Según publicó Celebuzz,  el vocalista de Maroon 5 no tuvo uno de sus mejores momentos durante un concierto en Toronto, Canadá. En un momento de frustración decidió que la mejor forma de aliviar su enojo era lanzar el micrófono. Mala idea.

El frontman tuvo un momento de estrés porque, en pleno concierto, la banda comenzó a tener problemas de sonido. Así que decidió exteriorizar su enojo con el micrófono, y lo lanzó. Para su mala suerte, esto no mejoró nada, pues este golpeó en el rostro a una fanática que disfrutaba del show.

Al darse cuenta de lo sucedido, Levine, se acercó a la chica y, luego de preguntarle cómo se encontraba, la subió al escenario. Dijo: “Me sentí terrible porque creí haber herido a esta fanática, así que la traje al escenario como una pequeña distracción mientras preparamos esta porquería juntos“.