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El fenómeno de los memes

Redacción República
28 de junio, 2014
“¿Ola k ase? ¿leyendo sobre los memes o k ase?” Es que son todo un fenómeno de la Internet y de la comunicación en general. Es imposible no toparse con una de esas imágenes (compuestas por videos o fotografías alterados, dibujos o simplemente palabras) que reflejan un lado muy ingenioso y chistoso de la realidad más inmediata.

Se llaman memes y describen una idea que se transmite de forma explosiva y en cuestión de minutos. En el momento justo, uno de estos puede ser compartido por miles de personas que, luego de reírse un buen rato, quieren que sus conocidos, amigos y contactos disfruten también de estos chispazos.

Según el sitio especializado Know your Meme, que registra diariamente este fenómeno, más y más personas se sienten identificadas con ellos y participan en la web como su método primario de expresión y consumo de contenido. 

Se comparten por las redes sociales más populares, pero también se envían por correos electrónicos y se difunden por blogs e incluso medios de comunicación de todo tipo. Hasta los diarios más “serios” han sucumbido ante el carisma de los memes.

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¿Por qué? Cuando un fenómeno como éste surge, lo más inteligente que pueden hacer los que se dedican a la comunicación es sumarse a la tendencia. Y es que los memes se comportan como un virus en el sentido de que se pasan de persona a persona de forma rápida.

No tan nuevos

Se dice que la palabra viene del término griego ‘mimema’, que significa ‘algo imitado’ y representan una forma de propagación cultural, un medio para que la gente transmita memorias sociales e ideas culturales entre sí.

Se le relaciona con el concepto concebido por Richard Dawkins, zoólogo y científico que en su libro The Selfish Gene (1976) expone la hipótesis memética de la transmisión cultural. Propone la existencia de dos ‘procesadores informativos’ distintos en los seres humanos: uno actúa a partir del genoma gracias a la replicación de genes a través de las generaciones, y otro actúa a nivel cerebral, replicando la información cultural del individuo, la cual es recibida por enseñanza, imitación o simple asimilación.

Dawkins nombra como meme a la unidad mínima de información que se puede transmitir. Esto quiere decir que conforman la base mental de nuestra cultura, como los genes conforman la primera base de nuestra vida.

Como los conocemos hoy día, según Know your meme, se han vuelto populares de la mano del desarrollo de la cultura de Internet y han estado presentes desde sus inicios en los años 90. En la actualidad estamos viviendo una explosión y hasta saturación de estas imágenes, que inició hace unos tres años.

La mayoría que circulan son humorísticos y buscan burlarse de una persona caída en desgracia o en una situación comprometedora, aunque también pueden llevar un mensaje serio y profundo, como una lección de vida. De ahí que no se deben tipificar solamente a los memes con símbolos o ideas humorísticas. 

En realidad, detrás de un meme exitoso hay mucho más que Photoshop y una frase. Según el diseñador gráfico y catedrático Luis Villacinda, visualmente son sencillos y mucho de su éxito radica en eso. “Es parte de su identidad, son mensajes directos”, opina.

Sus características

Gracias a la tecnología, hoy día mucha gente tiene las herramientas para hacer un meme, pero no es tan fácil. Hay unos más exitosos y populares que otros. “Detrás suele haber una persona con sensibilidad a la imagen, que luego se traduce en textos impactantes”, señala el diseñador. No son precisamente las personas graciosas las que pueden hacer buenos memes; no es lo mismo contar un chiste que plasmar efectivamente una idea sencilla con imágenes.

Además de esto, el éxito también depende del personaje y la situación de que se hable. “Hay unos que sólo son populares en círculos pequeños porque hablan de personas y eventos que no son tan conocidas”, señala Alejandro Marre, comunicador y artista conocedor del tema. Sin embargo, en cierta manera también ayudan a difundir ideas y personas. Por ejemplo, la cara del “ay sí, ay sí”. En ella, el astrofísico y divulgador científico Neil deGrasse Tyson, se volvió mundialmente famoso desde 2011 gracias a ese meme. 

“Un buen meme tiene cierta universalidad que cualquiera puede entender, gracias a una lectura clara e inmediata”, dice Marré. Es por eso que no es raro que se vean referencias de todo tipo de celebridades, series de televisión, películas, músicos, artistas, marcas, deportistas y políticos de todo el mundo. Eso logra que el mensaje sea fácilmente entendido.

