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Explotación infantil: 168 millones de niños son trabajadores

Redacción
15 de abril, 2014

Es muy fácil observar a diario la explotación infantil en Guatemala. En la ciudad, basta con parar en los semáforos y ver a niños, niñas o adolecentes, que piden limosna o venden distintos productos. Al llegar a una tortillería, muchas niñas, sobre todo indígenas, son las que atienden; en las calles o en los parques al pedir un lustre. Y en esta época, menores venden productos de verano en la carretera hacia el pacífico y otras rutas en todo el país. 

Organizaciones como Save the Children son las que impulsan recordar el 16 de abril como el Día contra la Esclavitud Infantil para denunciar esta injusticia, ya que muchos infantes son empleados como esclavos, obligados muchas veces a mendigar, robar, o ejercer la prostitución para atender a demandas de redes delictivas que los poseen. 
UNICEF estima que alrededor de 350 millones de niños comprendidos entre los 5 a los 17 años son, a nivel mundial, víctimas de explotación infantil, que sirve de puente para la esclavitud. Mientras que cifras oficiales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), según su informe 2013, indican que alrededor de 168 millones de niños trabajan en el mundo, para subsistir y ayudar a sus familias, sobre todo en trabajos de agricultura. 
La designación de este día para repudiar este flagelo se remonta al asesinato, en 1995, del pakistaní Iqbal Masih, un niño esclavo que consiguió escapar de una fabrica de alfombras de Pakistán. Cuando tenía cuatro años, su padre lo entregó al dueño de la fábrica a cambio de un préstamo para pagar la boda de su hijo mayor. Iqbal trabajaba hasta 12 horas diarias. Influenciado por un activista que luchaba por terminar con las condiciones de esclavitud, el ya adolescente pakistaní empezó a denunciar las deplorables condiciones laborales de muchos niños que igual que él trabajaban haciendo alfombras, hasta que fue abatido por un francotirador cuando iba en bicicleta. 
En Guatemala no se tiene una cifra oficial sobre explotación infantil. Según la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), en su Informe de Situación de la Trata de Personas en Guatemala en 2013, indica que 137 casos de trata fueron de menores de edad, lo que equivale al 32.47%. Mientras que la Procuraduría General de la Nación (PGN) rescató a 168 menores en el mismo año.

El caso de la tortillería 

Uno de los casos donde la PGN tuvo resultados positivos fue el de las 42 víctimas rescatadas en octubre pasado, donde 37 menores de edad laboraban en tortillerías, con trabajos de hasta 17 horas diarias; las mejor pagadas recibían un sueldo de Q600 al mes (mucho menos del salario mínimo). Este operativo se realizó en la colonia Rivera del Río, zona 3 de San Miguel Petapa, donde las víctimas vivían hacinadas en una casa, durmiendo hasta cuatro en un colchón. La denuncia fue realizada de forma anónima en el Ministerio Púbico. 

Siete tipos de trata de menores 

En una entrevista de la revista radiofónica de la PDH, la Defensora de la Niñez y Adolescencia, Gloria Castro, indica que hay siete tipos de trata a menores: 
1. Explotación sexual, cuando se habla de seducción el engaño y la coacción por parte de una persona mayor hacia una menor con fines sexuales de diversos tipos. 
2. Explotación Laboral, cuando una persona trabaja o realiza actividades forzadas sin recibir pago o recibir pagos injustos. 
3. La mendicidad, cuando se fuerza a una persona a pedir limosna o dinero en la calle. 
4. Las adopciones Ilegales, cuando un niño o niña se da a cambio de dinero, u otro tipo de beneficios a otra familia. 
5. Los matrimonios forzados, cuando los padres de familia obligan a sus hijos a casarse con una persona mayor para saldar una deuda, por dinero o costumbre. 
6. El tráfico de órganos o tejidos humanos, que es la compra-venta ilegal de órganos, tejidos o sangre de las personas. 
7. El reclutamiento de Menores para Grupos Delictivos Organizados, que se da cuando se fuerza a un niño, niña o adolescente a integrar en grupos delictivos organizados. 
Según la directora de la Asociación Para la Eliminación de la Prostitución, Pornografía, Turismo y Tráfico Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes (ECPAT), María Eugenia Villareal, en Guatemala se da mayoritariamente la explotación laboral y la explotación sexual de menores, y asegura que existe coordinación interinstitucional entre la PDH y la Secretaría Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET), coordinada por la Vicepresidencia de la República, para prevenir este flagelo. 
Sin embargo, en la Memoria de Labores 2013 de la SVET no se presentan datos de cuántos menores de edad fueron víctimas de trata. Se contacto a la oficina del Director contra la Trata de SVET, Alejandro Gutiérrez, pero su secretaria indicó que estaba en capacitaciones y no atendió el requerimiento. 
Villareal también señala la falta de apoyo financiero y de recursos humanos del que padece la PGN, pues dentro de sus funciones se encuentra la representación legal de los menores de edad.

Resume la debilidad institucional, la carencia de políticas eficientes en la materia y las condiciones socioeconómicas de algunas familias que generan un escenario donde los más afectados son los menores de edad, quienes terminan en un círculo de vulnerabilidad hacia la trata. 

Esas condiciones son aprovechadas por grupos delictivos organizados que se dedican a este delito. Según datos de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), la trata de personas es el segundo negocio ilícito más rentable, por encima del tráfico de armas, pues deja una ganancia de US$32 mil millones anuales. 

La ONU define a la Trata de Personas

Según la ONU, la trata se refiere a la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá la sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.

