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Carta de una madre a su hijo, sobre el alcohol.

Redacción República
17 de enero, 2015

A toda mama hay un momento en la vida que le cuesta aceptar que su pequeño niño, ya dejo de ser eso, para convertirse en un adolescente. Recuerda aquellas fotos de la clausura de pre-kinder como que si fueran ayer, pero al volver a tomarse unos minutos para pensar, se da cuenta que su hijo ya esta por terminar el colegio y empezar la vida universitaria.

Aquellos juegos en el jardín, “zapatito cochinito, dime quien cambia de piecito”, “un, dos, tres, chibiri cuarta por…..”, cambiaron por las salidas al cine, a cenar o de fiesta con sus amigos, claro sin una supervisión adulta. 

Los tiempos están cambiando.

En cada reunión familiar, los tíos, primos, abuelos preguntan por aquel que en algún momento fue un niño y por supuesto que con eso vienen los temas que ninguna madre quiere escuchar, drogas y alcohol. En la mente de toda madre comienzan las preguntas. ¿Qué voy a hacer el día que mi hijo venga borracho? ¿Qué hago si me entero que esta consumiendo drogas? 

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El momento de la incertidumbre llega y sucumbe toda la paz mental que pueda existir y más por que la sociedad ha aceptado esto como normal. Seguro las probara, es normal, no te preocupes, asumiendo que su hijo algún día lo hará.

Cualquier madre diría, no acepto eso, me molesta esa forma de pensar. A cualquier niño le han enseñado desde el pre-kinder que el alcohol y las drogas son elecciones peligrosas ademas que los puede llevar a situaciones de alto riesgo como sexo desprotegido y conducir bajo la influencia de sustancias ilegales.

Seguramente todos los adolescentes en algún momento han querido hablar con su futuro yo o incluso le han escrito una carta en donde se prometieron que no iban a fumar, tomar o tener sexo sin protección hasta que fuera el momento adecuado.

Sin embargo, la mayoría de los padres han aceptado la conclusión que sus hijos van a incurrir en comportamientos peligrosos.

Todas las madres en algún momento han sido acusadas de vivir en el “planeta de las fantasías” cuando expresan su forma de pensar y es distinta a la de un adolescente. Toda madre busca que su hijo tome sus propias decisiones, que abra sus alas y descubra quien en verdad es, pero que siempre tenga claro cual es un comportamiento correcto en aquellos momentos difíciles de la vida o incluso peor cuando se vean involucrados en situaciones ilegales.

A continuación una carta de una madre hacia su hijo en donde trata de dejar claros esos comportamientos ideales ante las situaciones de la vida.

Querido Hijo,

 Quiero que sepas que nunca te permitiremos consumir alcohol en nuestra casa o en nuestra presencia hasta que hayas cumplido la mayoría de edad. Quiero que también sepas que nada bueno ha ocurrido cuando hay un grupo de adolescentes tomando. Es una receta para todo tipo de desastres.

Si decides tomar, no solo vas a romper las reglas de esta casa, sino que también vas a romper las leyes.

Si te detienen porque estás manejando bajo la influencia de alcohol o la policía llega a una fiesta donde has estado tomando, tal vez te encuentres en una posición en la que no te podamos proteger.

Siempre llámame a mí o a tu papá. SIEMPRE. Sin importar lo que hayas hecho.

Nunca sigas una mala decisión con otra peor porque tienes miedo de defraudarnos o hacernos enojar.

¿Vamos a estar contentos? Por supuesto que no. Pero preferiríamos que tú y cualquier amigo que esté contigo vuelvan a casa seguros, en lugar de recibir una llamada diciendo que NUNCA vas a volver.

Déjame dejarte claro que el hecho que te amamos y vamos siempre a estar al lado tuyo no significa, de ninguna manera, que vamos a quedarnos parados al lado tuyo mientras haces cosas que no son buenas para ti.

Hay personas que te dirán que tus papás son irrazonables y absolutamente no realistas. Algunos te dirán que eres un adolescente y que uno de los ritos de pasaje es embriagarse. Tal vez incluso te deleiten con historias de sus errores de juventud.

Escucha a tu propio corazón y confía en tus instintos. Quiero que también sepas que no hay nada genial en despertarse cubierto en tu propio vómito o tener una multa por manejar bajo la influencia del alcohol antes que de tener 18 años.

Tu padre y yo estamos muy orgullosos del hombre en que te estás convirtiendo. Te amamos tanto que no nos importa si nos odias. Ese es nuestro regalo para ti, somos tus padres, no tus amigos.

