Zoe, una joven británica de 21 años, salío de fiesta con unos amigos, vistiendo un apretado vestido de licra color rojo, salvándole la vida. La prenda actuó como un “corsé” evitando que los huesos perforaran sus órganos.

La pesadilla comenzó cuando Zoe Turner, junto con tres amigas, salieron a una fiesta navideña. Por la necesidad de llegar más rápido, solicitaron los servicios de un taxi. De manera lamentable se encontraron en el camino con una hormigonera fuera de control que les dio de frente, ocasionando heridas de gravedad a los 5 ocupantes del taxi. La peor parte la tuvo Zoe, quien por ir en el asiento del copiloto recibió el golpe de frente. Resultó con una fractura de pelvis,  varias vértebras aplastadas y el esternón roto.

Uno de los médicos del hospital dijo lo siguiente: “La presión que ejercía el vestido en su cuerpo logró mantener los huesos partidos en su sitio, sin que las roturas afectaran a órganos vitales”.

“Lady in red”; como la llaman muchos medios actualmente; se siente muy agradecida y expresa que la compra de ese vestido, ha sido la mejor inversión de su vida y los 40 euros mejor gastados.

Si en el momento del impacto, Zoe hubiera llevado otro tipo de vestimenta, los huesos rotos hubieran hecho estragos internos en la joven y posiblemente no hubiera salido viva de tan aparatoso accidente. Justo el vestido actuó en ese momento como compresor para evitar que esto pasara. Lo apretado que le quedaba, fue sin duda alguna, lo que le salvo la vida a esta joven británica.