Explotación infantil: 168 millones de niños son trabajadores

Redacción
15 de abril, 2014

Es muy fácil observar a diario la explotación infantil en Guatemala. En la ciudad, basta con parar en los semáforos y ver a niños, niñas o adolecentes, que piden limosna o venden distintos productos. Al llegar a una tortillería, muchas niñas, sobre todo indígenas, son las que atienden; en las calles o en los parques al pedir un lustre. Y en esta época, menores venden productos de verano en la carretera hacia el pacífico y otras rutas en todo el país. 

Organizaciones como Save the Children son las que impulsan recordar el 16 de abril como el Día contra la Esclavitud Infantil para denunciar esta injusticia, ya que muchos infantes son empleados como esclavos, obligados muchas veces a mendigar, robar, o ejercer la prostitución para atender a demandas de redes delictivas que los poseen. 
UNICEF estima que alrededor de 350 millones de niños comprendidos entre los 5 a los 17 años son, a nivel mundial, víctimas de explotación infantil, que sirve de puente para la esclavitud. Mientras que cifras oficiales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), según su informe 2013, indican que alrededor de 168 millones de niños trabajan en el mundo, para subsistir y ayudar a sus familias, sobre todo en trabajos de agricultura. 
La designación de este día para repudiar este flagelo se remonta al asesinato, en 1995, del pakistaní Iqbal Masih, un niño esclavo que consiguió escapar de una fabrica de alfombras de Pakistán. Cuando tenía cuatro años, su padre lo entregó al dueño de la fábrica a cambio de un préstamo para pagar la boda de su hijo mayor. Iqbal trabajaba hasta 12 horas diarias. Influenciado por un activista que luchaba por terminar con las condiciones de esclavitud, el ya adolescente pakistaní empezó a denunciar las deplorables condiciones laborales de muchos niños que igual que él trabajaban haciendo alfombras, hasta que fue abatido por un francotirador cuando iba en bicicleta. 
En Guatemala no se tiene una cifra oficial sobre explotación infantil. Según la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), en su Informe de Situación de la Trata de Personas en Guatemala en 2013, indica que 137 casos de trata fueron de menores de edad, lo que equivale al 32.47%. Mientras que la Procuraduría General de la Nación (PGN) rescató a 168 menores en el mismo año.

El caso de la tortillería 

Uno de los casos donde la PGN tuvo resultados positivos fue el de las 42 víctimas rescatadas en octubre pasado, donde 37 menores de edad laboraban en tortillerías, con trabajos de hasta 17 horas diarias; las mejor pagadas recibían un sueldo de Q600 al mes (mucho menos del salario mínimo). Este operativo se realizó en la colonia Rivera del Río, zona 3 de San Miguel Petapa, donde las víctimas vivían hacinadas en una casa, durmiendo hasta cuatro en un colchón. La denuncia fue realizada de forma anónima en el Ministerio Púbico. 

Siete tipos de trata de menores 

En una entrevista de la revista radiofónica de la PDH, la Defensora de la Niñez y Adolescencia, Gloria Castro, indica que hay siete tipos de trata a menores: 
1. Explotación sexual, cuando se habla de seducción el engaño y la coacción por parte de una persona mayor hacia una menor con fines sexuales de diversos tipos. 
2. Explotación Laboral, cuando una persona trabaja o realiza actividades forzadas sin recibir pago o recibir pagos injustos. 
3. La mendicidad, cuando se fuerza a una persona a pedir limosna o dinero en la calle. 
4. Las adopciones Ilegales, cuando un niño o niña se da a cambio de dinero, u otro tipo de beneficios a otra familia. 
5. Los matrimonios forzados, cuando los padres de familia obligan a sus hijos a casarse con una persona mayor para saldar una deuda, por dinero o costumbre. 
6. El tráfico de órganos o tejidos humanos, que es la compra-venta ilegal de órganos, tejidos o sangre de las personas. 
7. El reclutamiento de Menores para Grupos Delictivos Organizados, que se da cuando se fuerza a un niño, niña o adolescente a integrar en grupos delictivos organizados. 
Según la directora de la Asociación Para la Eliminación de la Prostitución, Pornografía, Turismo y Tráfico Sexual de Niños, Niñas y Adolescentes (ECPAT), María Eugenia Villareal, en Guatemala se da mayoritariamente la explotación laboral y la explotación sexual de menores, y asegura que existe coordinación interinstitucional entre la PDH y la Secretaría Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET), coordinada por la Vicepresidencia de la República, para prevenir este flagelo. 
Sin embargo, en la Memoria de Labores 2013 de la SVET no se presentan datos de cuántos menores de edad fueron víctimas de trata. Se contacto a la oficina del Director contra la Trata de SVET, Alejandro Gutiérrez, pero su secretaria indicó que estaba en capacitaciones y no atendió el requerimiento. 
Villareal también señala la falta de apoyo financiero y de recursos humanos del que padece la PGN, pues dentro de sus funciones se encuentra la representación legal de los menores de edad.

Resume la debilidad institucional, la carencia de políticas eficientes en la materia y las condiciones socioeconómicas de algunas familias que generan un escenario donde los más afectados son los menores de edad, quienes terminan en un círculo de vulnerabilidad hacia la trata. 

Esas condiciones son aprovechadas por grupos delictivos organizados que se dedican a este delito. Según datos de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), la trata de personas es el segundo negocio ilícito más rentable, por encima del tráfico de armas, pues deja una ganancia de US$32 mil millones anuales. 

La ONU define a la Trata de Personas

Según la ONU, la trata se refiere a la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá la sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.