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El colapso en Salud Pública que enfrentará Hernández Mack

Redacción República
28 de julio, 2016

La semana recién pasada se concretó la salida de Alfonso Cabrera, quien fuera designado a inicios del presente Gobierno como titular del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y en su lugar fue nombrada la médico Lucrecia Hernández Mack.

Ella describe entre los desafíos asuntos administrativos y financieros, con un presupuesto limitado, pese a los compromisos del Ministerio de Finanzas (Minfin).

Según Mack, hay indicios de contrataciones fantasma y anomalías en las compras y contrataciones que consumirían los recursos de la dependencia en mención.

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De momento, suprimió los viceministerios de hospitales y el de Atención Primaria en Salud, y dejó a Adrián Chávez, en el despacho Técnico, y Edgar González, en el Administrativo.

También puedes leer: Semana crucial para el sistema de salud pública

Hernández ofreció revisar el presupuesto para ver qué parte del Pacto Colectivo se puede cumplir y así manejar las demandas de los salubristas. Otro requerimiento es tener un sistema de información porque hasta el momento “se desconoce realmente qué está ocurriendo en el país”, aseveró.

Las autoridades del Minfin se comprometieron a mejorar el presupuesto de Salud Pública. Sólo en hospitales, el diputado Luis Hernández, presidente de la Comisión de Salud del Congreso, estima que se necesitan Q296 millones para terminar el año y Q458 Millones para arrancar 2017.

Agregó que para rescatar dicha dependencia se necesita cumplir con seis pasos: ampliación presupuestaria, abastecimiento, monitoreo de los centros de primero y segundo nivel, reingeniería en salud, crear mesa de trabajo y evaluar el presupuesto.

También puedes leer: Confirmado: Lucrecia Hernández Mack designada Ministra de Salud

Los niveles de atención

En el Primer Nivel de Atención están los centros comunitarios, puestos de salud tradicionales y puestos de salud fortalecidos (para una población promedio de 5 mil habitantes). Es el primer contacto de la población con la red de servicios de salud.

El segundo nivel desarrolla servicios ampliados para solucionar problemas de quienes son referidos del primer nivel y el tercero desarrolla servicios de alta complejidad con especialidades médicas, quirúrgicas y otras (lo integran 44 hospitales en todo el país. Los de referencia nacional son el Roosevelt y General San Juan de Dios).

Para Zulma Calderón, Jefe de Supervisión Hospitalaria de la Procuraduría de Derechos Humanos, existe un “desquebrajamiento de toda la estructura”.  

Calderón aseveró: “los últimos cuatro años caímos hasta lo más profundo en el tema de salud y hubo un parteaguas muy importante, la desaparición del Programa de Extensión de Cobertura (durante el gobierno del Partido Patriota)”.

Añadió que por ello, hubo un vacío y ante este desamparo en las comunidades, se avocaron al nivel primario y lo saturaron, posteriormente esto incidió en el segundo nivel y al final, desfogó en los hospitales nacionales.

Las acciones que la Procuraduría de los Derechos Humanos para rescatar el sistema son: atacar la estructura de corrupción existente en el Ministerio de Salud y el resto se describe a continuación:

Carencias en los hospitales

La Comisión de Salud en el Congreso informó que al 27 de junio, 13 hospitales se encontraban con riesgo de no operar, ocho tienen presupuesto que les alcanzará para menos de dos meses y cinco apenas llegarían a un mes.

A ese día, habían carencias extremas en los centros asistenciales de Quiché y Cobán, es más, al 12 de julio once hospitales estaban con riesgo de no operar y solo cuatro contaban con el presupuesto requerido para culminar el año. En el caso del Hospital Roosevelt, tiene 932 camas y asignado un presupuesto de Q427.96 millones. Ahí trabajan 3 mil 708 personas, la mayoría 1 mil 84 y 778 médicos.

También puedes leer: La hoja de vida de la nueva Ministra de Salud, Lucrecia Hernández

En el Hospital Regional de Occidente (Quetzaltenango), hay 470 camas, trabajan 1 mil 470 personas de las cuales, 428 son enfermeras y 102 médicos. Las carencias se evidencian en los implantes, situación que obliga a los pacientes a adquirir los propios por un costo no menor de Q5 mil y según denuncias de los afectados, si no los adquieren, no los operan.

Este año se hicieron 1 mil 681 tomografías, pero la mayoría (1 mil 109) se hacen fuera del hospital costeados por los pacientes. Se habla de una plaga en la cocina del hospital (roedores y cucarachas y se presume que habrían aparecido en la comida de los pacientes). La situación llega a tal extremo, que faltan bolsas para donar sangre y los donantes deben adquirirlas (cada una vale Q60).

