cumplo con las reglas de higiene: me limpio las manos, me cambió, depositó la ropa en un recipiente y me doy una ducha. Mi familia no recibe visitas, ellos están en cuarentena, no salen, permanecen en casa”.

Agrega que es importante que los guatemaltecos cumplan con las medidas y recomienda que las personas aprovechen el tiempo para sanar heridas, trabajar en nuevos proyectos para salir adelante de esta crisis. 

Espinoza y los dos agentes salen del despacho para empezar la próxima reunión. La asistente, los guía al salón, mientras se despide.

Galería

El trabajo de los agentes durante la emergencia por el coronavirus va más allá de la protección.

Su compromiso se evidencia en acciones que van desde la ayuda a que los ciudadanos lleguen a sus hogares, hasta alimentar a las palomas.


Rony Espinoza: “No podemos contagiarnos, tenemos que proteger a la población”

Glenda Sanchez
06 de abril, 2020

Es verano y el intenso calor obliga a refrescarse un poco. Las personas caminan y usan sus manos como abanico.

Por la emergencia del coronavirus se observa poco movimiento cerca de la sede de la Policía Nacional Civil. Incluso la cuadra conocida como “La Línea”, donde atienden prostitutas, está cerrada, lo revela una cinta amarilla de “prohibido el paso”. 

En la entrada de la Dirección de la Policía Nacional Civil (PNC) un joven que lustra zapatos ofrece su servicio, mientras un grupo de agentes se organiza para el recorrido habitual.

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Lo extraño, frente al edifico policial, es la ausencia de los prestamistas que con normalidad entregan volantes con información de promociones. Ellos no están. 

Al ingresar en la sede policial las actividades son normales. Hay agentes revisando bolsas y documentación. Lo novedoso es la presencia de dos enfermeros, que toman la temperatura a los visitantes.

El ir y venir de los agentes, el ruido de las impresoras, los sonidos de los teléfonos en la Dirección, demuestra que trabajan mientras la mayoría de guatemaltecos está en casa, por el aislamiento social obligatorio para evitar la propagación del coronavirus.

Acciones y población

Rony Espinoza, director adjunto de la Policía, ingresa en su despacho acompañado de dos agentes. Los tres saludan con el codo y usan mascarilla.

Comenta que recién regresan de una reunión donde analizaron temas de prevención y logística para atender la emergencia.

Y confirma que al terminar la entrevista con República.gt, tendrá otra reunión. Espinoza se sienta frente a su escritorio: “cuando usted diga señorita reportera empezamos”, agrega mientras observa su celular y le baja volumen. 

Durante la entrevista comenta que la vida cambió por la emergencia para él y los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), desde los hábitos de higiene, el trabajo en equipo con otras instituciones, en especial con el Ministerio de Salud  y nuevas asignaciones. 

“Somos seres humanos de carne y hueso, corremos el mismo riesgo de todos los guatemaltecos de contagiarnos (…) por eso los agentes deben cumplir con las medidas de higiene: lavarse las manos, usar mascarilla y no saludar (…) ese es el primer deber de nosotros, cuidarnos para poder servir a la población”, explica Espinoza. 

Agrega: “Los policías hicimos un juramento, este juramento es servir y proteger en todo momento a la población, nuestro deber en la emergencia empieza con el compromiso de cumplir con las medidas de higiene”.

Prevención es la clave

Espinoza se detiene por unos segundos. Retoma la conversación: “Además, todas las acciones en marcha son enfocadas en la prevención, los temas se analizan paso a paso. Lo que necesitamos es que la población se quede en casa y que comprenda que la tarea de un policía es hacer cumplir la ley”. 

El director adjunto de la Policía cuenta que ellos no tienen contacto con las personas contagiadas, por los protocolos implementado por el Ministerio de Salud. Su trabajo es custodiar a los aislados.

Aclara que ellos deben evitar el contacto directo con pacientes, pues asegura que no pueden ser afectados como un ente de seguridad que tiene que estar al servicio de la “población las 24 horas del día y los 365 del año“.

“Los efectivos policiales tiene esa instrucción, los estamos protegiendo, no queremos que ninguno sea afectado, pues con uno que se infecte puede generar un ente multiplicador y se puede propagar en la institución”.

Ataques en toque de queda

Añade que lo difícil en la emergencia son los atentados contra los agentes. Explica que hace algunos días (28 de marzo) en San Felipe, Retalhuleu un grupo de personas los atacó.

“En el ataque fueron heridos dos agentes, incluso uno de ellos fue vapuleado por el grupo de irresponsables que bebía licor frente a una residencia durante el toque de queda”, narra el funcionario. 

Además, añade: “Para mi esta es la parte más crítica y difícil que he vivido como director general adjunto y policía, porque frente el actuar profesional dentro del marco de la ley y el marco de los derechos humanos, estos señores reaccionaron e hirieron a los dos oficiales”.

¿Cómo policía ha visto alguna situación similar a la emergencia?

Créame que no, hemos tenido experiencias como la del Volcán de Fuego, la tragedia del Cambray II y otras,  pero como esta no. La situación actual consterna a la población y a la policía. Estamos atentos a la evolución y seguimos con actividades preventivas, es la forma más inteligente para minimizar el impacto de esta enfermedad.

¿Quién le inyecta esa energía para trabajar con ímpetu? 

Espinoza responde que el motor para trabajar, para él y los agentes, es la familia.

“Estamos conscientes que nuestra vocación es servir. Todas las mañanas salgo a trabajar, me relaciono con muchas personas, por eso al llegar a casa, aunque mis hijos deban esperar el saludo, yo cumplo con las reglas de higiene: me limpio las manos, me cambió, depositó la ropa en un recipiente y me doy una ducha. Mi familia no recibe visitas, ellos están en cuarentena, no salen, permanecen en casa”.

Agrega que es importante que los guatemaltecos cumplan con las medidas y recomienda que las personas aprovechen el tiempo para sanar heridas, trabajar en nuevos proyectos para salir adelante de esta crisis. 

Espinoza y los dos agentes salen del despacho para empezar la próxima reunión. La asistente, los guía al salón, mientras se despide.

Galería

El trabajo de los agentes durante la emergencia por el coronavirus va más allá de la protección.

Su compromiso se evidencia en acciones que van desde la ayuda a que los ciudadanos lleguen a sus hogares, hasta alimentar a las palomas.