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El relato del médico voluntario que ayuda a pacientes con Covid-19

Glenda Sanchez
06 de abril, 2020

“Desde niño me preocupaba que las personas estuvieran bien (…) y se fortaleció mi interés por la medicina al ver a mi padre ejercer esa profesión”, cuenta un médico voluntario que trabaja con pacientes con coronavirus Covid-19, en el Hospital Temporal del Parque de la Industria. 

Asegura que nunca había pasado una emergencia tan delicada durante su trayectoria como médico, pero su preocupación para que las personas estén bien, lo impulsó hacer el voluntariado, a formar parte del equipo de ocho médicos para atender a los paciente leves con el Covid-19. 

El coronavirus ya causó en Guatemala la muerte de tres personas e infectó a más de 60. Los pacientes se encuentran en tratamiento en los hospitales de Villa Nueva y en el Parque de la Industria. 

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Voluntario en todo momento

El galeno es un joven de tez morena y cabello oscuro, de estatura mediana. Su altruismo fue evidente en un mensaje que publicó en redes sociales el pasado 16 de marzo: “Si alguien tiene algún problema o desconoce cómo actuar con el coronavirus, consultar en inbox (…) trataré de orientar”. 

Añade que su interés por ayudar se acrecentó y en una conversación con siete compañeros médicos decidieron unirse al equipo de voluntarios para trabajar en el Hospital Temporal del  Parque de la Industria.

Decidió ser voluntario porque considera que se requiere de colaboración y profesionales para atender la emergencia. Afirma que no todos los médicos se actualizan de las nuevas enfermedades, y que su grupo trata la manera de estar actualizando.

“Nos preocupa saber cómo se estaban realizando los procesos y casos en Guatemala”, dice el galeno, mientras guarda sus manos en su bata blanca. 

Agrega: “Trabajaba en el Hospital Rodolfo Robles en Quetzaltenango (…) pero cuando llegué al hospital temporal mi rutina cambió, salí de mi zona de confort, porque en Quetzaltenango atendía a pacientes sólo mediodía.  Acá vivo otro proceso, vivo atento a cada mensaje a cada llamada que entra”.

No es fácil

Para el profesional una de las mayores complicaciones en el hospital temporal es que aún están en proceso “muchas cosas”, pero  reconoce que el apoyo del Gobierno ha sido acertado.

Porque las personas aún no están conscientes de la gravedad de la situación: “Salen de sus casas indiferentes al coronavirus y no dan importancia a las medidas de prevención”, señala.

Asegura que a pesar de algunas dificultades en el centro de asistencia, su responsabilidad es atender a los pacientes con síntomas leves del Covid-19.

“Mi jornada es variable (…) nos organizamos en grupos de cada seis días, el cual inicia a las 7:00 horas y concluye al siguiente día a las 7:00 horas. En la práctica estamos las 24 horas con los pacientes y todo el equipo de trabajo”, narra el médico. 

Asegura que su temor en los últimos días es que los casos aumenten de manera exponencial. Que eso continúe y colapse el sistema de salud como sucedió en Italia, España y Ecuador.

“No quiero ver en las calles que la gente muera como pasó en Guayaquil, por eso insisto que las personas se queden en casa”, subraya.

Y es que un día después de la conversación con el médico, el Ministerio de Salud empezó a reportar más de tres casos positivos diarios, solo el sábado 4 de abril reportó 11.

No quiero infectar a mi familia

Añade que otro de sus temores es infectar a sus familiares y amigos. “Uno de los temores más grandes es infectar a mis familiares a mis amigos, porque todos los médicos estamos constantemente expuestos”, afirma mientras se acomoda la mascarilla. 

Para evitar ser contagiado cumple con todos los protocolos de atención desde que ingresa al centro hospitalario. Como médicos aseguran que  deben ser responsables porque trabajan con la vida de un ser humano, un error significa poner en riesgo a las personas. 

“Desde que uno decide estudiar medicina sabe que debe asumir la responsabilidad, no se deben cometer errores. Un error para un médico se paga con un vida, siempre ha sido una responsabilidad porque son vidas”, afirma.

“No somos héroes, es nuestra responsabilidad y nuestra trabajo atender a los pacientes y cumplir con todos los protocolos para no tener ningún error”, concluye el galeno quien prefirió no revelar su nombre.

