16 de mayo, 2014
Ganarse la vida para poder llevar el sustento a casa todos los días no parece ser tan cotidiano cuando el escenario laboral es una cumbre con grandes cantidades de basura, olores fétidos y un río de aguas negras alrededor.
Diariamente muchas personas enfrentan esa realidad, ya que se dedican a buscar entre desechos, materiales valiosos a los cuales puede dársele un segundo uso, pero a cambio se ven expuestos a enfermedades y focos de contaminación que ponen en riesgo su salud.
Ese panorama es todavía más alarmante cuando los protagonistas de esas historias son niños, quienes ensucian su ropa, no porque jugaron alguna “chamusca” con sus amigos en la escuela, sino porque tuvieron que mancharse por escarbar entre residuos para ayudar a sus padres a llenar los costales donde guardarán botellas, latas, hierro, y cualquier otro material que alguien más tiró a la basura, y ellos podrán aprovechar para vender, y así obtener dinero para su subsistencia.
El relleno sanitario de la zona 3 capitalina, es uno de los lugares donde a diario, decenas de personas esperan la llegada del camión recolector de basura, que tirará diferentes residuos para que la gente empiece a seleccionar los materiales que pondrán a la venta.
‘Los basureros son la fuente de ingreso más accesible para las personas que viven a los alrededores del relleno sanitario’, enfatiza Juan Carlos Molina, un profesional de la psicología, quien además es director de Guatemaltecos Extraordinarios, una asociación no lucrativa que trabaja para atender a niños y jóvenes que se encuentran en lugares de alto riesgo.
Precisamente, integrantes de dicha asociación, encontraron a un niño de ocho años de edad en medio del río de aguas negras del relleno sanitario, donde buscaba distintos materiales para que pudieran venderse y así ayudar a sus papás.
‘Tomaría muchísimos años evitar que la gente llegue al relleno sanitario para encontrar materiales que son reutilizables; ese es su mundo. Es preocupante porque se exponen a enfermedades respiratorias e infecciones en la piel’, lamenta Molina.
Doce mil familias dependen del reciclaje
Julio Alonzo relata que tiene más de 20 años de dedicarse a la venta de materiales reciclables, y enfatiza que según la experiencia y los contactos que se tengan, se puede obtener una buena remuneración por el trabajo realizado, pero todo varía por la competencia, la cual ha incrementado en los últimos años. Según dice, empezó buscando materiales en el relleno sanitario.
‘Cuando uno empieza, no importa estar rodeado de tantos desechos, uno se acostumbra a ese ambiente. Vale la pena hacerlo para tener un ingreso honrado’, recalca Alonzo, quien agrega que al día se llega a ganar un promedio de Q150, aunque todo depende del estado en el que se encuentre el material. Indica que quienes son expertos en el trabajo y encuentran buenos clientes pueden ganar hasta Q500 al día.
‘El papel periódico cuando está en mal estado se vende entre Q20 y Q25 el quintal. El aluminio a Q480 el quintal y el cartón a Q25 el quintal’, concluye Julio Alonzo.
La Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) señala que la industria del reciclaje en Guatemala es representada por 150 empresas, que son fuentes generadoras de empleo y que benefician a 2 mil familias e indirectamente a otras 10 mil, dedicadas a la labor de recolección y acopio de materiales reciclables.
La Agexport señala que la exportación de plásticos representa un importante ingreso de divisas derivadas de la exportación de la materia prima que se utiliza para fabricar otros productos, los cuales son enviados a países como China, Hong Kong, Estados Unidos, entre otros.
Agexport informa que el próximo lunes, en el marco del Día Internacional del Reciclaje que se celebra este sábado 17 de mayo, se realizará en el Teatro Lux, de la zona 1 capitalina, el evento ECOciencia Infantil, con el objetivo de orientar a los ciudadanos, especialmente a los niños y jóvenes, sobre iniciativas y acciones a favor del entorno ecológico.
El país no tiene políticas sobre el tema
El Estado carece de políticas que incentiven al reciclaje, principalmente porque en nuestro país no existe la cultura acerca del tema, indica el ingeniero Jorge Grande, coordinador de la Unidad para el Manejo de Residuos y Desechos Sólidos del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales.
