En este amado país uno trata de ser positivo, trabajar honradamente, pagar impuestos y ayudar al prójimo. Pero mantener la paz y el equilibrio es difícil, muy difícil, aunque uno haga yoga y se abra los chacras todos los días.
Y es que cuando uno se entera de cómo se deciden las cosas en las más altas esferas dan ganas de rasgarse las vestiduras y gritar empelotada a los cuatro vientos la inconformidad. Los señores del Congreso siguen haciendo de las suyas, sobre todo los del partido oficial en contubernio con sus otrora rivales rojos. Al parecer, siguen cocinando las cosas como si ya se estuviera haciendo la transición de poder ¡1 año antes! Están tan seguros que ganarán los de la corbata roja, pero esperemos que estén equivocados y se les voltee la tortilla. ¿A qué santo nos encomendamos?
Si no miren la elección del Contralor General, donde se volvió nombrar a ese señor tan complaciente con la clase política. Otra vez, la decisión no se tomó en el edificio oficial del congreso sino quién sabe qué suite de hotel. Pasándose las leyes por el arco del triunfo, volvieron a elegir a Mencos cuando expertos señalan que no se podía. Pero para ellos nada es imposible y hacen su interpretación de ley como más les conviene.
Todo fue pactado en un “gana-gana” para los que esperan que con este contralor las cosas serán más fáciles para cuando empiecen las inscripciones de candidatos, así como cuando les cuenten las costillas a este y al próximo gobierno.
Pero las reparticiones no terminan pues dicen que también las presidencias de las comisiones del legislativo fueron transadas en privado. Y es que además de tener la oportunidad de hacer “negocios”, perdón, de impulsar leyes a través de dichas comisiones, quienes las presiden tienen privilegios como oficinas, secretarias, asesores, ujieres y jugosas dietas por cada agotadora reunión.
El partido que antes era la oposición ahora tiene la presidencia de la comisión de finanzas que es de las más importantes, pero a cambio olvidarán su intención de interpelar al ministro de energía que tiene mucho que explicar. Qué tal.
Pero este amancebamiento puede que vaya más allá… dicen las malas lenguas que cuando la Vice renuncie para lanzarse como candidata a alcaldesa de esta ciudad re bonita, es posible que uno de corbata roja ocupe su lugar, incluso el mismísimo jefe de bancada… ¿será posible? ¿qué dice la ley? Alguien ilumíneme.
Solo que háganlo con discreción porque al parecer el candidato a la presidencia que parece Clark Kent a la tortrix persigue a cualquiera que critique sus acciones o de su partido. Dicen que está atrás de muchos ataques y amenazas contra periodistas y trabajadores de medios de comunicación, incluido el que me da este lugar cada sábado, aquí entre nos.
Pero hay que hacer notar que no solo el líder de las corbatas rojas tiene su conglomerado de medios (aunque sean de la peor calidad). Me cuentan que hay otros que también los tienen pero desde hace más tiempo y con periodista de más alto nivel. Por ejemplo, el mencionado ministro patriota que ya no será interpelado tiene radio, televisión y prensa escrita y digital a sus órdenes. ¿Y qué me dicen del matutino que el 14 a las 14 publicó que el presidente actual tiene 51% de aceptación cuando todos saben que no llega ni a 25%? Hace meses que se dice que es de la vice.
Otro personaje influyente en los medios de comunicación es el flamante nuevo presidente del Congreso, ese señor canoso que tiene la sangre más pesada que el plomo. En Guatemala tenemos la memoria corta y por eso se vuelve a tropezar con las mismas piedras, aunque éstas sean corruptas y criminales. (Si no, miren la expectativa del retorno tal pollo ronco que es un asesino y ladrón confeso y hasta condenado, en otras sociedades sería un paria, un marginado).
Luego de documentarme, les voy a recordar algunas cosas sobre dicho personaje que preside el Congreso. Es cuñado de Remigio Ángel González y es su representante legal en la mayoría de sus empresas que incluyen los canales “nacionales”. En el 2000 fue nombrado como ministro de comunicaciones del ya citado delincuente Portillo. Esto fue para pagar toda la publicidad que González le dio, entre otras cosas.