El relato del médico voluntario que ayuda a pacientes con Covid-19

Glenda Sanchez
06 de abril, 2020

“Desde niño me preocupaba que las personas estuvieran bien (…) y se fortaleció mi interés por la medicina al ver a mi padre ejercer esa profesión”, cuenta un médico voluntario que trabaja con pacientes con coronavirus Covid-19, en el Hospital Temporal del Parque de la Industria. 

Asegura que nunca había pasado una emergencia tan delicada durante su trayectoria como médico, pero su preocupación para que las personas estén bien, lo impulsó hacer el voluntariado, a formar parte del equipo de ocho médicos para atender a los paciente leves con el Covid-19. 

El coronavirus ya causó en Guatemala la muerte de tres personas e infectó a más de 60. Los pacientes se encuentran en tratamiento en los hospitales de Villa Nueva y en el Parque de la Industria. 

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El galeno es un joven de tez morena y cabello oscuro, de estatura mediana. Su altruismo fue evidente en un mensaje que publicó en redes sociales el pasado 16 de marzo: “Si alguien tiene algún problema o desconoce cómo actuar con el coronavirus, consultar en inbox (…) trataré de orientar”. 

Añade que su interés por ayudar se acrecentó y en una conversación con siete compañeros médicos decidieron unirse al equipo de voluntarios para trabajar en el Hospital Temporal del  Parque de la Industria.

Decidió ser voluntario porque considera que se requiere de colaboración y profesionales para atender la emergencia. Afirma que no todos los médicos se actualizan de las nuevas enfermedades, y que su grupo trata la manera de estar actualizando.

“Nos preocupa saber cómo se estaban realizando los procesos y casos en Guatemala”, dice el galeno, mientras guarda sus manos en su bata blanca. 

Agrega: “Trabajaba en el Hospital Rodolfo Robles en Quetzaltenango (…) pero cuando llegué al hospital temporal mi rutina cambió, salí de mi zona de confort, porque en Quetzaltenango atendía a pacientes sólo mediodía.  Acá vivo otro proceso, vivo atento a cada mensaje a cada llamada que entra”.

No es fácil

Para el profesional una de las mayores complicaciones en el hospital temporal es que aún están en proceso “muchas cosas”, pero  reconoce que el apoyo del Gobierno ha sido acertado.

Porque las personas aún no están conscientes de la gravedad de la situación: “Salen de sus casas indiferentes al coronavirus y no dan importancia a las medidas de prevención”, señala.

Asegura que a pesar de algunas dificultades en el centro de asistencia, su responsabilidad es atender a los pacientes con síntomas leves del Covid-19.

“Mi jornada es variable (…) nos organizamos en grupos de cada seis días, el cual inicia a las 7:00 horas y concluye al siguiente día a las 7:00 horas. En la práctica estamos las 24 horas con los pacientes y todo el equipo de trabajo”, narra el médico. 

Asegura que su temor en los últimos días es que los casos aumenten de manera exponencial. Que eso continúe y colapse el sistema de salud como sucedió en Italia, España y Ecuador.

“No quiero ver en las calles que la gente muera como pasó en Guayaquil, por eso insisto que las personas se queden en casa”, subraya.

Y es que un día después de la conversación con el médico, el Ministerio de Salud empezó a reportar más de tres casos positivos diarios, solo el sábado 4 de abril reportó 11.

No quiero infectar a mi familia

Añade que otro de sus temores es infectar a sus familiares y amigos. “Uno de los temores más grandes es infectar a mis familiares a mis amigos, porque todos los médicos estamos constantemente expuestos”, afirma mientras se acomoda la mascarilla. 

Para evitar ser contagiado cumple con todos los protocolos de atención desde que ingresa al centro hospitalario. Como médicos aseguran que  deben ser responsables porque trabajan con la vida de un ser humano, un error significa poner en riesgo a las personas. 

“Desde que uno decide estudiar medicina sabe que debe asumir la responsabilidad, no se deben cometer errores. Un error para un médico se paga con un vida, siempre ha sido una responsabilidad porque son vidas”, afirma.

“No somos héroes, es nuestra responsabilidad y nuestra trabajo atender a los pacientes y cumplir con todos los protocolos para no tener ningún error”, concluye el galeno quien prefirió no revelar su nombre.