Otro comportamiento del meme es que va cambiando y evolucionando conforme pasa de persona en persona. A la misma idea o imagen se le va agregando “sal y pimienta” al antojo de quien la toma, para luego soltarla otra vez.

Otra característica muy interesante de estas imágenes es que, sin importar lo famosas y geniales que puedan ser, son anónimas. “Esto puede sacar a luz emociones negativas, eso se puede ver o intuir en los mensajes o en el tono en el que se muestran sobre algún tema o persona”, opina el artista. Es como cuando se usa un disfraz o capucha, hay libertad de acción y hasta cierto punto también impunidad bajo esa especie de coraza. “Así funciona la sociedad muchas veces, y los memes son un reflejo bastante atinado de esto”, considera.

“Otro factor importante, que se debe sumar a los ya mencinados, es la coyuntura”, continúa Villacinda. “Quienes suelen tener un talento innato para los memes, son los copys de la publicidad”, opina.

En publicidad, con el memetic marketing se busca que los anuncios se vuelven virales, incluso algunos comerciales derivados del original fueron diseñados para ser mostrados únicamente en Internet.

En Guatemala

Los chapines hacen chiste de todo de manera inmediata, eso es bien sabido. Ha sido una forma de encarar la realidad a veces tan dura desde tiempos de la colonia. Por esa razón, los memes han encontrado tierra fértil en Guatemala gracias a su ingenio.

Son varios los sitios que se dedican a hacer todo tipo de “comentarios” de la realidad nacional por medio de imágenes. Un halo de misterio rodea a quienes están detrás, pues no son pocas las polémicas que se arman alrededor de sus imágenes.

Algunos producen ellos mismos sus
memes. Ejemplo es la página Los inmisericordes Chiles de Quetzaltenango (en Facebook) que tienen ya 6 meses de estar en la red. Dos hermanos se dedican a publicar memes que son una adaptación del humor que se maneja en la serie Los Simpsons a la realidad guatemalteca.

“Este tipo de humor generalmente es bien pensado y contiene mucha crítica social” explica uno de los hermanos que prefieren que no se conozca su identidad. “Obviamente, al final, nuestro objetivo es sacar una sonrisa o criticar el sistema en una forma sarcástica y burlona”, asegura.

El meme que más polémica les ha ocasionado tuvo que ver con un área de la ciudad. Homero (personaje de dicha serie) se encuentra perdido huyendo de algo y se devela un cartel con la palabra ‘zona 1’ y Homero grita asustado. Luego el viento devela la última letra que devela la palabra ‘zona 18’ y Homero sale corriendo despavorido. 

“Generó mucha polémica ya que muchas críticas dijeron que estábamos estigmatizando a la población de la zona 18. Hubo un debate muy extenso, pero se logró un alcance fue muy grande”, explica.

Gracias a este tipo de “humor”, ya no se trata solamente de reírse de los demás sino de reírse un poco de sí mismo. “Este es un ejercicio para no tomarse tan en serio, es una manera de aligerar la carga, e incluso, es un buen punto de partida para el diálogo más pacífico y mucho menos protocolario”, opina Marré.

Un caso reciente fue que ante una polémica entre artistas guatemaltecos, que discreparon en cuanto a un tema muy específico relacionado con su labor y terminaron en peleas personales, los memes fueron una pipa de la paz.

En la página de Cultura y Arte en Guate, que publica en Facebook las colaboraciones que mandan sus seguidores, surgieron imágenes que hicieron reír a ambas partes y el diálogo fluyó en los comentarios. “La situación estaba muy tensa, era complicado opinar o participar en las discusiones”, recuerda Marré. “Pero gracias a este oleaje memístico salió a luz mucho de los que muchos sentíamos o queríamos decir, a manera de broma”, finaliza Marré. 

En República.Gt

Ya contagiados de este fenómeno viral, hoy nace una sección en este diario digital a cargo de Don Memito.Gt. Este ingenioso señor se quiso unir a la redacción de este diario para dar rienda suelta a su humor tan chapín.

“A mi edad pensaba que ya no podía sacarle el jugo a mis puntadas, pero gracias a la tecnología y los cursos que tomé en línea, estoy de vuelta”, dijo mientras preparaba su primer meme, que les presentamos a continuación.


