Se espera la afluencia de 3 millones 100 mil estudiantes; sin embargo, la mayoría de establecimientos educativos de áreas rurales de diferentes departamentos de la República no han sido remozados desde el terremoto del 7 de noviembre de 2012, que afectó de gran manera el departamento de San Marcos, y que volvió a sufrir estragos con el fuerte sismo del 7 de julio del año pasado. Según datos del Ministerio de Educación, el terremoto dañó 492 centros educativos y hasta noviembre del año pasado habían reconstruido 104. De tal manera que falta por reconstruir 388; maestros y padres de familia han presentado solicitudes pidiendo apoyo, pero las autoridades no han tenido la capacidad de solventar la situación.
Debido a esas carencias, miles de niños, tanto de San Marcos, como de Huehutenango, Quetzaltenango, Totonicapán, Sololá, Suchitepéquez, Retalhuleu, entre otros departamentos, han sufrido las consecuencias recibiendo clases en lugares improvisados, que no son aptos para ellos.
Pero no sólo en el interior del país la situación es desoladora, también en la ciudad capital existen establecimientos educativos con precarias condiciones, como el Instituto Central para Varones, ubicado en la zona 1, donde las instalaciones tienen daños severos, por lo que en época de invierno se inundan afectando a los alumnos.
Aunque en declaraciones la ministra Cynthia del Águila asegura que el ciclo educativo iniciará de forma normal y sin complicaciones, se han visto escenas de padres de familia durmiendo fuera de los establecimientos para lograr un cupo para sus hijos. Según la titular de la Cartera Educativa, se espera que el problema de infraestructura se resuelva en los primeros meses del año. A ese panorama se agrega la falta de maestros, ya que en algunas escuelas un docente tiene a su cargo hasta 50 alumnos por aula en la primaria, lo que también dificulta el aprendizaje de los menores. Ademas, se cuenta con el mismo presupuesto para las refacciones (Q1.58 en área rural) y compras de útiles escolares (Q55 en el área rural) que el año pasado, lo que motivó protestas magisteriales porque eran insuficientes.
Grandes desafíos para el Ministerio de Educación
La falta de infraestructura en las escuelas públicas no solamente incide en la motivación escolar para mejorar el rendimiento educativo, sino también en la salud de los alumnos. Deben contar con baños en buenas condiciones y con agua potable; resolver esa problemática será uno de los grandes desafíos para el Ministerio de Educación (Mineduc), opina Ana María Hernández, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES).
Agrega que la consolidación de la formación inicial docente es otro de los mayores retos de las autoridades del Mineduc, para que los maestros puedan brindar acceso educativo de mayor calidad y desarrollar esas competencias básicas de lectura, de matemática y del área pedagógica que son tan necesarias para el progreso de los estudiantes.
Solucionar el problema de infraestructura en establecimientos educativos públicos del país debe ser un trabajo en conjunto entre la Cartera de Educación y el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, ya que esa Cartera cuenta con un área específica para la construcción y remozamiento de centros escolares públicos, enfatiza la analista.
En cuanto a la falta de recursos en el área educativa el tema debe abordarse más a nivel del Organismo Ejecutivo, incluso del Legislativo, para que pueda declararse una especie de urgencia nacional y el Ejecutivo ejerza cierta presión, y así haya forma de destinar más fondos para trabajar de manera coordinada con los Ministerios de Educación y Comunicaciones, dice Ana María Hernández. Recalca que solamente autoridades de la Cartera Educativa no pueden dar respuesta, es uniendo esfuerzos.
“Seguimos siendo un país donde la educación crece lentamente porque eso demuestran los resultados, a pesar de los esfuerzos que se han realizado en ésta y anteriores administraciones”, refiere la analista. Necesitamos crecer en educación mínimo un 6% anualmente para poder mejorar significativamente de aquí a dos décadas, puntualiza Hernández.
Unión de esfuerzos para buenos resultados
Para que nuestro país encause en un camino de desarrollo influyente y sea sostenible en el largo plazo es importante trabajar en paralelo con pilares importantes, uno de ellos la educación, pero se deben unir esfuerzos para obtener buenos resultados, expresó Salvador Paiz, presidente de la Fundación Sergio Paiz Andrade (FunSepa), al ser entrevistado sobre el tema.
Varias fundaciones, entre ellas FunSepa, apoyan en el tema de educación. Han equipado a escuelas públicas con tecnología y se han entregado miles de computadoras, pero Salvador Paiz resalta que no sólo es cuestión de entregar computadoras y tecnología, sino que hay que complementar esfuerzos con un trabajo con los docentes. El empresario ve con preocupación el tema educativo del Estado, e indica que cuentan con programas que apoyan a miles de niños de escuelas públicas.
