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Regalos que no llegan y romería presidencial

Redacción República
10 de enero, 2015

En este mundo globalizado por medio del internet se puede comprar cualquier cosa. Esto es una maravilla porque no sólo es más cómodo hacerlo a través de un click, sino que se encuentran tesoros que no están disponibles por aquí. Hace poco compré un libro de primera edición de un famoso título del boom para hacer un regalo, pero esa es otra historia.

El caso es que estamos hablando de un negocio que deja millones de millones en ganancias al año. Pero imagínense que en Guatemala todavía hay gente que está esperando que le lleguen sus paquetes que pidieron para el famoso “black Friday”, o sea a finales de noviembre. No digamos lo que pidieron para Navidad. Al parecer, se saturó el mercado el e-comerce por tanta demanda, no se dieron abasto, lo cual es comprensible.

Pero la situación ha servido para que se conozca más sobre una empresa guatemalteca que está muy sospechosa. Aunque nació en 2013 y empezó a funcionar en 2014, ya logró desplazar a los más grandes del mercado local. En pocos meses hizo ventas millonarias, cuando otras empresas no lo han logrado con el trabajo de muchos años.

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Al hacerse una investigación, resulta que dicha empresa parece tener ciertos privilegios fiscales que les permite tributar poco y ganar mucho. Esto es porque, según empieza a aparecer, los dueños pueden ser de los que trabajan de levantar la manita en el Congreso, posiblemente apadrinados por poderes más altos. Se cree que además de la evasión fiscal, atrás hay algo más oscuro como una lavandería de billetitos mal habidos.

Tristemente, de nada sirven las cientos de quejas de los usuarios, porque los dueños de este Courier se limpian las manos diciendo que al final de cuentas no tiene un contrato que les obligue a entregar los paquetes, que los clientes ya pagaron.

Estoy segura que la verdad saldrá a la luz, solo espero que además sean juzgados los lavanderos y evasores, no solo por hacer negocios ilícitos sino por dejar a miles de personas sin sus regalitos de fin de año. Qué feo empezar enero sin esas cositas que le hacen la vida más alegre a uno.

Me imagino que al estresado presidente chapín le habrán regalado mucha pasiflora y otros ansiolíticos para afrontar esta quincena donde tiene que dar la cara acerca de lo que ha hecho en el penúltimo año de su mandato. Como es usual, hizo una especie de “romería” por los medios de comunicación, y algunos lo agarraron cual trapeador aprovechando que ya no hay que congraciarse con él. Total, ya va para afuera y la costumbre aquí, ya me explicaron, es que el partido gobernante no se reelija gracias a las “linduras” que hacen.

No sé ustedes, pero a veces hasta pena me da la cara del ex militar. Siento como que si siempre tiene dolor de estómago y acidez de tantos corajes y preocupaciones. Han salido tantas cosas comprometedoras que lo involucran a él y sus compinches, que creo que ha de vivir en el baño.

Pero él se hace el inocente. Aunque en sus años en la oposición no dudó en descalificar a  quien podía, ahora critica esa “fea” costumbre chapina de echarse lodo unos a otros. Todo porque una entidad educativa le dio una puntuación de 3.7 sobre 10 a su gestión. Pero él, con la autoestima todavía un poco elevada, se califica con un 6. Además, no ha tenido empacho en culpar a otros de lo que ha salido mal, como al Congreso, a los presidentes anteriores y a la “coyuntura”. No tiene mano dura, lo que le sobra es cara dura.

La verdad no quisiera estar en su lugar, según él llega a hablar linduras de su trabajo y lo que recibe son preguntas bien duras acerca de asuntos de los que no quiere hablar. Tantas metidas de pata y corrupción no se pueden defender, pero él lo intenta aunque con resultados desastrosos. Hay cosas que no recuerda, hay otras que simplemente no quiere mencionar y sobre otras se hace bolas sin darse a entender. (Como ya lo aceptó la Real Academia, podemos decir que “cantinflea”).

Además, con ese su tono de empurrado del que hace gala ya dijo que le cae mal que le estén contando las costillas y las propiedades, sobre todo en medios de comunicación. Además, a pesar de tanta promesa como candidato, ahora se justifica diciendo que gobernar no es fácil. Vaya descubrimiento, o sea, ¿le quedó grande el puesto?

A la que le viene guango todo es la re bonita vice. Luego de tantas frases que ha dicho que se han hecho famosas por incoherentes y algunas francamente estúpidas, dice que no le importa que se burlen de ella. Es más, asegura que las volvería a decir, dando como excusa que ya tiene más de 50 años y que ya no va a cambiar. Señora re bonita (para que me ponga atención le digo así): los 50 son los nuevos 40. Además nunca es tarde para meditar bien lo que se dice. Aprenda otro idioma, lea más libros, juegue memoria o sodoku, vea menos reality shows, oiga música académica (ya nada de Caballito de palo) y verá cómo va recuperando poco a poco su habilidad mental.

Algo me dice que nos espera un largo año con más frases tontas y más caras empurradas y cantinfleadas. Por lo pronto, hay que ver qué pasará el 14 a las 14, va a ser un desfile de personajes y discursos que hay que ver y analizar. En un mundo ideal, los gobernantes al dar resultados tan pobres en un trabajo en el que fueron contratados en las urnas , se debería exigir que se cambie el rumbo y se mejoren los resultados en el tiempo que les queda. Que estos informes no sean una simple formalidad.

