Redacción
27 de abril, 2014
Con cantos y aplausos más de 80 mil guatemaltecos católicos inundaron las calles del Centro Histórico y los alrededores de la Plaza de la Constitución para celebrar la proclamación como santos de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, ocurrida este mismo domingo en Roma, Italia.
Las marchas de fe salieron del Hipódromo del Norte, del Cerrito del Carmen, de la Municipalidad de Guatemala y del Cementerio General hacia la Plaza de la Constitución que se vio abarrotada de feligreses.
La misa de acción de gracias por los nuevos santos fue realizada por el arzobispo metropolitano, Óscar Vian Morales.
Durante su homilía, el arzobispo destacó la personalidad de Juan XXIII y Juan Pablo II. Al primero porque convocó el Concilio Vaticano II en 1962. No hay que decir Juan XXII. Basta con decir el “Papa Bueno”.
Durante su homilía, el arzobispo destacó la personalidad de Juan XXIII y Juan Pablo II. Al primero porque convocó el Concilio Vaticano II en 1962. No hay que decir Juan XXII. Basta con decir el “Papa Bueno”.
En el caso de Juan Pablo II se refirió a su labor como sacerdote, obispo, cardenal y papa.
“Ustedes pueden y deben ser santos. Muchos de nosotros creemos que ser santos es estar en el altar y que aparezca nuestro nombre en el Santoral, pues en parte es correcto, pero no es así”, dijo Vian la muchedumbre católica.
“Ustedes pueden y deben ser santos. Muchos de nosotros creemos que ser santos es estar en el altar y que aparezca nuestro nombre en el Santoral, pues en parte es correcto, pero no es así”, dijo Vian la muchedumbre católica.
“Ahora es cuando debemos buscar la Santidad, ya que nuestra sociedad enfrenta problemas que antes no existían, como la inseguridad, la droga, las clonaciones, los abortos la extorsión, el robo, los asesinatos entre otros.
Este es un problema que se puede combatir con un arma que se llama santidad. Ser santo es amar a dios y cumplir su mandato”, subrayó el Arzobispo Metropolitano. “Podemos ser santos amando a quien nos odia, amando de verdad a Dios y cumpliendo sus mandatos. La santidad es amar, es acción y decisión. Pidamos a san Juan y san Juan Pablo que nos ayude a en nuestra misión evangelizadora”, expresó.
En el Vaticano
Unas horas antes lo había hecho también el papa Francisco en el Vaticano, quien señaló que es la primera vez en dos mil años de historia de la Iglesia, que una canonización ha sido concelebrada por dos papas vivos para elevar a los altares a dos papas, cuyos pontificados fueron muy populares.
El primero (Juan XXIII) fue humilde y cercano a la gente; el segundo (Juan Pablo II), fue un comunicador nato, carismático y capaz de seducir tanto a los poderosos como a las multitudes, dijo Francisco ante unas 800 mil feligreses.
Se ganó el corazón de la gente
En el caso de Juan Pablo II, es un caso especial; visitó Guatemala en tres ocasiones, en 1983, 1996 y 2002, en todos los viajes fue recibido por miles de fieles guatemaltecos.
Su primera visita fue la más memorable, ya que se realizó la misa más multitudinaria de la historia de nuestro país con un millón y medio de personas reunidas en una eucaristía celebrada en el Campo de Marte.
El 5 de febrero de 1996, el Campo de Marte fue testigo otra vez del amor que los guatemaltecos católicos tenían por Juan Pablo II cuando vino a coronar a la Virgen de la Asunción.
Juan Pablo II regreso por tercera vez el 29 de julio de 2002 con un rostro más cansado para beatificar al Hermano Pedro de San José de Betancur. Las tres visitas dejaron una revolución de fe en Guatemala y la estampa inolvidable deL papa de dulce mirada.
Redacción
27 de abril, 2014
Con cantos y aplausos más de 80 mil guatemaltecos católicos inundaron las calles del Centro Histórico y los alrededores de la Plaza de la Constitución para celebrar la proclamación como santos de los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, ocurrida este mismo domingo en Roma, Italia.
Las marchas de fe salieron del Hipódromo del Norte, del Cerrito del Carmen, de la Municipalidad de Guatemala y del Cementerio General hacia la Plaza de la Constitución que se vio abarrotada de feligreses.
La misa de acción de gracias por los nuevos santos fue realizada por el arzobispo metropolitano, Óscar Vian Morales.
Durante su homilía, el arzobispo destacó la personalidad de Juan XXIII y Juan Pablo II. Al primero porque convocó el Concilio Vaticano II en 1962. No hay que decir Juan XXII. Basta con decir el “Papa Bueno”.
Durante su homilía, el arzobispo destacó la personalidad de Juan XXIII y Juan Pablo II. Al primero porque convocó el Concilio Vaticano II en 1962. No hay que decir Juan XXII. Basta con decir el “Papa Bueno”.
En el caso de Juan Pablo II se refirió a su labor como sacerdote, obispo, cardenal y papa.
“Ustedes pueden y deben ser santos. Muchos de nosotros creemos que ser santos es estar en el altar y que aparezca nuestro nombre en el Santoral, pues en parte es correcto, pero no es así”, dijo Vian la muchedumbre católica.
“Ustedes pueden y deben ser santos. Muchos de nosotros creemos que ser santos es estar en el altar y que aparezca nuestro nombre en el Santoral, pues en parte es correcto, pero no es así”, dijo Vian la muchedumbre católica.
“Ahora es cuando debemos buscar la Santidad, ya que nuestra sociedad enfrenta problemas que antes no existían, como la inseguridad, la droga, las clonaciones, los abortos la extorsión, el robo, los asesinatos entre otros.
Este es un problema que se puede combatir con un arma que se llama santidad. Ser santo es amar a dios y cumplir su mandato”, subrayó el Arzobispo Metropolitano. “Podemos ser santos amando a quien nos odia, amando de verdad a Dios y cumpliendo sus mandatos. La santidad es amar, es acción y decisión. Pidamos a san Juan y san Juan Pablo que nos ayude a en nuestra misión evangelizadora”, expresó.
En el Vaticano
Unas horas antes lo había hecho también el papa Francisco en el Vaticano, quien señaló que es la primera vez en dos mil años de historia de la Iglesia, que una canonización ha sido concelebrada por dos papas vivos para elevar a los altares a dos papas, cuyos pontificados fueron muy populares.
El primero (Juan XXIII) fue humilde y cercano a la gente; el segundo (Juan Pablo II), fue un comunicador nato, carismático y capaz de seducir tanto a los poderosos como a las multitudes, dijo Francisco ante unas 800 mil feligreses.
Se ganó el corazón de la gente
En el caso de Juan Pablo II, es un caso especial; visitó Guatemala en tres ocasiones, en 1983, 1996 y 2002, en todos los viajes fue recibido por miles de fieles guatemaltecos.
Su primera visita fue la más memorable, ya que se realizó la misa más multitudinaria de la historia de nuestro país con un millón y medio de personas reunidas en una eucaristía celebrada en el Campo de Marte.
El 5 de febrero de 1996, el Campo de Marte fue testigo otra vez del amor que los guatemaltecos católicos tenían por Juan Pablo II cuando vino a coronar a la Virgen de la Asunción.
Juan Pablo II regreso por tercera vez el 29 de julio de 2002 con un rostro más cansado para beatificar al Hermano Pedro de San José de Betancur. Las tres visitas dejaron una revolución de fe en Guatemala y la estampa inolvidable deL papa de dulce mirada.