Vivimos en pleno siglo 21 y ahora más que nunca la información está a un click de distancia para todos. A menos que se trate de los detalles de los manejos que se hacen en ciertas entidades del estado, allí sí que no hay hacker ó mentalista que valga, todo se vuelve nebuloso y secreto.
La ley de acceso a la información es un avance, pues cualquier persona puede pedir datos que son públicos en cualquier dependencia del Estado, aunque en la práctica hay que admitir que es algo engorroso que puede durar meses para que se dignen dar una respuesta (yo estuve preguntando cómo hacen para decidir cuáles medicinas compran y a qué precio, y aquí me tienen sentadita esperando). O sea, hay que ayudarla para que sea una ley dinámica y efectiva.
Pero no, por el contrario, viene ese ministro de ojos saltones queriendo que en su cartera, esa que se encarga de nuestra seguridad, la cosa sea diferente. Quiere que para aplicar dicha Ley de Acceso a la Información Pública haya un un consejo específico integrado por funcionarios de la entidad quienes decidirán si se informa o no. Esto es ilegal pues viola directamente la Carta Magna. En lugar de hacer más fácil las cosas, con esto se crean más trabas y requisitos para poder “desclasificar” y dar información. Ve ¡qué de al pelo!, como decía mi abuelita, ¿no quería pollito el señor?
Por si no se acuerda don López Bombilla, perdón, Bonilla, todos los actos de la administración son públicos, salvo que se trate de asuntos militares o diplomáticos de seguridad nacional, o de datos de particulares suministrados bajo confidencia. A mi se me hace que lo que quieren es que no podamos averiguar a dónde se van los recursos cuando la inseguridad sigue siendo tan alarmante. Ese ministro no ha de querer que se sepa sobre sus compras sin licitar por más de Q4,462 millones solo en 2014, siendo el peor en esta mala práctica.
Y es que aquí las cosas no se saben a dónde van a parar, nadie sabe para quién trabaja. Después de que se denunciara que los pocos alimentos que había en los hospitales públicos se los robaban, se hizo evidente la crisis de alimentación para los enfermos. Por suerte, nunca faltan las personas de buen corazón que quieren ayudar al prójimo. Fue así que varios grupos y entidades empezaron a donar alimentos, aunque al que le corresponde remediar es al Gobierno.
Entre los donantes están las solidarias señoras del mercado Colón, en la zona 1. Pero a la Vice esto no le gustó y dijo que no era cierto y se armó un zafarrancho digno de locatarias. Pero ellas no le tuvieron miedo y la mandaron a retar. Doña Aura Pérez muy indignada dijo “díganle a la vicepresidente que me lo venga a decir aquí” mientras zapateaba. “Yo tengo pruebas, esa Baldetti me salió buena”, exclamó la valiente mujer. Pero la vice se rajó, hubiera sido re bonito verla en acción y de tú a tú con esas señoras. Tal vez hubiéramos visto su verdadero yo.
A uno le surge la duda es si la Vice quiere ser alcaldesa ¿no sería bueno que se lleve bien con los inquilinos del mercado? Aunque ya me imagino que se trató de uno de esos exabruptos donde se le salen esas perlas de sabiduría que tanto nos “iluminan”…
Mientras Baldetti intentaba comunicación con la NASA para que le informen acerca de la “sequilla” (como la escribe Pérez), se supo que no quiere renunciar a su cargo para poder ser candidata. Para ponerlos en contexto, según la Constitución Política de la República para mañana los funcionarios del Ejecutivo, gobernadores y ministros tienen que haber renunciado para aspirar a cargos de elección popular, cumpliendo así con tres meses de anticipación a la convocatoria a elecciones generales.
Ella dijo que iba a “revisar”, aunque la Constitución dice que funcionarios del Ejecutivo tienen vedado favorecer a partido político alguno, es decir, no puede hacer campaña y ser vice. Además, hay un acuerdo vigente que prohíbe a funcionarios y empleados del Organismo Ejecutivo participar en un proceso electoral cuando haya sido convocado. Para mí que la fecha de renuncia se le pasó y se va a quedar sin poder participar. Lero lero.