El profesional reconoce que el Estado sólo ha tenido intenciones para que la población tenga conciencia para reciclar, pero que no se ha logrado nada concreto. Solamente a través de la iniciativa privada se han desarrollado programas para motivar a la gente a reciclar.
Jorge Grande da a conocer que actualmente, los mismos recolectores de basura que llegan a los hogares hacen la selección de los materiales, ya que se han dado cuenta que el negocio es rentable, y que quienes lo hacen en el relleno sanitario, siguen estando expuestos a riesgos y enfermedades porque hace falta que se cultive la conciencia de separar los residuos desde las casas.
‘Solamente trabajando en conjunto con autoridades del Estado, de la municipalidad y el sector privado, podría lograrse una mejor coordinación para que los desechos no se vayan directo al basurero sino previamente se haga la selección, para que las personas no tengan que arriesgarse por buscar los materiales reciclables en lugares clandestinos’, afirma Jorge Grande.
En pro del medio ambiente
Roberto González Rodríguez, fundó hace año y medio la empresa ‘Recicladora El Petén’, la cual funciona en todo ese departamento, así como en Izabal, con la intención de aportar una mejora en el medio ambiente, ya que se dedica a reciclar material no ferroso.
‘La empresa surge con la idea de ayudar a limpiar el planeta y dar a conocer que hay personas interesadas en hacer más fácil el proceso de reciclaje para tener un mejor lugar donde vivir’, expresa González Rodríguez. Agrega que hace cinco o seis años las carreteras, ríos y lagos estaban contaminados por los desechos, pero poco a poco la gente se f
ue interesando en recoger esos materiales porque se dieron cuenta que es un negocio rentable.
ue interesando en recoger esos materiales porque se dieron cuenta que es un negocio rentable.
El empresario enfatiza que el trabajo de reciclar es un medio económico de subsistencia que ayuda a varias familias. Explica que todo el proceso de reciclar empieza con la recolección de los materiales por parte de la gente que se dedica a hacerlo, quienes después lo venden a la recicladora para que se encargue de hacer la compactación. Luego, por medio de máquinas hidráulicas el producto final se exporta al extranjero. Mensualmente, son aproximadamente 22 toneladas las que se exportan, concluye el entrevistado.
16 de mayo, 2014
Ganarse la vida para poder llevar el sustento a casa todos los días no parece ser tan cotidiano cuando el escenario laboral es una cumbre con grandes cantidades de basura, olores fétidos y un río de aguas negras alrededor.
Diariamente muchas personas enfrentan esa realidad, ya que se dedican a buscar entre desechos, materiales valiosos a los cuales puede dársele un segundo uso, pero a cambio se ven expuestos a enfermedades y focos de contaminación que ponen en riesgo su salud.
Ese panorama es todavía más alarmante cuando los protagonistas de esas historias son niños, quienes ensucian su ropa, no porque jugaron alguna “chamusca” con sus amigos en la escuela, sino porque tuvieron que mancharse por escarbar entre residuos para ayudar a sus padres a llenar los costales donde guardarán botellas, latas, hierro, y cualquier otro material que alguien más tiró a la basura, y ellos podrán aprovechar para vender, y así obtener dinero para su subsistencia.
El relleno sanitario de la zona 3 capitalina, es uno de los lugares donde a diario, decenas de personas esperan la llegada del camión recolector de basura, que tirará diferentes residuos para que la gente empiece a seleccionar los materiales que pondrán a la venta.
‘Los basureros son la fuente de ingreso más accesible para las personas que viven a los alrededores del relleno sanitario’, enfatiza Juan Carlos Molina, un profesional de la psicología, quien además es director de Guatemaltecos Extraordinarios, una asociación no lucrativa que trabaja para atender a niños y jóvenes que se encuentran en lugares de alto riesgo.
Precisamente, integrantes de dicha asociación, encontraron a un niño de ocho años de edad en medio del río de aguas negras del relleno sanitario, donde buscaba distintos materiales para que pudieran venderse y así ayudar a sus papás.
‘Tomaría muchísimos años evitar que la gente llegue al relleno sanitario para encontrar materiales que son reutilizables; ese es su mundo. Es preocupante porque se exponen a enfermedades respiratorias e infecciones en la piel’, lamenta Molina.