Este es un reportaje publicado en Prensa Libre con detalles de la plaga en dicho hospital:

El colapso en Salud Pública que enfrentará Hernández Mack

Redacción República
28 de julio, 2016

La semana recién pasada se concretó la salida de Alfonso Cabrera, quien fuera designado a inicios del presente Gobierno como titular del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y en su lugar fue nombrada la médico Lucrecia Hernández Mack.

Ella describe entre los desafíos asuntos administrativos y financieros, con un presupuesto limitado, pese a los compromisos del Ministerio de Finanzas (Minfin).

Según Mack, hay indicios de contrataciones fantasma y anomalías en las compras y contrataciones que consumirían los recursos de la dependencia en mención.

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De momento, suprimió los viceministerios de hospitales y el de Atención Primaria en Salud, y dejó a Adrián Chávez, en el despacho Técnico, y Edgar González, en el Administrativo.

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Hernández ofreció revisar el presupuesto para ver qué parte del Pacto Colectivo se puede cumplir y así manejar las demandas de los salubristas. Otro requerimiento es tener un sistema de información porque hasta el momento “se desconoce realmente qué está ocurriendo en el país”, aseveró.

Las autoridades del Minfin se comprometieron a mejorar el presupuesto de Salud Pública. Sólo en hospitales, el diputado Luis Hernández, presidente de la Comisión de Salud del Congreso, estima que se necesitan Q296 millones para terminar el año y Q458 Millones para arrancar 2017.

Agregó que para rescatar dicha dependencia se necesita cumplir con seis pasos: ampliación presupuestaria, abastecimiento, monitoreo de los centros de primero y segundo nivel, reingeniería en salud, crear mesa de trabajo y evaluar el presupuesto.

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Los niveles de atención

En el Primer Nivel de Atención están los centros comunitarios, puestos de salud tradicionales y puestos de salud fortalecidos (para una población promedio de 5 mil habitantes). Es el primer contacto de la población con la red de servicios de salud.

El segundo nivel desarrolla servicios ampliados para solucionar problemas de quienes son referidos del primer nivel y el tercero desarrolla servicios de alta complejidad con especialidades médicas, quirúrgicas y otras (lo integran 44 hospitales en todo el país. Los de referencia nacional son el Roosevelt y General San Juan de Dios).

Para Zulma Calderón, Jefe de Supervisión Hospitalaria de la Procuraduría de Derechos Humanos, existe un “desquebrajamiento de toda la estructura”.  

Calderón aseveró: “los últimos cuatro años caímos hasta lo más profundo en el tema de salud y hubo un parteaguas muy importante, la desaparición del Programa de Extensión de Cobertura (durante el gobierno del Partido Patriota)”.

Añadió que por ello, hubo un vacío y ante este desamparo en las comunidades, se avocaron al nivel primario y lo saturaron, posteriormente esto incidió en el segundo nivel y al final, desfogó en los hospitales nacionales.

Las acciones que la Procuraduría de los Derechos Humanos para rescatar el sistema son: atacar la estructura de corrupción existente en el Ministerio de Salud y el resto se describe a continuación:

Carencias en los hospitales

La Comisión de Salud en el Congreso informó que al 27 de junio, 13 hospitales se encontraban con riesgo de no operar, ocho tienen presupuesto que les alcanzará para menos de dos meses y cinco apenas llegarían a un mes.

A ese día, habían carencias extremas en los centros asistenciales de Quiché y Cobán, es más, al 12 de julio once hospitales estaban con riesgo de no operar y solo cuatro contaban con el presupuesto requerido para culminar el año. En el caso del Hospital Roosevelt, tiene 932 camas y asignado un presupuesto de Q427.96 millones. Ahí trabajan 3 mil 708 personas, la mayoría 1 mil 84 y 778 médicos.

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En el Hospital Regional de Occidente (Quetzaltenango), hay 470 camas, trabajan 1 mil 470 personas de las cuales, 428 son enfermeras y 102 médicos. Las carencias se evidencian en los implantes, situación que obliga a los pacientes a adquirir los propios por un costo no menor de Q5 mil y según denuncias de los afectados, si no los adquieren, no los operan.

Este año se hicieron 1 mil 681 tomografías, pero la mayoría (1 mil 109) se hacen fuera del hospital costeados por los pacientes. Se habla de una plaga en la cocina del hospital (roedores y cucarachas y se presume que habrían aparecido en la comida de los pacientes). La situación llega a tal extremo, que faltan bolsas para donar sangre y los donantes deben adquirirlas (cada una vale Q60).

Este es un reportaje publicado en Prensa Libre con detalles de la plaga en dicho hospital: