Las protestas de los médicos que exigen un aumento salarial quedaron a un lado con los recientes acontecimientos en el país.
Por un lado el Ejecutivo que anunció la no renovación del mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
A eso se suma la prohibición de entrar al país al comisionado de esa entidad, Iván Velásquez, días después de que saliera de Guatemala para cumplir una agenda de trabajo en Washington.
Además del pronunciamiento del presidente Jimmy Morales que calificó a la ONU como pasiva, por no resolver las “preocupaciones de Guatemala respecto a la CICIG.
A eso se suma la fuerte presencia del Ejército de Guatemala en actividades públicas, y la fuerte movilización de agentes de la Policía Nacional Civil, que ha generado sorpresa en varios sectores.
De los médicos lo último que se conoció fue que no había acuerdos con el Ministerio de Salud para un aumento salarial. El lado gubernamental sostiene que no puede acceder a las demandas y los profesionales insisten en que es una dignificación.
El ministro de Salud Carlos Soto, señaló en una entrevista a varios medios de comunicación el jueves último, que fue él quien comenzó el diálogo con los galenos.
“Soy médico y trabajé en el Hospital San Juan de Dios. Sé que los salarios son bajos”, enfatizó en sus declaraciones.
Pese a ello, es claro en decir que no hay forma en que Salud haga una aprobación a las demandas de los médicos y técnicos, ya que no hay fondos para dichas peticiones.
Los profesionales piden como mínimo un aumento de Q23 mil. Por su parte, Salud ofrece un bono de Q4 mil único a fin de año.
“Esto se desbordó porque lo que estaban solicitando no es posible para el presupuesto.Ellos están insistiendo en una posición que de verdad en este momento no es posible”, añadió.
Los galenos no han dejado de exponer sus demandas, se habían declarado en asamblea general como medida de presión.
Otra disposición fue dejar de atender las consultas externas de los hospitales, sin embargo, ya retomaron la prestación de servicios.
Por el momento, no hay convocada una reunión de diálogo entre las partes.
Las protestas de los médicos que exigen un aumento salarial quedaron a un lado con los recientes acontecimientos en el país.
Por un lado el Ejecutivo que anunció la no renovación del mandato de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
A eso se suma la prohibición de entrar al país al comisionado de esa entidad, Iván Velásquez, días después de que saliera de Guatemala para cumplir una agenda de trabajo en Washington.
Además del pronunciamiento del presidente Jimmy Morales que calificó a la ONU como pasiva, por no resolver las “preocupaciones de Guatemala respecto a la CICIG.
A eso se suma la fuerte presencia del Ejército de Guatemala en actividades públicas, y la fuerte movilización de agentes de la Policía Nacional Civil, que ha generado sorpresa en varios sectores.
De los médicos lo último que se conoció fue que no había acuerdos con el Ministerio de Salud para un aumento salarial. El lado gubernamental sostiene que no puede acceder a las demandas y los profesionales insisten en que es una dignificación.
El ministro de Salud Carlos Soto, señaló en una entrevista a varios medios de comunicación el jueves último, que fue él quien comenzó el diálogo con los galenos.
“Soy médico y trabajé en el Hospital San Juan de Dios. Sé que los salarios son bajos”, enfatizó en sus declaraciones.
Pese a ello, es claro en decir que no hay forma en que Salud haga una aprobación a las demandas de los médicos y técnicos, ya que no hay fondos para dichas peticiones.
Los profesionales piden como mínimo un aumento de Q23 mil. Por su parte, Salud ofrece un bono de Q4 mil único a fin de año.
“Esto se desbordó porque lo que estaban solicitando no es posible para el presupuesto.Ellos están insistiendo en una posición que de verdad en este momento no es posible”, añadió.
Los galenos no han dejado de exponer sus demandas, se habían declarado en asamblea general como medida de presión.
Otra disposición fue dejar de atender las consultas externas de los hospitales, sin embargo, ya retomaron la prestación de servicios.
Por el momento, no hay convocada una reunión de diálogo entre las partes.