El fenómeno de los memes

Redacción República
28 de junio, 2014
“¿Ola k ase? ¿leyendo sobre los memes o k ase?” Es que son todo un fenómeno de la Internet y de la comunicación en general. Es imposible no toparse con una de esas imágenes (compuestas por videos o fotografías alterados, dibujos o simplemente palabras) que reflejan un lado muy ingenioso y chistoso de la realidad más inmediata.

Se llaman memes y describen una idea que se transmite de forma explosiva y en cuestión de minutos. En el momento justo, uno de estos puede ser compartido por miles de personas que, luego de reírse un buen rato, quieren que sus conocidos, amigos y contactos disfruten también de estos chispazos.

Según el sitio especializado Know your Meme, que registra diariamente este fenómeno, más y más personas se sienten identificadas con ellos y participan en la web como su método primario de expresión y consumo de contenido. 

Se comparten por las redes sociales más populares, pero también se envían por correos electrónicos y se difunden por blogs e incluso medios de comunicación de todo tipo. Hasta los diarios más “serios” han sucumbido ante el carisma de los memes.

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¿Por qué? Cuando un fenómeno como éste surge, lo más inteligente que pueden hacer los que se dedican a la comunicación es sumarse a la tendencia. Y es que los memes se comportan como un virus en el sentido de que se pasan de persona a persona de forma rápida.

No tan nuevos

Se dice que la palabra viene del término griego ‘mimema’, que significa ‘algo imitado’ y representan una forma de propagación cultural, un medio para que la gente transmita memorias sociales e ideas culturales entre sí.

Se le relaciona con el concepto concebido por Richard Dawkins, zoólogo y científico que en su libro The Selfish Gene (1976) expone la hipótesis memética de la transmisión cultural. Propone la existencia de dos ‘procesadores informativos’ distintos en los seres humanos: uno actúa a partir del genoma gracias a la replicación de genes a través de las generaciones, y otro actúa a nivel cerebral, replicando la información cultural del individuo, la cual es recibida por enseñanza, imitación o simple asimilación.

Dawkins nombra como meme a la unidad mínima de información que se puede transmitir. Esto quiere decir que conforman la base mental de nuestra cultura, como los genes conforman la primera base de nuestra vida.

Como los conocemos hoy día, según Know your meme, se han vuelto populares de la mano del desarrollo de la cultura de Internet y han estado presentes desde sus inicios en los años 90. En la actualidad estamos viviendo una explosión y hasta saturación de estas imágenes, que inició hace unos tres años.

La mayoría que circulan son humorísticos y buscan burlarse de una persona caída en desgracia o en una situación comprometedora, aunque también pueden llevar un mensaje serio y profundo, como una lección de vida. De ahí que no se deben tipificar solamente a los memes con símbolos o ideas humorísticas. 

En realidad, detrás de un meme exitoso hay mucho más que Photoshop y una frase. Según el diseñador gráfico y catedrático Luis Villacinda, visualmente son sencillos y mucho de su éxito radica en eso. “Es parte de su identidad, son mensajes directos”, opina.

Sus características

Gracias a la tecnología, hoy día mucha gente tiene las herramientas para hacer un meme, pero no es tan fácil. Hay unos más exitosos y populares que otros. “Detrás suele haber una persona con sensibilidad a la imagen, que luego se traduce en textos impactantes”, señala el diseñador. No son precisamente las personas graciosas las que pueden hacer buenos memes; no es lo mismo contar un chiste que plasmar efectivamente una idea sencilla con imágenes.

Además de esto, el éxito también depende del personaje y la situación de que se hable. “Hay unos que sólo son populares en círculos pequeños porque hablan de personas y eventos que no son tan conocidas”, señala Alejandro Marre, comunicador y artista conocedor del tema. Sin embargo, en cierta manera también ayudan a difundir ideas y personas. Por ejemplo, la cara del “ay sí, ay sí”. En ella, el astrofísico y divulgador científico Neil deGrasse Tyson, se volvió mundialmente famoso desde 2011 gracias a ese meme. 

“Un buen meme tiene cierta universalidad que cualquiera puede entender, gracias a una lectura clara e inmediata”, dice Marré. Es por eso que no es raro que se vean referencias de todo tipo de celebridades, series de televisión, películas, músicos, artistas, marcas, deportistas y políticos de todo el mundo. Eso logra que el mensaje sea fácilmente entendido.

