Adolfo Cano, tenía 24 años y trabajaba como talabartero en el mercado de La Terminal cuando decidió migrar hacia Estados Unidos.
Oriundo de la aldea San José Las Flores, Chiantla, Huehuetenango, a los doce años lo trajeron a la capital para trabajar en un abarrotería de la zona 10, a los catorce su trabajo era en una panadería de la zona 8, pero en 1988 se fue hacia Estados Unidos.
En esa ocasión logró quedarse un año, pero tuvo que retornar. Un segundo intento lo hizo en En 1991 para lograr establecerse y ahora, trabaja de valet parking en el día para desempeñarse en sus ratos libres como conductor de Uber (taxi privado) con su vehículo propio.
Cano también es el presidente de una asociación y miembro de la Mesa Comunitaria Guatemalteca en Los Ángeles. Recientemente, su amigo Wilson Vásquez inició con la idea de juntar zapatos para su cumpleaños y logró agenciarse de 40 pares.
Ahora fue el turno de Cano quien para su celebración le solicitó a sus amigos que le dieran zapatos para niños de regalo y juntó 80. Ambos tienen entre otros aportes 130 pares en este momento.
Para mandar los zapatos, los dos amigos recolectaron dinero con las jornadas de venta de comida que hacen regularmente.
Labor social
El año pasado los jóvenes enviaron 140 mochilas con útiles a escuelas a donde aseguran, “nadie llega”. “Lo más lindo de todo esto son las bendiciones que nos manda la gente a la que ayudamos, eso nos motiva y gracias a los que se hacen presentes a comprar nuestros antojitos cuando hacemos kermesses”, agregó Cano.
Los tenis serán entregados a niños y niñas que carecen de zapatos y que viven en Los Cuchumatanes, Huehuetenango por medio de la Asociación Guatemaltecos Unidos (AGULA) y de su coordinador en Guatemala Daniel Mérida.
Adolfo Cano, tenía 24 años y trabajaba como talabartero en el mercado de La Terminal cuando decidió migrar hacia Estados Unidos.
Oriundo de la aldea San José Las Flores, Chiantla, Huehuetenango, a los doce años lo trajeron a la capital para trabajar en un abarrotería de la zona 10, a los catorce su trabajo era en una panadería de la zona 8, pero en 1988 se fue hacia Estados Unidos.
En esa ocasión logró quedarse un año, pero tuvo que retornar. Un segundo intento lo hizo en En 1991 para lograr establecerse y ahora, trabaja de valet parking en el día para desempeñarse en sus ratos libres como conductor de Uber (taxi privado) con su vehículo propio.
Cano también es el presidente de una asociación y miembro de la Mesa Comunitaria Guatemalteca en Los Ángeles. Recientemente, su amigo Wilson Vásquez inició con la idea de juntar zapatos para su cumpleaños y logró agenciarse de 40 pares.
Ahora fue el turno de Cano quien para su celebración le solicitó a sus amigos que le dieran zapatos para niños de regalo y juntó 80. Ambos tienen entre otros aportes 130 pares en este momento.
Para mandar los zapatos, los dos amigos recolectaron dinero con las jornadas de venta de comida que hacen regularmente.
Labor social
El año pasado los jóvenes enviaron 140 mochilas con útiles a escuelas a donde aseguran, “nadie llega”. “Lo más lindo de todo esto son las bendiciones que nos manda la gente a la que ayudamos, eso nos motiva y gracias a los que se hacen presentes a comprar nuestros antojitos cuando hacemos kermesses”, agregó Cano.
Los tenis serán entregados a niños y niñas que carecen de zapatos y que viven en Los Cuchumatanes, Huehuetenango por medio de la Asociación Guatemaltecos Unidos (AGULA) y de su coordinador en Guatemala Daniel Mérida.