Así las cosas, Arzú puede que tenga un contrincante menos y sonríe feliz mientras se tira cual Tarzán de una liana al agua (lo vi en las redes sociales y todavía tengo pesadillas). Y es que se siente muy seguro de no tener un verdadero rival. Ahora se ha hablado de un joven que se hace llamar Veneno y para que combine su comité cívico se llama Vecinos en Organización, o sea VENENO. Qué mal feng shui, nombre más feo para hacer una propuesta, ¿dónde quedó El Secreto y el poder de la atracción? Por otro lado, ¿cómo es posible que alguien quiera saltar de la televisión a un puesto tan importante sin tener mayor experiencia y preparación?
Podemos estar seguros que muchos otros personajes como este van a surgir y van a ir mostrando sus ansias de ocupar puestos de poder. Hay que estar pendientes. Sería bueno que se postulen más personas con preparación, líderes positivos y con experiencia en administración pública. Se necesitan humanistas que quieran hacer este mundo mejor, ya estamos hartos de los que van a ver qué leña sacan de un árbol caído.
Yo regresé hace poco y empiezo a sentir un desencanto raro. Por eso comprendo a los que llevan años, décadas, tratando de que la realidad sea más evidente, denunciando para que la gente se dé cuenta de lo que pasa y hoy se sienten desanimados. Apoyo a ese dramático periodista que se rasga las vestiduras y quiere salir corriendo (tal vez le convendría unas vacaciones para luego volver renovado).
Es que realmente parece mal chiste que un criminal convicto, y confeso, como Portillo pretenda regresar con pompa y cohetillos. ¿Estaremos teniendo una pesadilla? ¿Es que todo lo que se le descubrió (que sería muy largo de enumerar aquí pero que incluye robo, lavado de dinero y asesinato) queda así perdonado, olvidado?
Sí, dan ganas de hacer mutis y olvidar esta escena de teatro del absurdo. Pero si nos vamos, eso es lo malo, sigue la obra sin que podamos hacer nada. Comprendo las ganas de irse y el desencanto, pero los que todavía no nos hemos desgastado tanto, debemos quedarnos e intentar cambiar un poco la trama de esta historia.
Entre todo lo que representa Portillo, todo ese cúmulo de corrupción y podredumbre que lo antecede, está el suicidio de su primera esposa, una profesional muy reconocida quien se vio alcanzada al igual que su hija por los actos del delincuente ese. Sí, parece que fue cómplice, pero quizá se dejó envolver por el pollo con pico de oro.
Vivimos en pleno siglo 21 y ahora más que nunca la información está a un click de distancia para todos. A menos que se trate de los detalles de los manejos que se hacen en ciertas entidades del estado, allí sí que no hay hacker ó mentalista que valga, todo se vuelve nebuloso y secreto.
La ley de acceso a la información es un avance, pues cualquier persona puede pedir datos que son públicos en cualquier dependencia del Estado, aunque en la práctica hay que admitir que es algo engorroso que puede durar meses para que se dignen dar una respuesta (yo estuve preguntando cómo hacen para decidir cuáles medicinas compran y a qué precio, y aquí me tienen sentadita esperando). O sea, hay que ayudarla para que sea una ley dinámica y efectiva.
Pero no, por el contrario, viene ese ministro de ojos saltones queriendo que en su cartera, esa que se encarga de nuestra seguridad, la cosa sea diferente. Quiere que para aplicar dicha Ley de Acceso a la Información Pública haya un un consejo específico integrado por funcionarios de la entidad quienes decidirán si se informa o no. Esto es ilegal pues viola directamente la Carta Magna. En lugar de hacer más fácil las cosas, con esto se crean más trabas y requisitos para poder “desclasificar” y dar información. Ve ¡qué de al pelo!, como decía mi abuelita, ¿no quería pollito el señor?
Por si no se acuerda don López Bombilla, perdón, Bonilla, todos los actos de la administración son públicos, salvo que se trate de asuntos militares o diplomáticos de seguridad nacional, o de datos de particulares suministrados bajo confidencia. A mi se me hace que lo que quieren es que no podamos averiguar a dónde se van los recursos cuando la inseguridad sigue siendo tan alarmante. Ese ministro no ha de querer que se sepa sobre sus compras sin licitar por más de Q4,462 millones solo en 2014, siendo el peor en esta mala práctica.
Y es que aquí las cosas no se saben a dónde van a parar, nadie sabe para quién trabaja. Después de que se denunciara que los pocos alimentos que había en los hospitales públicos se los robaban, se hizo evidente la crisis de alimentación para los enfermos. Por suerte, nunca faltan las personas de buen corazón que quieren ayudar al prójimo. Fue así que varios grupos y entidades empezaron a donar alimentos, aunque al que le corresponde remediar es al Gobierno.
