Guatemala descendió cuatro puntos en la escala del Índice de Percepción de la Corrupción 2015 de Transparencia Internacional tras conocerse el funcionamiento de una estructura de defraudación aduanera conocida como La Línea.
En dicha organización, el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG) revelaron la implicación del exbinomio presidencial integrado por Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.
Otro país que descendió en ese ranking fue Brasil, país que fue afectado por otro escándalo de corrupción, el de Petrobras, y eso costó cinco puntos en dicho índice.
“Hemos sido testigos de dos tendencias notables en las Américas en 2015: el descubrimiento de redes de corrupción a gran escala y la movilización masiva de los ciudadanos contra la corrupción”, fueron las declaraciones del director de Transparencia Internacional Alejandro Salas.
Incluso, citó que los casos Petrobras y La Línea son los ejemplo de cómo dos países pueden descender en el ranking. El desafío de acuerdo con Transparencia Internacional es abordar las causas de la corrupción.
En total fueron evaluados 168 países y una vez más, tres de los diez países en los últimos lugares son de Medio Oriente y África del Norte, entre estos Iraq, Libia y Sudán. “Los conflictos devastadores en curso en estos y otros países significa inevitablemente que todos los esfuerzos para fortalecer las instituciones y el Estado pasaron a segundo plano”, manifestó Ghada Zugha, directora para esa región.
Guatemala descendió cuatro puntos en la escala del Índice de Percepción de la Corrupción 2015 de Transparencia Internacional tras conocerse el funcionamiento de una estructura de defraudación aduanera conocida como La Línea.
En dicha organización, el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG) revelaron la implicación del exbinomio presidencial integrado por Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.
Otro país que descendió en ese ranking fue Brasil, país que fue afectado por otro escándalo de corrupción, el de Petrobras, y eso costó cinco puntos en dicho índice.
“Hemos sido testigos de dos tendencias notables en las Américas en 2015: el descubrimiento de redes de corrupción a gran escala y la movilización masiva de los ciudadanos contra la corrupción”, fueron las declaraciones del director de Transparencia Internacional Alejandro Salas.
Incluso, citó que los casos Petrobras y La Línea son los ejemplo de cómo dos países pueden descender en el ranking. El desafío de acuerdo con Transparencia Internacional es abordar las causas de la corrupción.
En total fueron evaluados 168 países y una vez más, tres de los diez países en los últimos lugares son de Medio Oriente y África del Norte, entre estos Iraq, Libia y Sudán. “Los conflictos devastadores en curso en estos y otros países significa inevitablemente que todos los esfuerzos para fortalecer las instituciones y el Estado pasaron a segundo plano”, manifestó Ghada Zugha, directora para esa región.