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Juez le dice NO a Otto Pérez Molina

Giovanni Perez
05 de marzo, 2018

El expresidente de la República Otto Pérez Molina se presentó este lunes a Torre de Tribunales. Llegó con el objetivo de solicitar una medida de coerción para salir de la cárcel ubicada en la Brigada Mariscal Zavala.

El encargado de conocer su caso fue el juez Miguel Ángel Gálvez, del Juzgado de Mayor Riesgo B, quien escuchó los planteamientos en una audiencia realizada a puerta cerrada.

Gálvez, rechazó la solicitud del exmandatario de otorgarle arresto domiciliar por problemas de salud.

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La razón del rechazo del juez se debió a que los representantes del Inacif señalaron que su tratamiento se puede realizar de forma periódica.

Pérez Molina tiene un desfibrilador que le ayuda a regular su ritmo cardiaco. Su corazón puede entrar en cualquier momento, como ya le ha ocurrido, en un “ritmo caótico”, entonces recibe la descarga o “shock” que “aquieta” al corazón y le permite volver a su ritmo normal.

Las peticiones

Otto Pérez Molina ha buscado a partir del 2017 un cambio en la cárcel preventiva. El expresidente indicó que tenía afecciones cardíacas debido a una taquicardia ventricular.

Por ello, Pérez Molina señaló que podría sufrir una “muerte súbita”, dentro de la cárcel.

El exmandatario se encuentra en prisión preventiva desde 2015, año que perdió su inmunidad por el caso La Línea. Este fue el primer caso en el cual se vinculó a Pérez Molina en una supuesta estructura dedicada a defraudar al Estado.

En este proceso también está señalada la exvicepresidenta Roxana Baldetti, quien guarda prisión en la cárcel Santa Teresa.

Ambos fueron señalados por dos de sus más cercanos colaboradores: Salvador Estuardo González, alias Eco, quien manejó algunas de sus empresas, y Juan Carlos Monzón, quien fue secretario privado de Baldetti.

Tanto González como Monzón se convirtieron en colaboradores eficaces del caso La Línea y de otros procesos contra Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.

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El encargado de conocer su caso fue el juez Miguel Ángel Gálvez, del Juzgado de Mayor Riesgo B, quien escuchó los planteamientos en una audiencia realizada a puerta cerrada.

Gálvez, rechazó la solicitud del exmandatario de otorgarle arresto domiciliar por problemas de salud.

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La razón del rechazo del juez se debió a que los representantes del Inacif señalaron que su tratamiento se puede realizar de forma periódica.

Pérez Molina tiene un desfibrilador que le ayuda a regular su ritmo cardiaco. Su corazón puede entrar en cualquier momento, como ya le ha ocurrido, en un “ritmo caótico”, entonces recibe la descarga o “shock” que “aquieta” al corazón y le permite volver a su ritmo normal.

Las peticiones

Otto Pérez Molina ha buscado a partir del 2017 un cambio en la cárcel preventiva. El expresidente indicó que tenía afecciones cardíacas debido a una taquicardia ventricular.

Por ello, Pérez Molina señaló que podría sufrir una “muerte súbita”, dentro de la cárcel.

El exmandatario se encuentra en prisión preventiva desde 2015, año que perdió su inmunidad por el caso La Línea. Este fue el primer caso en el cual se vinculó a Pérez Molina en una supuesta estructura dedicada a defraudar al Estado.

En este proceso también está señalada la exvicepresidenta Roxana Baldetti, quien guarda prisión en la cárcel Santa Teresa.

Ambos fueron señalados por dos de sus más cercanos colaboradores: Salvador Estuardo González, alias Eco, quien manejó algunas de sus empresas, y Juan Carlos Monzón, quien fue secretario privado de Baldetti.

Tanto González como Monzón se convirtieron en colaboradores eficaces del caso La Línea y de otros procesos contra Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.

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