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Carta de un niño republicano a Santa Claus

Redacción República
23 de diciembre, 2014

Querido Santa:

Este año no quiero pedirte nada nuevo, sino que me ayudes a recuperar lo que se me ha perdido. Este año ha sido un poco difícil para mi familia, me imagino que muchas otras también. Entonces no quiero pedirte nada para mí, sino para mi país, que es donde quiero vivir el resto de mi vida.

Quisiera un poco de todo. Por ejemplo, mi papá dice que cuando él tenia mi edad podía salir en su bicicleta con sus amigos, caminar a la escuela o simplemente pasear al perro tranquilamente por el vecindario. Yo no puedo hacer nada de eso, mi mamá vive con miedo, dice que son tiempos difíciles y que confíe en que un día la igualdad ante la ley se cumplirá y que la seguridad, que tanto hace falta, llegará. Es por esa razón que no te he pedido una bici, no ha llegado el momento en que pueda tener una infancia segura. Y mi perrito “Bobby”, vaya que se ha acostumbrado a solo estar dentro de la casa, creo que hasta a él le da miedo salir. Entonces mi primer deseo es recuperar mi libertad, mi libertad como niño, mi libertad como ciudadano. Poder tener la seguridad que mis derechos exigen, esa seguridad que no existe.

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Mi papá constantemente me dice: “Sólo somos libres entre iguales”, y yo quiero ser como mi papá de grande, por eso cuando crezca defenderé mis derechos individuales como ciudadano. Es que me parece muy injusto que lo despidieran y le dieran su trabajo a un amigo del director, en la oficina estatal. ¿Me puedes ayudar a detener el abuso de las personas que tienen poder?. Quiero que la justicia renazca, que se cumpla y se aplique la ley,  así como lucha mi papá.

Quisiera, entre otras cosas, pedirte unos regalitos. ¡Pero te prometo que no son para mí!, son para una amiga de mi mamá. Ella  tiene tres hijas adorables que son mis amigas. Este año tuvieron muchas tragedias; sin embargo, ellas sonríen y tienen mucho amor en sus corazones para dar. A su papá lo mataron hace seis meses, era un hombre trabajador y responsable. Ahora sin más familia, su mamá está luchando para darles todo lo que necesitan. Pero en el camino ha perdido un poco la fe. Quisiera que le mandaras mejores oportunidades, para que vuelva a ser feliz, para que viva una vida llena de valores y tolerancia para los momentos difíciles. Que no olvide que el amor es lo más importante en su familia. Mientras, ¿podrías mandarle unos vestidos y zapatos nuevos? Los necesitan demasiado. Quizá unas muñecas, si no es mucho pedir.

Te pido que las ayudes, sólo por una razón. Ellas piensan que irse del país puede ser la solución. Pero yo amo a mi país, es hermoso. No es abandonar esta tierra, es cambiarla, es luchar porque las personas que lo gobiernan sean buenas, justas y no abusen del poder. No se puede simplemente dar la espalda y buscar nuevos horizontes, es necesario rescatar lo que es nuestro, lo que nos pertenece como niños. Pero hay que regresarles la fe a las personas. No es que el país sea malo, es que hemos tenido malas personas que nos gobiernan.

Entonces Santa, también te pido conciencia de participación ciudadana, esto me la ha enseñado mi abuelo, él dice que siempre hay que participar si queremos que las cosas cambien. Dice que no puede existir democracia sin participación. Entonces, ¿será la respuesta a mucho de los problemas de mi Guatemala?. Santa, en esta navidad haz que la gente reflexione y participe para velar por los intereses del pueblo, que malos servicios que nos dan. Mi mamá pierde todo el día cuando se enferma, porque dice que no hay medicinas por la corrupción y yo no la puedo acompañar al hospital. Otra cosa, que todos tengamos  información, porque dice mi papá que si estamos informados podemos exigir mejor.

Y todas estas cosas que te pido no son inalcanzables,  son cosas que se han perdido en el camino, que se han quedado olvidadas. Yo quiero que haya paz en mi Guatemala.

Por último Santa, quiero pedirte que con este espíritu navideño, que despierta muchas emociones y sentimientos positivos, nos volvamos más amorosos con las personas que conocemos y que podamos confiar, porque nos tienen que respetar a cada uno.  Pero, ¿será que eso va a cambiar algún día?.

Que la verdad sea el final del camino, con la verdad y quien la cultiva seremos un ejemplo de alta calidad humana y moral, así escucho cuando hablan mis papás y mis abuelitos en mi casa.

Creo que para vivir mejor cada día en mi Guate debemos respetarnos todos, seguir el camino de la verdad, respetar las leyes. Lo que dice la Constitución y la justicia sea para todos, así me ha enseñado en la escuela mi maestra. Danos a todos esos regalos.