¿Que cómo le fue? Me explican algunos expertos que de lo peor. Dentro los proyectos que debía atender estaban la ampliación portuaria, la remodelación del aeropuerto La Aurora, la carretera de la Franja Transversal y otros cinco más. Pero no se ocupó de ninguno, simplemente no le importaron. Pero pecó no solamente de incapaz sino también de corrupto.
¿Qué linduras hizo? Cobros anómalos de comisiones, adjudicaciones de contratos millonarios a empresas de reciente creación relacionadas entre sí e incapaces técnicamente, y también hubo casos de nepotismo.
Incluso, solo cinco meses después de haber asumido el cargo se desplomó el puente sobre el río Villalobos por falta de mantenimiento y fue como un presagio a lo que sucedería en los 17 meses de su gestión. Y cuando se le señalaba de algo públicamente, el ministro incapaz se limitaba a acusar a la prensa de querer perjudicarlo, al pobrecito.
La Contraloría General de Cuentas en 2001 dijo que el ministerio dirigido por Rabbé tenía el mayor número de irregularidades. Por eso, le cantaron las golondrinas… y luego la Contraloría le impuso una sanción económica por Q2.88 millones por haber infringido la Ley de Contrataciones del Estado. La multa global del MICIVI ascendió a casi Q12 millones.
Ese mismo año, un grupo de choque del FRG identificado como “simpatizantes” de Luis Rabbé, irrumpió las oficinas de elPeriódico y amenazó a los empleados. Los manifestantes sitiaron el edificio y permanecieron allí más allá del medio día, incluso quemaron hojas del diario y las lanzaron a las instalaciones del medio.
Pero siempre bajo la protección del mal llamado “Ángel de la democracia”, una década después se convirtió en diputado y ha tratado de borrar sus desastrosas huellas. Gracias a esos juegos sucios a los que está tan acostumbrado, ha llegado a presidir el Congreso que demuestra así lo bajo que ha caído.
Lo que me para los pelos es que se nota que su ambición va mucho más lejos. Lo bueno es que este señor tiene 0 carisma (ese no se compra ni con todo el dinero del mundo) y no creo que avance mucho más. Mejor será ir buscando servidores públicos intachables. ¿Habrán? Yo digo que sí.
En este amado país uno trata de ser positivo, trabajar honradamente, pagar impuestos y ayudar al prójimo. Pero mantener la paz y el equilibrio es difícil, muy difícil, aunque uno haga yoga y se abra los chacras todos los días.
Y es que cuando uno se entera de cómo se deciden las cosas en las más altas esferas dan ganas de rasgarse las vestiduras y gritar empelotada a los cuatro vientos la inconformidad. Los señores del Congreso siguen haciendo de las suyas, sobre todo los del partido oficial en contubernio con sus otrora rivales rojos. Al parecer, siguen cocinando las cosas como si ya se estuviera haciendo la transición de poder ¡1 año antes! Están tan seguros que ganarán los de la corbata roja, pero esperemos que estén equivocados y se les voltee la tortilla. ¿A qué santo nos encomendamos?
Si no miren la elección del Contralor General, donde se volvió nombrar a ese señor tan complaciente con la clase política. Otra vez, la decisión no se tomó en el edificio oficial del congreso sino quién sabe qué suite de hotel. Pasándose las leyes por el arco del triunfo, volvieron a elegir a Mencos cuando expertos señalan que no se podía. Pero para ellos nada es imposible y hacen su interpretación de ley como más les conviene.
Todo fue pactado en un “gana-gana” para los que esperan que con este contralor las cosas serán más fáciles para cuando empiecen las inscripciones de candidatos, así como cuando les cuenten las costillas a este y al próximo gobierno.
Pero las reparticiones no terminan pues dicen que también las presidencias de las comisiones del legislativo fueron transadas en privado. Y es que además de tener la oportunidad de hacer “negocios”, perdón, de impulsar leyes a través de dichas comisiones, quienes las presiden tienen privilegios como oficinas, secretarias, asesores, ujieres y jugosas dietas por cada agotadora reunión.
El partido que antes era la oposición ahora tiene la presidencia de la comisión de finanzas que es de las más importantes, pero a cambio olvidarán su intención de interpelar al ministro de energía que tiene mucho que explicar. Qué tal.