Entre los donantes están las solidarias señoras del mercado Colón, en la zona 1. Pero a la Vice esto no le gustó y dijo que no era cierto y se armó un zafarrancho digno de locatarias. Pero ellas no le tuvieron miedo y la mandaron a retar. Doña Aura Pérez muy indignada dijo “díganle a la vicepresidente que me lo venga a decir aquí” mientras zapateaba. “Yo tengo pruebas, esa Baldetti me salió buena”, exclamó la valiente mujer. Pero la vice se rajó, hubiera sido re bonito verla en acción y de tú a tú con esas señoras. Tal vez hubiéramos visto su verdadero yo.
A uno le surge la duda es si la Vice quiere ser alcaldesa ¿no sería bueno que se lleve bien con los inquilinos del mercado? Aunque ya me imagino que se trató de uno de esos exabruptos donde se le salen esas perlas de sabiduría que tanto nos “iluminan”…
Mientras Baldetti intentaba comunicación con la NASA para que le informen acerca de la “sequilla” (como la escribe Pérez), se supo que no quiere renunciar a su cargo para poder ser candidata. Para ponerlos en contexto, según la Constitución Política de la República para mañana los funcionarios del Ejecutivo, gobernadores y ministros tienen que haber renunciado para aspirar a cargos de elección popular, cumpliendo así con tres meses de anticipación a la convocatoria a elecciones generales.
Ella dijo que iba a “revisar”, aunque la Constitución dice que funcionarios del Ejecutivo tienen vedado favorecer a partido político alguno, es decir, no puede hacer campaña y ser vice. Además, hay un acuerdo vigente que prohíbe a funcionarios y empleados del Organismo Ejecutivo participar en un proceso electoral cuando haya sido convocado. Para mí que la fecha de renuncia se le pasó y se va a quedar sin poder participar. Lero lero.
Así las cosas, Arzú puede que tenga un contrincante menos y sonríe feliz mientras se tira cual Tarzán de una liana al agua (lo vi en las redes sociales y todavía tengo pesadillas). Y es que se siente muy seguro de no tener un verdadero rival. Ahora se ha hablado de un joven que se hace llamar Veneno y para que combine su comité cívico se llama Vecinos en Organización, o sea VENENO. Qué mal feng shui, nombre más feo para hacer una propuesta, ¿dónde quedó El Secreto y el poder de la atracción? Por otro lado, ¿cómo es posible que alguien quiera saltar de la televisión a un puesto tan importante sin tener mayor experiencia y preparación?
Podemos estar seguros que muchos otros personajes como este van a surgir y van a ir mostrando sus ansias de ocupar puestos de poder. Hay que estar pendientes. Sería bueno que se postulen más personas con preparación, líderes positivos y con experiencia en administración pública. Se necesitan humanistas que quieran hacer este mundo mejor, ya estamos hartos de los que van a ver qué leña sacan de un árbol caído.
Yo regresé hace poco y empiezo a sentir un desencanto raro. Por eso comprendo a los que llevan años, décadas, tratando de que la realidad sea más evidente, denunciando para que la gente se dé cuenta de lo que pasa y hoy se sienten desanimados. Apoyo a ese dramático periodista que se rasga las vestiduras y quiere salir corriendo (tal vez le convendría unas vacaciones para luego volver renovado).
Es que realmente parece mal chiste que un criminal convicto, y confeso, como Portillo pretenda regresar con pompa y cohetillos. ¿Estaremos teniendo una pesadilla? ¿Es que todo lo que se le descubrió (que sería muy largo de enumerar aquí pero que incluye robo, lavado de dinero y asesinato) queda así perdonado, olvidado?
Sí, dan ganas de hacer mutis y olvidar esta escena de teatro del absurdo. Pero si nos vamos, eso es lo malo, sigue la obra sin que podamos hacer nada. Comprendo las ganas de irse y el desencanto, pero los que todavía no nos hemos desgastado tanto, debemos quedarnos e intentar cambiar un poco la trama de esta historia.
Entre todo lo que representa Portillo, todo ese cúmulo de corrupción y podredumbre que lo antecede, está el suicidio de su primera esposa, una profesional muy reconocida quien se vio alcanzada al igual que su hija por los actos del delincuente ese. Sí, parece que fue cómplice, pero quizá se dejó envolver por el pollo con pico de oro.