Esperar a su hijo mayor en el aeropuerto para reencontrarse después de nueve meses, fue un momento ideal para que Ninoshka Linde reflexionara sobre su rol materno.
“Me hallé llena de nostalgia, reflexionando en como la vida pasó tan rápido, añorando todos los momentos en los que no estuve presente y hubiera querido estar para compartir con él cuando aún era viable; ¡wow! todo lo que me perdí de mi vida como madre…”, dice con nostalgia Linde.
Recuerda que las lágrimas la invadieron por esa sombra de culpa que la ha acompañado y que ha tratado de ocultar o pelear desde el momento que empezó a ser madre y trabajadora.
La gran pregunta que se hacía era “¿lo habría hecho diferente si hoy se me planteara la opción?“, reconoce que no es fácil encontrar una respuesta.
Para Linde la maternidad debe ser una elección y no una obligación.
“Y se debería elegir con el corazón. Para mí es la única forma de conocer el amor incondicional”, comenta.
“Tenía que proveer para mis hijos y porque al igual que muchas mujeres desde muy pequeña me imaginé creando, produciendo, aportando a la sociedad desde otra perspectiva más que la de madre, siendo independiente”, dice la destacada profesional.
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Siempre tuvo sueños personales que incluían esta faceta. “Con el ataché de mi papá y los tacones de mi mamá jugaba desde muy pequeña a la mujer de negocios”, recuerda Linde.
El milagro de Ninoshka
Fue madre a temprana edad, se casó en lugar de estudiar su maestría porque para ella era importante el matrimonio .
“José Javier, es un milagro. Me operaron a los 13 días de embarazo y me querían realizar una aborto clínico, pero me rehusé y pasé ocho semanas en una cama”.
En ese tiempo Ninoshka se da cuenta que algo en el embarazo no iba bien, consulta con un médico y él le dice que la única opción es un aborto terapéutico, porque el corazón de su hijo no estaba funcionando con normalidad.
“Gracias a Dios me topé con un buen cardiólogo y me dijo: ‘el bebé no tiene latido cardíaco, pero está creciendo, así que piénsalo”.
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La futura madre decidió continuar con el embarazo sabiendo que existían muchas posibilidades para que el bebé naciera con alguna deficiencia, pero el amor al bebé le dio la fortaleza para salir adelante, y aún sabiendo que tenía todas las de perder, dio a luz a un bebé sano, quien ahora está por terminar la universidad en Alemania.
“Dios hace las cosas perfectas”
No estaba en los planes de Ninoshka tener un segundo embarazo. Pero deseaba tener una hija, una compañera, e intenta una segunda maternidad.
“Dios hace las cosas perfectas, aunque nosotros no lo veamos así. Después de muchos meses de frustración por no resultar embaraza porque únicamente tenía un ovario, llegué a pensar que si Alejandra tenía que nacer, así sería”.
“Mi hija nació cuatro años después. Le apasiona el fultbol y tiene una beca en Estados Unidos, ahora la estoy disfrutando porque por el coronavirus regresó al país”.
Es una mujer muy fuerte, independiente y emocionalmente inteligente. La he educado para que sea resiliente.
El reto de la maternidad y el trabajo
Después de pasar por una experiencia difícil en su primer embarazo, no duda ni un instante al decir que la maternidad ha sido todo un reto, sobre todo si se combina con el trabajo y la vida en pareja.
A Linde le hubiera gustado encontrar una fórmula perfecta para combinar estos dos roles de una manera más equitativa, que en lugar de consumir ocho o diez horas diarias como mínimo. Que el trabajo pudiera ser de tiempo parcial y así disfrutar lo mejor de los dos mundos, sin dejar de cumplir con sus obligaciones en ambos.
“Fui una madre estricta, pero cuando yo estaba en la casa les dedicaba el cien por ciento del tiempo a mis hijos. Me criticaron mucho porque yo no permitía que mis hijos vieran televisión o jugaran videojuegos, pero eso los ayudó a ser independientes”.
“La industria de Contact Center cambió mi vida”
Ninoska es pionera en la industria de PBO de Guatemala y la región centroamericana. Ahora se desempeña como Gerente Sector Contact Center y BPO en la Asociación Guatemalteca de Exportadores, (Agexport).
“La oportunidad de estar en este sector cambió mi vida. Haber estado en los procesos de transformación de los colaboradores es algo muy satisfactorio, porque sabes que contribuiste”.
Además fue presidenta de la Comisión de este sector en Agexport. Tiene más de 20 años de experiencia en posiciones directivas en la industria de servicios para empresas multinacionales.
También ha trabajado en generación de estrategias público-privada, atracción de inversiones y competitividad, administración de empresas, marketing y relaciones públicas, manejo de capital humano y desarrollo de estrategia país.
En la actualidad también es miembro de la junta directiva de la Asociación de Gerentes de Guatemala y de la Asociación Latinoamericana de Exportadores de Servicios, (Ales).
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