Pero este amancebamiento puede que vaya más allá… dicen las malas lenguas que cuando la Vice renuncie para lanzarse como candidata a alcaldesa de esta ciudad re bonita, es posible que uno de corbata roja ocupe su lugar, incluso el mismísimo jefe de bancada… ¿será posible? ¿qué dice la ley? Alguien ilumíneme.
Solo que háganlo con discreción porque al parecer el candidato a la presidencia que parece Clark Kent a la tortrix persigue a cualquiera que critique sus acciones o de su partido. Dicen que está atrás de muchos ataques y amenazas contra periodistas y trabajadores de medios de comunicación, incluido el que me da este lugar cada sábado, aquí entre nos.
Pero hay que hacer notar que no solo el líder de las corbatas rojas tiene su conglomerado de medios (aunque sean de la peor calidad). Me cuentan que hay otros que también los tienen pero desde hace más tiempo y con periodista de más alto nivel. Por ejemplo, el mencionado ministro patriota que ya no será interpelado tiene radio, televisión y prensa escrita y digital a sus órdenes. ¿Y qué me dicen del matutino que el 14 a las 14 publicó que el presidente actual tiene 51% de aceptación cuando todos saben que no llega ni a 25%? Hace meses que se dice que es de la vice.
Otro personaje influyente en los medios de comunicación es el flamante nuevo presidente del Congreso, ese señor canoso que tiene la sangre más pesada que el plomo. En Guatemala tenemos la memoria corta y por eso se vuelve a tropezar con las mismas piedras, aunque éstas sean corruptas y criminales. (Si no, miren la expectativa del retorno tal pollo ronco que es un asesino y ladrón confeso y hasta condenado, en otras sociedades sería un paria, un marginado).
Luego de documentarme, les voy a recordar algunas cosas sobre dicho personaje que preside el Congreso. Es cuñado de Remigio Ángel González y es su representante legal en la mayoría de sus empresas que incluyen los canales “nacionales”. En el 2000 fue nombrado como ministro de comunicaciones del ya citado delincuente Portillo. Esto fue para pagar toda la publicidad que González le dio, entre otras cosas.
¿Que cómo le fue? Me explican algunos expertos que de lo peor. Dentro los proyectos que debía atender estaban la ampliación portuaria, la remodelación del aeropuerto La Aurora, la carretera de la Franja Transversal y otros cinco más. Pero no se ocupó de ninguno, simplemente no le importaron. Pero pecó no solamente de incapaz sino también de corrupto.
¿Qué linduras hizo? Cobros anómalos de comisiones, adjudicaciones de contratos millonarios a empresas de reciente creación relacionadas entre sí e incapaces técnicamente, y también hubo casos de nepotismo.
Incluso, solo cinco meses después de haber asumido el cargo se desplomó el puente sobre el río Villalobos por falta de mantenimiento y fue como un presagio a lo que sucedería en los 17 meses de su gestión. Y cuando se le señalaba de algo públicamente, el ministro incapaz se limitaba a acusar a la prensa de querer perjudicarlo, al pobrecito.
La Contraloría General de Cuentas en 2001 dijo que el ministerio dirigido por Rabbé tenía el mayor número de irregularidades. Por eso, le cantaron las golondrinas… y luego la Contraloría le impuso una sanción económica por Q2.88 millones por haber infringido la Ley de Contrataciones del Estado. La multa global del MICIVI ascendió a casi Q12 millones.
Ese mismo año, un grupo de choque del FRG identificado como “simpatizantes” de Luis Rabbé, irrumpió las oficinas de elPeriódico y amenazó a los empleados. Los manifestantes sitiaron el edificio y permanecieron allí más allá del medio día, incluso quemaron hojas del diario y las lanzaron a las instalaciones del medio.
Pero siempre bajo la protección del mal llamado “Ángel de la democracia”, una década después se convirtió en diputado y ha tratado de borrar sus desastrosas huellas. Gracias a esos juegos sucios a los que está tan acostumbrado, ha llegado a presidir el Congreso que demuestra así lo bajo que ha caído.
Lo que me para los pelos es que se nota que su ambición va mucho más lejos. Lo bueno es que este señor tiene 0 carisma (ese no se compra ni con todo el dinero del mundo) y no creo que avance mucho más. Mejor será ir buscando servidores públicos intachables. ¿Habrán? Yo digo que sí.