Te quiere,

Beto

Carta de un niño republicano a Santa Claus

Redacción República
23 de diciembre, 2014

Querido Santa:

Este año no quiero pedirte nada nuevo, sino que me ayudes a recuperar lo que se me ha perdido. Este año ha sido un poco difícil para mi familia, me imagino que muchas otras también. Entonces no quiero pedirte nada para mí, sino para mi país, que es donde quiero vivir el resto de mi vida.

Quisiera un poco de todo. Por ejemplo, mi papá dice que cuando él tenia mi edad podía salir en su bicicleta con sus amigos, caminar a la escuela o simplemente pasear al perro tranquilamente por el vecindario. Yo no puedo hacer nada de eso, mi mamá vive con miedo, dice que son tiempos difíciles y que confíe en que un día la igualdad ante la ley se cumplirá y que la seguridad, que tanto hace falta, llegará. Es por esa razón que no te he pedido una bici, no ha llegado el momento en que pueda tener una infancia segura. Y mi perrito “Bobby”, vaya que se ha acostumbrado a solo estar dentro de la casa, creo que hasta a él le da miedo salir. Entonces mi primer deseo es recuperar mi libertad, mi libertad como niño, mi libertad como ciudadano. Poder tener la seguridad que mis derechos exigen, esa seguridad que no existe.

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Mi papá constantemente me dice: “Sólo somos libres entre iguales”, y yo quiero ser como mi papá de grande, por eso cuando crezca defenderé mis derechos individuales como ciudadano. Es que me parece muy injusto que lo despidieran y le dieran su trabajo a un amigo del director, en la oficina estatal. ¿Me puedes ayudar a detener el abuso de las personas que tienen poder?. Quiero que la justicia renazca, que se cumpla y se aplique la ley,  así como lucha mi papá.

Quisiera, entre otras cosas, pedirte unos regalitos. ¡Pero te prometo que no son para mí!, son para una amiga de mi mamá. Ella  tiene tres hijas adorables que son mis amigas. Este año tuvieron muchas tragedias; sin embargo, ellas sonríen y tienen mucho amor en sus corazones para dar. A su papá lo mataron hace seis meses, era un hombre trabajador y responsable. Ahora sin más familia, su mamá está luchando para darles todo lo que necesitan. Pero en el camino ha perdido un poco la fe. Quisiera que le mandaras mejores oportunidades, para que vuelva a ser feliz, para que viva una vida llena de valores y tolerancia para los momentos difíciles. Que no olvide que el amor es lo más importante en su familia. Mientras, ¿podrías mandarle unos vestidos y zapatos nuevos? Los necesitan demasiado. Quizá unas muñecas, si no es mucho pedir.

Te pido que las ayudes, sólo por una razón. Ellas piensan que irse del país puede ser la solución. Pero yo amo a mi país, es hermoso. No es abandonar esta tierra, es cambiarla, es luchar porque las personas que lo gobiernan sean buenas, justas y no abusen del poder. No se puede simplemente dar la espalda y buscar nuevos horizontes, es necesario rescatar lo que es nuestro, lo que nos pertenece como niños. Pero hay que regresarles la fe a las personas. No es que el país sea malo, es que hemos tenido malas personas que nos gobiernan.

Entonces Santa, también te pido conciencia de participación ciudadana, esto me la ha enseñado mi abuelo, él dice que siempre hay que participar si queremos que las cosas cambien. Dice que no puede existir democracia sin participación. Entonces, ¿será la respuesta a mucho de los problemas de mi Guatemala?. Santa, en esta navidad haz que la gente reflexione y participe para velar por los intereses del pueblo, que malos servicios que nos dan. Mi mamá pierde todo el día cuando se enferma, porque dice que no hay medicinas por la corrupción y yo no la puedo acompañar al hospital. Otra cosa, que todos tengamos  información, porque dice mi papá que si estamos informados podemos exigir mejor.

Y todas estas cosas que te pido no son inalcanzables,  son cosas que se han perdido en el camino, que se han quedado olvidadas. Yo quiero que haya paz en mi Guatemala.

Por último Santa, quiero pedirte que con este espíritu navideño, que despierta muchas emociones y sentimientos positivos, nos volvamos más amorosos con las personas que conocemos y que podamos confiar, porque nos tienen que respetar a cada uno.  Pero, ¿será que eso va a cambiar algún día?.

Que la verdad sea el final del camino, con la verdad y quien la cultiva seremos un ejemplo de alta calidad humana y moral, así escucho cuando hablan mis papás y mis abuelitos en mi casa.

Creo que para vivir mejor cada día en mi Guate debemos respetarnos todos, seguir el camino de la verdad, respetar las leyes. Lo que dice la Constitución y la justicia sea para todos, así me ha enseñado en la escuela mi maestra. Danos a todos esos regalos.

Te quiere,

Beto