Escuela Bancaria de Guatemala: Primero el presupuesto
Calcule los costos antes de emprender algún proyecto.
Para gestionar adecuadamente un proyecto, primero se debe determinar o elaborar, como una de las etapas más importantes, un presupuesto, pues por medio de este se puede organizar y estimar los recursos financieros necesarios para que el proyecto se pueda llevar a cabo.
Así, antes de llevar a la acción un emprendimiento personal, un negocio familiar, o una inversión, se debe dedicar tiempo a pensar sobre aquello que se quiere lograr y planificar de manera reflexiva, objetiva y estructurada, especialmente respecto de cuáles, cuándo y cuántos son los recursos que serán necesarios para materializar lo que se desea.
En el vocabulario financiero lo anterior se resume en una sola palabra: presupuesto. Elaborar un presupuesto es una antigua práctica oriental que refleja el uso del sentido común: no es posible gastar lo que no se tiene.
La literatura de las principales culturas del próximo oriente antiguo atestigua cómo el cálculo y la estimación presupuestaria fue una práctica común en Mesopotamia y Egipto; de esa cuenta fue posible la construcción de las grandes pirámides.
En el mismo sentido, dice Laura Sánchez de EmprendePyme: “hacer un presupuesto es simplemente sentarse a planear lo que quieres hacer en el futuro y expresarlo en dinero”, y, respecto a un emprendimiento o proyecto empresarial, agrega: “Entonces te preguntas cuánto piensas vender, qué necesitas hacer para lograrlo, cuánto tienes que gastar y, lo mejor de todo, sabrás cuánto vas a ganar en un periodo.”
Queda claro lo sabio que resulta elaborar un presupuesto antes de ejecutar cualquier proyecto. Las próximas semanas encontrará en este espacio cápsulas educativas para desarrollar competencias básicas sobre finanzas personales.
Escuela Bancaria de Guatemala: Primero el presupuesto
Calcule los costos antes de emprender algún proyecto.
Para gestionar adecuadamente un proyecto, primero se debe determinar o elaborar, como una de las etapas más importantes, un presupuesto, pues por medio de este se puede organizar y estimar los recursos financieros necesarios para que el proyecto se pueda llevar a cabo.
Así, antes de llevar a la acción un emprendimiento personal, un negocio familiar, o una inversión, se debe dedicar tiempo a pensar sobre aquello que se quiere lograr y planificar de manera reflexiva, objetiva y estructurada, especialmente respecto de cuáles, cuándo y cuántos son los recursos que serán necesarios para materializar lo que se desea.
En el vocabulario financiero lo anterior se resume en una sola palabra: presupuesto. Elaborar un presupuesto es una antigua práctica oriental que refleja el uso del sentido común: no es posible gastar lo que no se tiene.
La literatura de las principales culturas del próximo oriente antiguo atestigua cómo el cálculo y la estimación presupuestaria fue una práctica común en Mesopotamia y Egipto; de esa cuenta fue posible la construcción de las grandes pirámides.
En el mismo sentido, dice Laura Sánchez de EmprendePyme: “hacer un presupuesto es simplemente sentarse a planear lo que quieres hacer en el futuro y expresarlo en dinero”, y, respecto a un emprendimiento o proyecto empresarial, agrega: “Entonces te preguntas cuánto piensas vender, qué necesitas hacer para lograrlo, cuánto tienes que gastar y, lo mejor de todo, sabrás cuánto vas a ganar en un periodo.”
Queda claro lo sabio que resulta elaborar un presupuesto antes de ejecutar cualquier proyecto. Las próximas semanas encontrará en este espacio cápsulas educativas para desarrollar competencias básicas sobre finanzas personales.