El Sistema Penitenciario solicitó trasladar a un hospital a la excandidata presidencial, Sandra Torres, debido a sus problemas de salud.
La petición se elevó al Juzgado de Mayor Riesgo A, presidido por Claudette Domínguez, quien consideró inicialmente que no era necesario que Torres fuera internada.
Sin embargo, ordenó que se hiciera una nueva evaluación por parte del Instituto de Ciencias Forenses (Inacif), al cual no accedió Torres.
Uno de los padecimientos de Torres fue un dolor en las manos y por ello se autorizó que no usara grilletes, pero ahora estaría padeciendo otras dolencias.
Otro de los problemas que enfrentaba la excandidata presidencial fue síntomas de depresión.
Torres permanece aislada en un área restringida de la cárcel ubicada en la Brigada Mariscal Zavala.
La acusación contra Torres
En el Juzgado de Mayor Riesgo A se conoce el proceso penal en el que se encuentran acusadas cuatro personas por los delitos de asociación ilícita y financiamiento electoral no registrado.
Una de las señaladas es Sandra Torres.
En este proceso “el Ministerio Público estableció que la agrupación política Unidad Nacional de la Esperanza, durante la campaña electoral correspondiente al año 2015, financió su campaña de manera irregular…”, indica la Fiscalía.
Lo anterior porque no registró “contablemente ingresos y gastos de campaña por la cantidad de Q27.6 millones“.
“Monto que se estableció en la investigación, no fue reportado ante el Tribunal Supremo Electoral”, añade el MP.
De esa cantidad, la Fiscalía considera que al menos Q5 millones fueron recibidos y no reportados por Torres, en ese entonces secretaria general de la UNE.
El Sistema Penitenciario solicitó trasladar a un hospital a la excandidata presidencial, Sandra Torres, debido a sus problemas de salud.
La petición se elevó al Juzgado de Mayor Riesgo A, presidido por Claudette Domínguez, quien consideró inicialmente que no era necesario que Torres fuera internada.
Sin embargo, ordenó que se hiciera una nueva evaluación por parte del Instituto de Ciencias Forenses (Inacif), al cual no accedió Torres.
Uno de los padecimientos de Torres fue un dolor en las manos y por ello se autorizó que no usara grilletes, pero ahora estaría padeciendo otras dolencias.
Otro de los problemas que enfrentaba la excandidata presidencial fue síntomas de depresión.
Torres permanece aislada en un área restringida de la cárcel ubicada en la Brigada Mariscal Zavala.
La acusación contra Torres
En el Juzgado de Mayor Riesgo A se conoce el proceso penal en el que se encuentran acusadas cuatro personas por los delitos de asociación ilícita y financiamiento electoral no registrado.
Una de las señaladas es Sandra Torres.
En este proceso “el Ministerio Público estableció que la agrupación política Unidad Nacional de la Esperanza, durante la campaña electoral correspondiente al año 2015, financió su campaña de manera irregular…”, indica la Fiscalía.
Lo anterior porque no registró “contablemente ingresos y gastos de campaña por la cantidad de Q27.6 millones“.
“Monto que se estableció en la investigación, no fue reportado ante el Tribunal Supremo Electoral”, añade el MP.
De esa cantidad, la Fiscalía considera que al menos Q5 millones fueron recibidos y no reportados por Torres, en ese entonces secretaria general de la UNE.