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Macacos Team Surf School: trascendiendo olas

Redacción República
05 de septiembre, 2014

Obed Rivera Lemus, surfista profesional, ha participado en varios campeonatos internacionales de surfeo. Gracias a esta experiencia  se dio cuenta de que el alto nivel que poseen otros países se debe en gran parte a que sus atletas se inician en esta disciplina a muy temprana edad.

Por esa razón decidió fundar la escuela Macacos Team Surf School, con el objetivo primordial de elevar el nivel del surf de Guatemala. Es un proyecto impulsado para niños y jóvenes del puerto de Champerico, Retalhuleu.

Hermanos surfistas y campeones

La casa de Obed, o “macaco”como es mejor conocido en los puertos del país, está apenas a unos quince metros de la playa. Está llena de tablas para surfear de distintas formas y tamaños, también hay varios trofeos que ha ganado en competencias de surfing y de otras disciplinas deportivas.

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En medio de la brisa del mar que entra por la ventana de la sala que da hacia el océano, se puede sentir un aire refrescante que invade el ambiente. Allí Obed cuenta que tiene 34 años y que además de ser surfista profesional también es salvavidas y maestro de educación física. Practica el arte de deslizarse sobre las olas desde 1998 y actualmente participa en los campeonatos nacionales e internacionales en las categorías de short-board y long-board.

Lleva tres años consecutivos como campeón nacional de long-board y el año pasado ganó la primera medalla de bronce para Guatemala en el Campeonato Centroamericano de Surf. Obed pertenece a una familia donde el surf ha pasado a formar parte de su legado cultural, sus hermanos Abner y Amos también se dedican a practicar el surfing. El primero ha sido siete veces campeón nacional en la categoría open de short-board, y Amos es el actual campeón de la misma categoría. El hermano menor de los “macacos” es Oseas.

Obed comenta que aunque en Guatemala ha mejorado, en otros países de la región el nivel del surfing ha crecido mucho. Señala que mientras en otros países como El Salvador y Costa Rica los atletas comienzan a incursionar en este deporte a la edad de 3 ó 4 años, aquí muchos empiezan a los 15 o 18. “Eso ha condicionado el hecho que en los campeonatos internacionales los otros países demuestren un nivel más evolucionado que el nuestro”, opina.

De allí su intención de trabajar en su escuela con la niñez y la juventud del puerto de Champerico, que es la playa donde él reside y practica esta disciplina. “El objetivo principal de la iniciativa es mejorar la calidad de los surfistas locales en competencias internacionales, y consecuentemente obtener buenos resultados”, comenta.

Otra motivación fue alejar a la juventud de Champerico de la delincuencia, la violencia y la drogadicción que son flagelos que afectan a la mayoría de comunidades de nuestro país.

Tablas de salvación

Cuando inició el proyecto en 2011 se trabajaba con niños y niñas que tenían padres que habían sido surfistas, pero con el tiempo se aceptó a todos los interesados. Cuando empezaron tenía 25 atletas de 12 a los 18 años, y hoy día cuentan con alrededor de 45 alumnos y sus edades oscilan entre los 8 y los 18 años.

En un comienzo como no tenían tablas, solo trabajaban aspectos físicos. Pero una organización cristiana de surf de Estados Unidos visitó el puerto de Champerico y observó el esfuerzo de Obed y sus alumnos, por lo que les donaron seis tablas de foam.


Tiempo después Obed llegó a ser entrenador del equipo nacional de surf, conformado por la Asociación Nacional de Surf de Guatemala (ASOSURF). Esta entidad les proporcionó las tablas que ya habían sido usadas por surfistas.

Claudia Denisse Ochoa, madre de la alumna Walesca Ochoa de 10 años, expresa que le complace que su hija practique un deporte que le gusta. “A Obed le damos gracias porque les está enseñando muy bien, les dedica mucho tiempo y ojalá que salgan unos buenos surfistas de aquí a mañana”, dice Ochoa.

El surf como estilo de vida

El proyecto Macacos Team Surf School funciona de lunes a viernes desde las cinco y media de la mañana, hora en la que se dirigen a la dársena pesquera de Champerico. Los jóvenes y su instructor caminan un kilómetro para llegar a su lugar de entrenamiento, hace un calentamiento general, después uno específico y luego realizan un trote durante 15 minutos.