Doce mil familias dependen del reciclaje
Julio Alonzo relata que tiene más de 20 años de dedicarse a la venta de materiales reciclables, y enfatiza que según la experiencia y los contactos que se tengan, se puede obtener una buena remuneración por el trabajo realizado, pero todo varía por la competencia, la cual ha incrementado en los últimos años. Según dice, empezó buscando materiales en el relleno sanitario.
‘Cuando uno empieza, no importa estar rodeado de tantos desechos, uno se acostumbra a ese ambiente. Vale la pena hacerlo para tener un ingreso honrado’, recalca Alonzo, quien agrega que al día se llega a ganar un promedio de Q150, aunque todo depende del estado en el que se encuentre el material. Indica que quienes son expertos en el trabajo y encuentran buenos clientes pueden ganar hasta Q500 al día.
‘El papel periódico cuando está en mal estado se vende entre Q20 y Q25 el quintal. El aluminio a Q480 el quintal y el cartón a Q25 el quintal’, concluye Julio Alonzo.
La Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) señala que la industria del reciclaje en Guatemala es representada por 150 empresas, que son fuentes generadoras de empleo y que benefician a 2 mil familias e indirectamente a otras 10 mil, dedicadas a la labor de recolección y acopio de materiales reciclables.
La Agexport señala que la exportación de plásticos representa un importante ingreso de divisas derivadas de la exportación de la materia prima que se utiliza para fabricar otros productos, los cuales son enviados a países como China, Hong Kong, Estados Unidos, entre otros.
Agexport informa que el próximo lunes, en el marco del Día Internacional del Reciclaje que se celebra este sábado 17 de mayo, se realizará en el Teatro Lux, de la zona 1 capitalina, el evento ECOciencia Infantil, con el objetivo de orientar a los ciudadanos, especialmente a los niños y jóvenes, sobre iniciativas y acciones a favor del entorno ecológico.
El país no tiene políticas sobre el tema
El Estado carece de políticas que incentiven al reciclaje, principalmente porque en nuestro país no existe la cultura acerca del tema, indica el ingeniero Jorge Grande, coordinador de la Unidad para el Manejo de Residuos y Desechos Sólidos del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales.
El profesional reconoce que el Estado sólo ha tenido intenciones para que la población tenga conciencia para reciclar, pero que no se ha logrado nada concreto. Solamente a través de la iniciativa privada se han desarrollado programas para motivar a la gente a reciclar.
Jorge Grande da a conocer que actualmente, los mismos recolectores de basura que llegan a los hogares hacen la selección de los materiales, ya que se han dado cuenta que el negocio es rentable, y que quienes lo hacen en el relleno sanitario, siguen estando expuestos a riesgos y enfermedades porque hace falta que se cultive la conciencia de separar los residuos desde las casas.
‘Solamente trabajando en conjunto con autoridades del Estado, de la municipalidad y el sector privado, podría lograrse una mejor coordinación para que los desechos no se vayan directo al basurero sino previamente se haga la selección, para que las personas no tengan que arriesgarse por buscar los materiales reciclables en lugares clandestinos’, afirma Jorge Grande.
En pro del medio ambiente
Roberto González Rodríguez, fundó hace año y medio la empresa ‘Recicladora El Petén’, la cual funciona en todo ese departamento, así como en Izabal, con la intención de aportar una mejora en el medio ambiente, ya que se dedica a reciclar material no ferroso.
‘La empresa surge con la idea de ayudar a limpiar el planeta y dar a conocer que hay personas interesadas en hacer más fácil el proceso de reciclaje para tener un mejor lugar donde vivir’, expresa González Rodríguez. Agrega que hace cinco o seis años las carreteras, ríos y lagos estaban contaminados por los desechos, pero poco a poco la gente se f
ue interesando en recoger esos materiales porque se dieron cuenta que es un negocio rentable.
ue interesando en recoger esos materiales porque se dieron cuenta que es un negocio rentable.
El empresario enfatiza que el trabajo de reciclar es un medio económico de subsistencia que ayuda a varias familias. Explica que todo el proceso de reciclar empieza con la recolección de los materiales por parte de la gente que se dedica a hacerlo, quienes después lo venden a la recicladora para que se encargue de hacer la compactación. Luego, por medio de máquinas hidráulicas el producto final se exporta al extranjero. Mensualmente, son aproximadamente 22 toneladas las que se exportan, concluye el entrevistado.