Se espera la afluencia de 3 millones 100 mil estudiantes; sin embargo, la mayoría de establecimientos educativos de áreas rurales de diferentes departamentos de la República no han sido remozados desde el terremoto del 7 de noviembre de 2012, que afectó de gran manera el departamento de San Marcos, y que volvió a sufrir estragos con el fuerte sismo del 7 de julio del año pasado. Según datos del Ministerio de Educación, el terremoto dañó 492 centros educativos y hasta noviembre del año pasado habían reconstruido 104. De tal manera que falta por reconstruir 388; maestros y padres de familia han presentado solicitudes pidiendo apoyo, pero las autoridades no han tenido la capacidad de solventar la situación.
Debido a esas carencias, miles de niños, tanto de San Marcos, como de Huehutenango, Quetzaltenango, Totonicapán, Sololá, Suchitepéquez, Retalhuleu, entre otros departamentos, han sufrido las consecuencias recibiendo clases en lugares improvisados, que no son aptos para ellos.
Pero no sólo en el interior del país la situación es desoladora, también en la ciudad capital existen establecimientos educativos con precarias condiciones, como el Instituto Central para Varones, ubicado en la zona 1, donde las instalaciones tienen daños severos, por lo que en época de invierno se inundan afectando a los alumnos.
Aunque en declaraciones la ministra Cynthia del Águila asegura que el ciclo educativo iniciará de forma normal y sin complicaciones, se han visto escenas de padres de familia durmiendo fuera de los establecimientos para lograr un cupo para sus hijos. Según la titular de la Cartera Educativa, se espera que el problema de infraestructura se resuelva en los primeros meses del año. A ese panorama se agrega la falta de maestros, ya que en algunas escuelas un docente tiene a su cargo hasta 50 alumnos por aula en la primaria, lo que también dificulta el aprendizaje de los menores. Ademas, se cuenta con el mismo presupuesto para las refacciones (Q1.58 en área rural) y compras de útiles escolares (Q55 en el área rural) que el año pasado, lo que motivó protestas magisteriales porque eran insuficientes.
Grandes desafíos para el Ministerio de Educación
La falta de infraestructura en las escuelas públicas no solamente incide en la motivación escolar para mejorar el rendimiento educativo, sino también en la salud de los alumnos. Deben contar con baños en buenas condiciones y con agua potable; resolver esa problemática será uno de los grandes desafíos para el Ministerio de Educación (Mineduc), opina Ana María Hernández, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES).
Agrega que la consolidación de la formación inicial docente es otro de los mayores retos de las autoridades del Mineduc, para que los maestros puedan brindar acceso educativo de mayor calidad y desarrollar esas competencias básicas de lectura, de matemática y del área pedagógica que son tan necesarias para el progreso de los estudiantes.
Solucionar el problema de infraestructura en establecimientos educativos públicos del país debe ser un trabajo en conjunto entre la Cartera de Educación y el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, ya que esa Cartera cuenta con un área específica para la construcción y remozamiento de centros escolares públicos, enfatiza la analista.
En cuanto a la falta de recursos en el área educativa el tema debe abordarse más a nivel del Organismo Ejecutivo, incluso del Legislativo, para que pueda declararse una especie de urgencia nacional y el Ejecutivo ejerza cierta presión, y así haya forma de destinar más fondos para trabajar de manera coordinada con los Ministerios de Educación y Comunicaciones, dice Ana María Hernández. Recalca que solamente autoridades de la Cartera Educativa no pueden dar respuesta, es uniendo esfuerzos.
“Seguimos siendo un país donde la educación crece lentamente porque eso demuestran los resultados, a pesar de los esfuerzos que se han realizado en ésta y anteriores administraciones”, refiere la analista. Necesitamos crecer en educación mínimo un 6% anualmente para poder mejorar significativamente de aquí a dos décadas, puntualiza Hernández.
Unión de esfuerzos para buenos resultados
Para que nuestro país encause en un camino de desarrollo influyente y sea sostenible en el largo plazo es importante trabajar en paralelo con pilares importantes, uno de ellos la educación, pero se deben unir esfuerzos para obtener buenos resultados, expresó Salvador Paiz, presidente de la Fundación Sergio Paiz Andrade (FunSepa), al ser entrevistado sobre el tema.
Varias fundaciones, entre ellas FunSepa, apoyan en el tema de educación. Han equipado a escuelas públicas con tecnología y se han entregado miles de computadoras, pero Salvador Paiz resalta que no sólo es cuestión de entregar computadoras y tecnología, sino que hay que complementar esfuerzos con un trabajo con los docentes. El empresario ve con preocupación el tema educativo del Estado, e indica que cuentan con programas que apoyan a miles de niños de escuelas públicas.