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Los bosques piden auxilio

Redacción República
22 de marzo, 2014

Estar a la sombra de un árbol, respirar aire puro, apreciar la vegetación y la naturaleza es de los momentos que más disfruta cualquier persona, un ambiente así hasta se presta para inspiraciones porque no hay contaminación ni bulla que distraiga, sólo el sonido del viento o el canto de algún pájaro.

Lamentablemente las áreas verdes están escasas debido a la tala ilegal de árboles, el año 2013 se daba a conocer en los medios de comunicación que la deforestación en nuestro país superaba las 13 mil hectáreas. 
Tal situación pone en peligro la vida del ser humano y los animales ya que los bosques actúan como un amortiguador contra el cambio climático porque regulan la temperatura atmosférica. Además suministran alimento a los seres vivos. 
El 21 de marzo fue el día internacional de los bosques, se celebra con el objetivo de sensibilizar a las personas sobre la importancia de los bosques y que los países emprendan esfuerzos para organizar actividades relacionadas al tema. 
El Instituto Nacional de Bosques (INAB) impulsa Programas de Incentivos Forestales (Pinfor), herramienta de la Política Nacional Forestal que inició en 1997 y tiene vigencia hasta 2016. El Programa de incentivos para pequeños poseedores de tierras de vocación forestal o agroforestal (Pinpep) aplica a las personas cuyas tierras no están inscritas en el Registro de la Propiedad pero tienen vocación forestal. 
Son programas que han logrado cobertura forestal para regular el agua y otros servicios, así también reducir la vulnerabilidad a los efectos del cambio climático.
Se llevan a cabo tanto en la ciudad como en el interior de la República, donde también participan autoridades municipales para firmar convenios para fortalecer el manejo y conservación de los bosques. 
Los incentivos son un pago en efectivo que el Estado otorga al propietario de tierras de vocación forestal, por ejecutar proyectos de reforestación o manejo de bosques naturales. Se otorga una sola vez para la misma área de acuerdo al plan de manejo aprobado por el Inab. 
El ingeniero Roberto Chávez, jefe de plantaciones y sistemas agroforestales del Instituto Nacional de Bosques (INAB), departamento que se encarga del manejo adecuado de las plantaciones, habla acerca de un proyecto creado por el Inab llamado Sembrando Huella. 
El proyecto fue lanzando en agosto de 2013 y tiene como finalidad promover la reforestación y recuperación de áreas verdes y boscosas de los sectores urbanos del país, a través de capacitaciones. Se capacita a las personas de cómo reforestar adecuadamente, el departamento asesora cómo y dónde debe hacerse una poda para que el árbol plantado crezca de manera apropiada, explica el ingeniero Chávez. 
Sembrando Huella es impartido en escuelas, colegios y empresas para incentivar a las personas a plantar árboles, pero está enfocado principalmente para niños y jóvenes, ya que a decir del ingeniero Chávez, son ellos quienes dan mayor importancia al tema de la protección de bosques y concientizan a los adultos. 
“La tala puede hacerse de forma legal y responsable cuando se tiene la conciencia de que por un árbol talado se deben sembrar 10” enfatiza. 
De mayo a septiembre se realizarán las charlas de Sembrando Huella por ser época de lluvia, ya que el suelo debe tener agua para hacer las plantaciones, según dice el ingeniero Roberto Chávez. 
Los bosques piden auxilio para conservarse, esa ayuda solamente la puede dar el ser humano interesándose en proteger la naturaleza a sabiendas que es para beneficio de la misma humanidad y los animales. 
Sembrar un árbol parece ser la mejor herencia para las futuras generaciones.

Los bosques piden auxilio

Redacción República
22 de marzo, 2014

Estar a la sombra de un árbol, respirar aire puro, apreciar la vegetación y la naturaleza es de los momentos que más disfruta cualquier persona, un ambiente así hasta se presta para inspiraciones porque no hay contaminación ni bulla que distraiga, sólo el sonido del viento o el canto de algún pájaro.

Lamentablemente las áreas verdes están escasas debido a la tala ilegal de árboles, el año 2013 se daba a conocer en los medios de comunicación que la deforestación en nuestro país superaba las 13 mil hectáreas. 
Tal situación pone en peligro la vida del ser humano y los animales ya que los bosques actúan como un amortiguador contra el cambio climático porque regulan la temperatura atmosférica. Además suministran alimento a los seres vivos. 
El 21 de marzo fue el día internacional de los bosques, se celebra con el objetivo de sensibilizar a las personas sobre la importancia de los bosques y que los países emprendan esfuerzos para organizar actividades relacionadas al tema. 
El Instituto Nacional de Bosques (INAB) impulsa Programas de Incentivos Forestales (Pinfor), herramienta de la Política Nacional Forestal que inició en 1997 y tiene vigencia hasta 2016. El Programa de incentivos para pequeños poseedores de tierras de vocación forestal o agroforestal (Pinpep) aplica a las personas cuyas tierras no están inscritas en el Registro de la Propiedad pero tienen vocación forestal. 
Son programas que han logrado cobertura forestal para regular el agua y otros servicios, así también reducir la vulnerabilidad a los efectos del cambio climático.
Se llevan a cabo tanto en la ciudad como en el interior de la República, donde también participan autoridades municipales para firmar convenios para fortalecer el manejo y conservación de los bosques. 
Los incentivos son un pago en efectivo que el Estado otorga al propietario de tierras de vocación forestal, por ejecutar proyectos de reforestación o manejo de bosques naturales. Se otorga una sola vez para la misma área de acuerdo al plan de manejo aprobado por el Inab. 
El ingeniero Roberto Chávez, jefe de plantaciones y sistemas agroforestales del Instituto Nacional de Bosques (INAB), departamento que se encarga del manejo adecuado de las plantaciones, habla acerca de un proyecto creado por el Inab llamado Sembrando Huella. 
El proyecto fue lanzando en agosto de 2013 y tiene como finalidad promover la reforestación y recuperación de áreas verdes y boscosas de los sectores urbanos del país, a través de capacitaciones. Se capacita a las personas de cómo reforestar adecuadamente, el departamento asesora cómo y dónde debe hacerse una poda para que el árbol plantado crezca de manera apropiada, explica el ingeniero Chávez. 
Sembrando Huella es impartido en escuelas, colegios y empresas para incentivar a las personas a plantar árboles, pero está enfocado principalmente para niños y jóvenes, ya que a decir del ingeniero Chávez, son ellos quienes dan mayor importancia al tema de la protección de bosques y concientizan a los adultos. 
“La tala puede hacerse de forma legal y responsable cuando se tiene la conciencia de que por un árbol talado se deben sembrar 10” enfatiza. 
De mayo a septiembre se realizarán las charlas de Sembrando Huella por ser época de lluvia, ya que el suelo debe tener agua para hacer las plantaciones, según dice el ingeniero Roberto Chávez. 
Los bosques piden auxilio para conservarse, esa ayuda solamente la puede dar el ser humano interesándose en proteger la naturaleza a sabiendas que es para beneficio de la misma humanidad y los animales. 
Sembrar un árbol parece ser la mejor herencia para las futuras generaciones.