Regalos que no llegan y romería presidencial

Redacción República
10 de enero, 2015

En este mundo globalizado por medio del internet se puede comprar cualquier cosa. Esto es una maravilla porque no sólo es más cómodo hacerlo a través de un click, sino que se encuentran tesoros que no están disponibles por aquí. Hace poco compré un libro de primera edición de un famoso título del boom para hacer un regalo, pero esa es otra historia.

El caso es que estamos hablando de un negocio que deja millones de millones en ganancias al año. Pero imagínense que en Guatemala todavía hay gente que está esperando que le lleguen sus paquetes que pidieron para el famoso “black Friday”, o sea a finales de noviembre. No digamos lo que pidieron para Navidad. Al parecer, se saturó el mercado el e-comerce por tanta demanda, no se dieron abasto, lo cual es comprensible.

Pero la situación ha servido para que se conozca más sobre una empresa guatemalteca que está muy sospechosa. Aunque nació en 2013 y empezó a funcionar en 2014, ya logró desplazar a los más grandes del mercado local. En pocos meses hizo ventas millonarias, cuando otras empresas no lo han logrado con el trabajo de muchos años.

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Al hacerse una investigación, resulta que dicha empresa parece tener ciertos privilegios fiscales que les permite tributar poco y ganar mucho. Esto es porque, según empieza a aparecer, los dueños pueden ser de los que trabajan de levantar la manita en el Congreso, posiblemente apadrinados por poderes más altos. Se cree que además de la evasión fiscal, atrás hay algo más oscuro como una lavandería de billetitos mal habidos.

Tristemente, de nada sirven las cientos de quejas de los usuarios, porque los dueños de este Courier se limpian las manos diciendo que al final de cuentas no tiene un contrato que les obligue a entregar los paquetes, que los clientes ya pagaron.

Estoy segura que la verdad saldrá a la luz, solo espero que además sean juzgados los lavanderos y evasores, no solo por hacer negocios ilícitos sino por dejar a miles de personas sin sus regalitos de fin de año. Qué feo empezar enero sin esas cositas que le hacen la vida más alegre a uno.

Me imagino que al estresado presidente chapín le habrán regalado mucha pasiflora y otros ansiolíticos para afrontar esta quincena donde tiene que dar la cara acerca de lo que ha hecho en el penúltimo año de su mandato. Como es usual, hizo una especie de “romería” por los medios de comunicación, y algunos lo agarraron cual trapeador aprovechando que ya no hay que congraciarse con él. Total, ya va para afuera y la costumbre aquí, ya me explicaron, es que el partido gobernante no se reelija gracias a las “linduras” que hacen.

No sé ustedes, pero a veces hasta pena me da la cara del ex militar. Siento como que si siempre tiene dolor de estómago y acidez de tantos corajes y preocupaciones. Han salido tantas cosas comprometedoras que lo involucran a él y sus compinches, que creo que ha de vivir en el baño.

Pero él se hace el inocente. Aunque en sus años en la oposición no dudó en descalificar a  quien podía, ahora critica esa “fea” costumbre chapina de echarse lodo unos a otros. Todo porque una entidad educativa le dio una puntuación de 3.7 sobre 10 a su gestión. Pero él, con la autoestima todavía un poco elevada, se califica con un 6. Además, no ha tenido empacho en culpar a otros de lo que ha salido mal, como al Congreso, a los presidentes anteriores y a la “coyuntura”. No tiene mano dura, lo que le sobra es cara dura.

La verdad no quisiera estar en su lugar, según él llega a hablar linduras de su trabajo y lo que recibe son preguntas bien duras acerca de asuntos de los que no quiere hablar. Tantas metidas de pata y corrupción no se pueden defender, pero él lo intenta aunque con resultados desastrosos. Hay cosas que no recuerda, hay otras que simplemente no quiere mencionar y sobre otras se hace bolas sin darse a entender. (Como ya lo aceptó la Real Academia, podemos decir que “cantinflea”).

Además, con ese su tono de empurrado del que hace gala ya dijo que le cae mal que le estén contando las costillas y las propiedades, sobre todo en medios de comunicación. Además, a pesar de tanta promesa como candidato, ahora se justifica diciendo que gobernar no es fácil. Vaya descubrimiento, o sea, ¿le quedó grande el puesto?

A la que le viene guango todo es la re bonita vice. Luego de tantas frases que ha dicho que se han hecho famosas por incoherentes y algunas francamente estúpidas, dice que no le importa que se burlen de ella. Es más, asegura que las volvería a decir, dando como excusa que ya tiene más de 50 años y que ya no va a cambiar. Señora re bonita (para que me ponga atención le digo así): los 50 son los nuevos 40. Además nunca es tarde para meditar bien lo que se dice. Aprenda otro idioma, lea más libros, juegue memoria o sodoku, vea menos reality shows, oiga música académica (ya nada de Caballito de palo) y verá cómo va recuperando poco a poco su habilidad mental.

Algo me dice que nos espera un largo año con más frases tontas y más caras empurradas y cantinfleadas. Por lo pronto, hay que ver qué pasará el 14 a las 14, va a ser un desfile de personajes y discursos que hay que ver y analizar. En un mundo ideal, los gobernantes al dar resultados tan pobres en un trabajo en el que fueron contratados en las urnas , se debería exigir que se cambie el rumbo y se mejoren los resultados en el tiempo que les queda. Que estos informes no sean una simple formalidad.