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Leyla Vivar: “Soy madre, amiga y consejera”

Sandra Vi
07 de mayo, 2020

“Me enamoré muy joven. A los 19 años me casé y mi hijo nació un año después, casi de inmediato”, narra Leyla Vivar, de 42 años, y madre de un hijo mayor de edad.

Ella deseó con todo su corazón tener un parto normal, porque quería sentir esa conexión con su hijo, “hasta los achaques disfrute”, rememora Leyla.

“Cuando vi a mi hijo por primera vez, supe que iba a ser capaz de hacer cualquier cosa por sacarlo adelante. Todos los temores se disipan y una sabe que va salir adelante truene, llueva o relampaguee para darle un futuro a él”, expresa Leyla, quien tiene un hijo que en agosto cumple 23 años.

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Reconoce que pensó en el matrimonio como algo duradero, sin embargo, se separó cuando su hijo tenía ocho años. Considera que tomó una decisión difícil, pero sabía que eso era lo mejor para ella y su hijo.

Recuerda que pasó algunos años de crisis económica, pero todos los sacrificios valieron la pena porque su hijo ahora está en la universidad y es respetuoso. Y ella está feliz porque logró vencer muchos miedos.

Los fines de semana compartidos

Después de la separación, Leyla compartió con su expareja el cuidado de su hijo los fines de semana. Hasta los 17 años que el hijo consultó con su madre la posibilidad de pasar más tiempo con su papá.

Leyla nunca se imaginó que ese tiempo se convertiría en 120 horas a la semana con el papá, y para ella únicamente 48 horas.

“Mi hijo tiene tres años de vivir con su papá. Recuerdo que el primer año de esa separación fue muy difícil, de muchos procesos. Fue como un duelo, me frustré“, dice con tristeza Leyla.

Pero reconoce que ahora tiene una bonita relación con su hijo, y se considera “madre, amiga y consejera”.

Leyla Vivar no duda que su hijo le cambió la vida y la motivó a superarse.

Maternidad y trabajo

“En mis primeros años laborales mis horarios no me permitían estar con mi hijo todo el tiempo, regresaba tipo ocho o nueve de la noche a la casa. Por eso él tuvo que aprender a hacer muchas cosas solito”, dice Leyla Vivar.

Cuenta que sus padres son su referente porque siempre los vio trabajar incansablemente por salir adelante y aprendió que ellos querían una vida diferente para ella y eso la motivó a seguir adelante en los momentos difíciles de su vida…

Te puede interesar: ¿Hay más mujeres u hombres?

Momentos de frustración

Hubo momentos de frustración en la vida de la madre soltera. Ahora dice que hubiera deseado darle muchas cosas a su pequeño, pero en en algunos momentos de su vida no pudo.

Sabe que las decisiones que tomó en su vida traerían pros y contras, pero que la lección aprendida a sus 42 años, es que sus mayores éxitos se deben a que fue capaz de vencer los miedos de las cosas que la asustaban.

Junto con su hijo, pasaron momentos difíciles, pero Leyla señala que el esfuerzo dio frutos.

“Mi trabajo es la universidad de mi vida”

Leyla Vivar, es psicóloga industrial y el lunes 11 de mayo la gerente de Desarrollo Organizacional de Domino´s Pizza cumplirá 11 años de trabajar en la empresa.

Vivar ingresó a sus 31 años en la corporación y para llegar a ocupar el puesto actual tuvo que trabajar con mucha pasión y dedicación, y por supuesto, aprender a combinar el trabajo con la maternidad.

Considera que la empresa es la universidad de su vida porque aprendió muchas cosas y una de ellas fue a trabajar con personal bajo su responsabilidad.

Con satisfacción cuenta que no se arrepiente de los malabares que hizo para trabajar, continuar con sus estudios universitarios, y ser mamá.

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Leyla Vivar: “Soy madre, amiga y consejera”

Sandra Vi
07 de mayo, 2020

“Me enamoré muy joven. A los 19 años me casé y mi hijo nació un año después, casi de inmediato”, narra Leyla Vivar, de 42 años, y madre de un hijo mayor de edad.

Ella deseó con todo su corazón tener un parto normal, porque quería sentir esa conexión con su hijo, “hasta los achaques disfrute”, rememora Leyla.

“Cuando vi a mi hijo por primera vez, supe que iba a ser capaz de hacer cualquier cosa por sacarlo adelante. Todos los temores se disipan y una sabe que va salir adelante truene, llueva o relampaguee para darle un futuro a él”, expresa Leyla, quien tiene un hijo que en agosto cumple 23 años.

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Reconoce que pensó en el matrimonio como algo duradero, sin embargo, se separó cuando su hijo tenía ocho años. Considera que tomó una decisión difícil, pero sabía que eso era lo mejor para ella y su hijo.

Recuerda que pasó algunos años de crisis económica, pero todos los sacrificios valieron la pena porque su hijo ahora está en la universidad y es respetuoso. Y ella está feliz porque logró vencer muchos miedos.

Los fines de semana compartidos

Después de la separación, Leyla compartió con su expareja el cuidado de su hijo los fines de semana. Hasta los 17 años que el hijo consultó con su madre la posibilidad de pasar más tiempo con su papá.

Leyla nunca se imaginó que ese tiempo se convertiría en 120 horas a la semana con el papá, y para ella únicamente 48 horas.

“Mi hijo tiene tres años de vivir con su papá. Recuerdo que el primer año de esa separación fue muy difícil, de muchos procesos. Fue como un duelo, me frustré“, dice con tristeza Leyla.

Pero reconoce que ahora tiene una bonita relación con su hijo, y se considera “madre, amiga y consejera”.

Leyla Vivar no duda que su hijo le cambió la vida y la motivó a superarse.

Maternidad y trabajo

“En mis primeros años laborales mis horarios no me permitían estar con mi hijo todo el tiempo, regresaba tipo ocho o nueve de la noche a la casa. Por eso él tuvo que aprender a hacer muchas cosas solito”, dice Leyla Vivar.

Cuenta que sus padres son su referente porque siempre los vio trabajar incansablemente por salir adelante y aprendió que ellos querían una vida diferente para ella y eso la motivó a seguir adelante en los momentos difíciles de su vida…

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Momentos de frustración

Hubo momentos de frustración en la vida de la madre soltera. Ahora dice que hubiera deseado darle muchas cosas a su pequeño, pero en en algunos momentos de su vida no pudo.

Sabe que las decisiones que tomó en su vida traerían pros y contras, pero que la lección aprendida a sus 42 años, es que sus mayores éxitos se deben a que fue capaz de vencer los miedos de las cosas que la asustaban.

Junto con su hijo, pasaron momentos difíciles, pero Leyla señala que el esfuerzo dio frutos.

“Mi trabajo es la universidad de mi vida”

Leyla Vivar, es psicóloga industrial y el lunes 11 de mayo la gerente de Desarrollo Organizacional de Domino´s Pizza cumplirá 11 años de trabajar en la empresa.

Vivar ingresó a sus 31 años en la corporación y para llegar a ocupar el puesto actual tuvo que trabajar con mucha pasión y dedicación, y por supuesto, aprender a combinar el trabajo con la maternidad.

Considera que la empresa es la universidad de su vida porque aprendió muchas cosas y una de ellas fue a trabajar con personal bajo su responsabilidad.

Con satisfacción cuenta que no se arrepiente de los malabares que hizo para trabajar, continuar con sus estudios universitarios, y ser mamá.

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