Te amaré siempre,

Mamá

Carta de una madre a su hijo, sobre el alcohol.

Redacción República
17 de enero, 2015

A toda mama hay un momento en la vida que le cuesta aceptar que su pequeño niño, ya dejo de ser eso, para convertirse en un adolescente. Recuerda aquellas fotos de la clausura de pre-kinder como que si fueran ayer, pero al volver a tomarse unos minutos para pensar, se da cuenta que su hijo ya esta por terminar el colegio y empezar la vida universitaria.

Aquellos juegos en el jardín, “zapatito cochinito, dime quien cambia de piecito”, “un, dos, tres, chibiri cuarta por…..”, cambiaron por las salidas al cine, a cenar o de fiesta con sus amigos, claro sin una supervisión adulta. 

Los tiempos están cambiando.

En cada reunión familiar, los tíos, primos, abuelos preguntan por aquel que en algún momento fue un niño y por supuesto que con eso vienen los temas que ninguna madre quiere escuchar, drogas y alcohol. En la mente de toda madre comienzan las preguntas. ¿Qué voy a hacer el día que mi hijo venga borracho? ¿Qué hago si me entero que esta consumiendo drogas? 

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El momento de la incertidumbre llega y sucumbe toda la paz mental que pueda existir y más por que la sociedad ha aceptado esto como normal. Seguro las probara, es normal, no te preocupes, asumiendo que su hijo algún día lo hará.

Cualquier madre diría, no acepto eso, me molesta esa forma de pensar. A cualquier niño le han enseñado desde el pre-kinder que el alcohol y las drogas son elecciones peligrosas ademas que los puede llevar a situaciones de alto riesgo como sexo desprotegido y conducir bajo la influencia de sustancias ilegales.

Seguramente todos los adolescentes en algún momento han querido hablar con su futuro yo o incluso le han escrito una carta en donde se prometieron que no iban a fumar, tomar o tener sexo sin protección hasta que fuera el momento adecuado.

Sin embargo, la mayoría de los padres han aceptado la conclusión que sus hijos van a incurrir en comportamientos peligrosos.

Todas las madres en algún momento han sido acusadas de vivir en el “planeta de las fantasías” cuando expresan su forma de pensar y es distinta a la de un adolescente. Toda madre busca que su hijo tome sus propias decisiones, que abra sus alas y descubra quien en verdad es, pero que siempre tenga claro cual es un comportamiento correcto en aquellos momentos difíciles de la vida o incluso peor cuando se vean involucrados en situaciones ilegales.

A continuación una carta de una madre hacia su hijo en donde trata de dejar claros esos comportamientos ideales ante las situaciones de la vida.

Querido Hijo,

 Quiero que sepas que nunca te permitiremos consumir alcohol en nuestra casa o en nuestra presencia hasta que hayas cumplido la mayoría de edad. Quiero que también sepas que nada bueno ha ocurrido cuando hay un grupo de adolescentes tomando. Es una receta para todo tipo de desastres.

Si decides tomar, no solo vas a romper las reglas de esta casa, sino que también vas a romper las leyes.

Si te detienen porque estás manejando bajo la influencia de alcohol o la policía llega a una fiesta donde has estado tomando, tal vez te encuentres en una posición en la que no te podamos proteger.

Siempre llámame a mí o a tu papá. SIEMPRE. Sin importar lo que hayas hecho.

Nunca sigas una mala decisión con otra peor porque tienes miedo de defraudarnos o hacernos enojar.

¿Vamos a estar contentos? Por supuesto que no. Pero preferiríamos que tú y cualquier amigo que esté contigo vuelvan a casa seguros, en lugar de recibir una llamada diciendo que NUNCA vas a volver.

Déjame dejarte claro que el hecho que te amamos y vamos siempre a estar al lado tuyo no significa, de ninguna manera, que vamos a quedarnos parados al lado tuyo mientras haces cosas que no son buenas para ti.

Hay personas que te dirán que tus papás son irrazonables y absolutamente no realistas. Algunos te dirán que eres un adolescente y que uno de los ritos de pasaje es embriagarse. Tal vez incluso te deleiten con historias de sus errores de juventud.

Escucha a tu propio corazón y confía en tus instintos. Quiero que también sepas que no hay nada genial en despertarse cubierto en tu propio vómito o tener una multa por manejar bajo la influencia del alcohol antes que de tener 18 años.

Tu padre y yo estamos muy orgullosos del hombre en que te estás convirtiendo. Te amamos tanto que no nos importa si nos odias. Ese es nuestro regalo para ti, somos tus padres, no tus amigos.

Te amaré siempre,

Mamá