Siete meses después de no cruzar palabra, Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti se reencontraron en la sala de Mayor Riesgo B, donde se esperaba el inicio de la audiencia que definirá si enfrentarán juicio por el caso de defraudación aduanera conocido como La Línea.

Aunque la audiencia se suspendió, el gobernante brindó declaraciones a los medios de comunicación donde la primer pregunta fue: “¿Qué sintió cuando vio a la exvicemandataria Roxana Baldetti?”, y respondió que no pudieron saludarse ya que él estaba en la carceleta.

“No hay modo de verla, es una situación lamentable para ella y para mi, no tuve oportunidad de saludarla yo estaba dentro y ella afuera”, comentó.

Los reporteros insistieron en la pregunta y el mandatario respondió que lo mejor era concentrarse en el tema de fondo que son los beneficios que están dando a los colaboradores eficaces y la injerencia de Estados Unidos en el país.  Baldetti y Pérez son señalados por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de ser los supuestos cabecillas de la red criminal.