Con el lema “Queremos una segunda oportunidad”, un grupo de nueve jóvenes que fueron sancionados por diferentes delitos, presentaron la obra de teatro “Encontrando mi Camino”.
La obra fue presentada este martes en las instalaciones del Teatro de Cámara Hugo Carillo, del Gran Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. Fue dirigida por dos maestros de actuación que trabajan en el Teatro Nacional: Roger Ovalle y Edgar Quiñonez.
Los nueve adolescentes están recluidos en el centro conocido como Anexo, Las Gaviotas, ubicado en la zona 13. Algunos pertenecen a las pandillas que operan en el país.
Francisco Molina, subsecretario de reinserción de la Secretaria de Bienestar Social de la Presidencia, indicó que la obra es un proyecto que forma parte de la campaña “Dame Chance”, que busca crear oportunidades para los jóvenes como parte del proceso de reinsersión.
“La obra tiene aportes reflexivos de los adolescentes en proceso de reinserción. Esta fundamentada en la realidad que vive un joven cuando es objetivo del reclutamiento del crimen organizado y como logra resistirse a esa presión delincuencial”, explicó Molina.
Los jóvenes y los talleres
Los adolescentes previo a la actuación recibieron varios talleres para preparar la obra de teatro. “Una experiencia única y diferente”, declaró uno de los jóvenes, al concluir al presentación de la obra.
Agregó: “Estamos contentos de tener una oportunidad, agradecemos por confiar en nosotros, nos sentimos alegres, un poco nerviosos. Es una nueva experiencia que ni cuando estábamos libres pudimos hacerlo”.
Al final de la presentación, las madres y representantes de los adolescentes subieron al escenario y los abrazaron. Fue evidente el nerviosismo y la emoción en cada uno de ellos.
Delia Dávila, magistrada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), durante su intervención manifestó que la herencia de los problemas estructurales nos ponen endeuda con los grupos vulnerables: niños, niñas y jóvenes.
“En muchas ocasiones cuando nos damos cuenta que un adolescente consume alguna droga, lo que hacemos es privarlo de su libertad y dejamos por un lado el atacar la causa que originó el problema (consumo), hoy los jóvenes piden una segunda oportunidad”, añadió Dávila.
Verónica Galicia, jueza de Ejecución de Medidas de Jóvenes en Conflicto con la Ley, detalló que es histórica la presentación, ya que aparte de ser la primera vez que se logra llevar a los jóvenes a escena y además que los jóvenes que han pertenecido a las pandillas, gracias a estas iniciativas renuncien a esos grupos.
Con el lema “Queremos una segunda oportunidad”, un grupo de nueve jóvenes que fueron sancionados por diferentes delitos, presentaron la obra de teatro “Encontrando mi Camino”.
La obra fue presentada este martes en las instalaciones del Teatro de Cámara Hugo Carillo, del Gran Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. Fue dirigida por dos maestros de actuación que trabajan en el Teatro Nacional: Roger Ovalle y Edgar Quiñonez.
Los nueve adolescentes están recluidos en el centro conocido como Anexo, Las Gaviotas, ubicado en la zona 13. Algunos pertenecen a las pandillas que operan en el país.
Francisco Molina, subsecretario de reinserción de la Secretaria de Bienestar Social de la Presidencia, indicó que la obra es un proyecto que forma parte de la campaña “Dame Chance”, que busca crear oportunidades para los jóvenes como parte del proceso de reinsersión.
“La obra tiene aportes reflexivos de los adolescentes en proceso de reinserción. Esta fundamentada en la realidad que vive un joven cuando es objetivo del reclutamiento del crimen organizado y como logra resistirse a esa presión delincuencial”, explicó Molina.
Los jóvenes y los talleres
Los adolescentes previo a la actuación recibieron varios talleres para preparar la obra de teatro. “Una experiencia única y diferente”, declaró uno de los jóvenes, al concluir al presentación de la obra.
Agregó: “Estamos contentos de tener una oportunidad, agradecemos por confiar en nosotros, nos sentimos alegres, un poco nerviosos. Es una nueva experiencia que ni cuando estábamos libres pudimos hacerlo”.
Al final de la presentación, las madres y representantes de los adolescentes subieron al escenario y los abrazaron. Fue evidente el nerviosismo y la emoción en cada uno de ellos.
Delia Dávila, magistrada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), durante su intervención manifestó que la herencia de los problemas estructurales nos ponen endeuda con los grupos vulnerables: niños, niñas y jóvenes.
“En muchas ocasiones cuando nos damos cuenta que un adolescente consume alguna droga, lo que hacemos es privarlo de su libertad y dejamos por un lado el atacar la causa que originó el problema (consumo), hoy los jóvenes piden una segunda oportunidad”, añadió Dávila.
Verónica Galicia, jueza de Ejecución de Medidas de Jóvenes en Conflicto con la Ley, detalló que es histórica la presentación, ya que aparte de ser la primera vez que se logra llevar a los jóvenes a escena y además que los jóvenes que han pertenecido a las pandillas, gracias a estas iniciativas renuncien a esos grupos.