      

También realizan un acondicionamiento físico conformado por series de despechadas, abdominales, dorsales, lumbares, entre otros. Una hora y media después pasan a la parte más divertida del entrenamiento: deslizarse por las olas sobre las tablas diseñadas especialmente para ello, luego de que Obed les explica la parte técnica a trabajar, es decir las maniobras que van a ejecutar.

Entre el grupo se encuentra Genoveva Soledad Rosales Palencia, de 14 años, quien se inició en este deporte siguiendo a su hermano. La joven quiere ser administradora de empresas y además una surfista profesional. En realidad, en el grupo solo hay cuatro mujeres.

Para Carlos Andrés Chávez López “Carraquita”, de 17 años, surfear representa sus límites y su vida en sí. Lleva tres años entrenando en Macacos Team Surf School y lleva dos años invicto en la categoría junior de body board, y este año participó en la categoría open o abierta quedando en segundo lugar, “pero espero llegar al primer lugar la próxima vez”, dice convencido.

Luis Fernando Martínez, de 15 años, un día estaba sentado en la playa viendo al grupo de Obed practicar. Luego el entrenador se le acercó y le preguntó si se quería unir. “En ese momento yo sentí una emoción grande porque él fue la primera persona que me dio el apoyo”, señala. Luis ya lleva dos años en la escuela y actualmente está enfocado en posicionarse en los primeros lugares del ranking nacional. 

las tardes de los miércoles y los viernes, entrenan los niños más pequeños y principiantes. En este grupo, bautizado como “las semillitas”, hay un total de 18 alumnos de entre cuatro y 14 años de edad. Hay cinco niñas.

Como uno de los objetivos que tienen es expandir su plan piloto a más playas del país, Abner Rivera ya inició otro semillero de surfistas en la playa de Iztapa, Escuintla. Con el tiempo esperan que haya atletas de alto rendimiento que sean parte de la selección de surfing y que defiendan los colores de la bandera nacional en el extranjero.



Macacos Team Surf School: trascendiendo olas

Redacción República
05 de septiembre, 2014

Obed Rivera Lemus, surfista profesional, ha participado en varios campeonatos internacionales de surfeo. Gracias a esta experiencia  se dio cuenta de que el alto nivel que poseen otros países se debe en gran parte a que sus atletas se inician en esta disciplina a muy temprana edad.

Por esa razón decidió fundar la escuela Macacos Team Surf School, con el objetivo primordial de elevar el nivel del surf de Guatemala. Es un proyecto impulsado para niños y jóvenes del puerto de Champerico, Retalhuleu.

Hermanos surfistas y campeones

La casa de Obed, o “macaco”como es mejor conocido en los puertos del país, está apenas a unos quince metros de la playa. Está llena de tablas para surfear de distintas formas y tamaños, también hay varios trofeos que ha ganado en competencias de surfing y de otras disciplinas deportivas.

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En medio de la brisa del mar que entra por la ventana de la sala que da hacia el océano, se puede sentir un aire refrescante que invade el ambiente. Allí Obed cuenta que tiene 34 años y que además de ser surfista profesional también es salvavidas y maestro de educación física. Practica el arte de deslizarse sobre las olas desde 1998 y actualmente participa en los campeonatos nacionales e internacionales en las categorías de short-board y long-board.

Lleva tres años consecutivos como campeón nacional de long-board y el año pasado ganó la primera medalla de bronce para Guatemala en el Campeonato Centroamericano de Surf. Obed pertenece a una familia donde el surf ha pasado a formar parte de su legado cultural, sus hermanos Abner y Amos también se dedican a practicar el surfing. El primero ha sido siete veces campeón nacional en la categoría open de short-board, y Amos es el actual campeón de la misma categoría. El hermano menor de los “macacos” es Oseas.

Obed comenta que aunque en Guatemala ha mejorado, en otros países de la región el nivel del surfing ha crecido mucho. Señala que mientras en otros países como El Salvador y Costa Rica los atletas comienzan a incursionar en este deporte a la edad de 3 ó 4 años, aquí muchos empiezan a los 15 o 18. “Eso ha condicionado el hecho que en los campeonatos internacionales los otros países demuestren un nivel más evolucionado que el nuestro”, opina.

De allí su intención de trabajar en su escuela con la niñez y la juventud del puerto de Champerico, que es la playa donde él reside y practica esta disciplina. “El objetivo principal de la iniciativa es mejorar la calidad de los surfistas locales en competencias internacionales, y consecuentemente obtener buenos resultados”, comenta.

Otra motivación fue alejar a la juventud de Champerico de la delincuencia, la violencia y la drogadicción que son flagelos que afectan a la mayoría de comunidades de nuestro país.

Tablas de salvación

Cuando inició el proyecto en 2011 se trabajaba con niños y niñas que tenían padres que habían sido surfistas, pero con el tiempo se aceptó a todos los interesados. Cuando empezaron tenía 25 atletas de 12 a los 18 años, y hoy día cuentan con alrededor de 45 alumnos y sus edades oscilan entre los 8 y los 18 años.

En un comienzo como no tenían tablas, solo trabajaban aspectos físicos. Pero una organización cristiana de surf de Estados Unidos visitó el puerto de Champerico y observó el esfuerzo de Obed y sus alumnos, por lo que les donaron seis tablas de foam.


Tiempo después Obed llegó a ser entrenador del equipo nacional de surf, conformado por la Asociación Nacional de Surf de Guatemala (ASOSURF). Esta entidad les proporcionó las tablas que ya habían sido usadas por surfistas.

Claudia Denisse Ochoa, madre de la alumna Walesca Ochoa de 10 años, expresa que le complace que su hija practique un deporte que le gusta. “A Obed le damos gracias porque les está enseñando muy bien, les dedica mucho tiempo y ojalá que salgan unos buenos surfistas de aquí a mañana”, dice Ochoa.

El surf como estilo de vida

El proyecto Macacos Team Surf School funciona de lunes a viernes desde las cinco y media de la mañana, hora en la que se dirigen a la dársena pesquera de Champerico. Los jóvenes y su instructor caminan un kilómetro para llegar a su lugar de entrenamiento, hace un calentamiento general, después uno específico y luego realizan un trote durante 15 minutos.

      

También realizan un acondicionamiento físico conformado por series de despechadas, abdominales, dorsales, lumbares, entre otros. Una hora y media después pasan a la parte más divertida del entrenamiento: deslizarse por las olas sobre las tablas diseñadas especialmente para ello, luego de que Obed les explica la parte técnica a trabajar, es decir las maniobras que van a ejecutar.

Entre el grupo se encuentra Genoveva Soledad Rosales Palencia, de 14 años, quien se inició en este deporte siguiendo a su hermano. La joven quiere ser administradora de empresas y además una surfista profesional. En realidad, en el grupo solo hay cuatro mujeres.

Para Carlos Andrés Chávez López “Carraquita”, de 17 años, surfear representa sus límites y su vida en sí. Lleva tres años entrenando en Macacos Team Surf School y lleva dos años invicto en la categoría junior de body board, y este año participó en la categoría open o abierta quedando en segundo lugar, “pero espero llegar al primer lugar la próxima vez”, dice convencido.

Luis Fernando Martínez, de 15 años, un día estaba sentado en la playa viendo al grupo de Obed practicar. Luego el entrenador se le acercó y le preguntó si se quería unir. “En ese momento yo sentí una emoción grande porque él fue la primera persona que me dio el apoyo”, señala. Luis ya lleva dos años en la escuela y actualmente está enfocado en posicionarse en los primeros lugares del ranking nacional. 

las tardes de los miércoles y los viernes, entrenan los niños más pequeños y principiantes. En este grupo, bautizado como “las semillitas”, hay un total de 18 alumnos de entre cuatro y 14 años de edad. Hay cinco niñas.

Como uno de los objetivos que tienen es expandir su plan piloto a más playas del país, Abner Rivera ya inició otro semillero de surfistas en la playa de Iztapa, Escuintla. Con el tiempo esperan que haya atletas de alto rendimiento que sean parte de la selección de surfing y que defiendan los colores de la bandera nacional en el extranjero.