Otro comportamiento del meme es que va cambiando y evolucionando conforme pasa de persona en persona. A la misma idea o imagen se le va agregando “sal y pimienta” al antojo de quien la toma, para luego soltarla otra vez.

Otra característica muy interesante de estas imágenes es que, sin importar lo famosas y geniales que puedan ser, son anónimas. “Esto puede sacar a luz emociones negativas, eso se puede ver o intuir en los mensajes o en el tono en el que se muestran sobre algún tema o persona”, opina el artista. Es como cuando se usa un disfraz o capucha, hay libertad de acción y hasta cierto punto también impunidad bajo esa especie de coraza. “Así funciona la sociedad muchas veces, y los memes son un reflejo bastante atinado de esto”, considera.

“Otro factor importante, que se debe sumar a los ya mencinados, es la coyuntura”, continúa Villacinda. “Quienes suelen tener un talento innato para los memes, son los copys de la publicidad”, opina.

En publicidad, con el memetic marketing se busca que los anuncios se vuelven virales, incluso algunos comerciales derivados del original fueron diseñados para ser mostrados únicamente en Internet.

En Guatemala

Los chapines hacen chiste de todo de manera inmediata, eso es bien sabido. Ha sido una forma de encarar la realidad a veces tan dura desde tiempos de la colonia. Por esa razón, los memes han encontrado tierra fértil en Guatemala gracias a su ingenio.

Son varios los sitios que se dedican a hacer todo tipo de “comentarios” de la realidad nacional por medio de imágenes. Un halo de misterio rodea a quienes están detrás, pues no son pocas las polémicas que se arman alrededor de sus imágenes.

Algunos producen ellos mismos sus
memes. Ejemplo es la página Los inmisericordes Chiles de Quetzaltenango (en Facebook) que tienen ya 6 meses de estar en la red. Dos hermanos se dedican a publicar memes que son una adaptación del humor que se maneja en la serie Los Simpsons a la realidad guatemalteca.

“Este tipo de humor generalmente es bien pensado y contiene mucha crítica social” explica uno de los hermanos que prefieren que no se conozca su identidad. “Obviamente, al final, nuestro objetivo es sacar una sonrisa o criticar el sistema en una forma sarcástica y burlona”, asegura.

El meme que más polémica les ha ocasionado tuvo que ver con un área de la ciudad. Homero (personaje de dicha serie) se encuentra perdido huyendo de algo y se devela un cartel con la palabra ‘zona 1’ y Homero grita asustado. Luego el viento devela la última letra que devela la palabra ‘zona 18’ y Homero sale corriendo despavorido. 

“Generó mucha polémica ya que muchas críticas dijeron que estábamos estigmatizando a la población de la zona 18. Hubo un debate muy extenso, pero se logró un alcance fue muy grande”, explica.

Gracias a este tipo de “humor”, ya no se trata solamente de reírse de los demás sino de reírse un poco de sí mismo. “Este es un ejercicio para no tomarse tan en serio, es una manera de aligerar la carga, e incluso, es un buen punto de partida para el diálogo más pacífico y mucho menos protocolario”, opina Marré.

Un caso reciente fue que ante una polémica entre artistas guatemaltecos, que discreparon en cuanto a un tema muy específico relacionado con su labor y terminaron en peleas personales, los memes fueron una pipa de la paz.

En la página de Cultura y Arte en Guate, que publica en Facebook las colaboraciones que mandan sus seguidores, surgieron imágenes que hicieron reír a ambas partes y el diálogo fluyó en los comentarios. “La situación estaba muy tensa, era complicado opinar o participar en las discusiones”, recuerda Marré. “Pero gracias a este oleaje memístico salió a luz mucho de los que muchos sentíamos o queríamos decir, a manera de broma”, finaliza Marré. 

En República.Gt

Ya contagiados de este fenómeno viral, hoy nace una sección en este diario digital a cargo de Don Memito.Gt. Este ingenioso señor se quiso unir a la redacción de este diario para dar rienda suelta a su humor tan chapín.

“A mi edad pensaba que ya no podía sacarle el jugo a mis puntadas, pero gracias a la tecnología y los cursos que tomé en línea, estoy de vuelta”, dijo mientras preparaba su primer meme, que les presentamos a continuación.