El prestigioso médico forense Osvaldo Raffo fue hallado muerto este lunes de un balazo en la cabeza. El profesional fue uno de los expertos que concluyó que al exfiscal Alberto Nisman lo mataron.
El fiscal Nisman, encargado de investigar un atentado contra una entidad judía ocurrido en Buenos Aires en 1994 con un saldo de 85 muertos, fue hallado en su casa el 18 de enero de 2015, cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta argentina, Cristina Fernández, y a varios de sus colaboradores por supuesto encubrimiento de los terroristas responsables del ataque.
Raffo fue encontrado en la bañera de su casa, en el partido bonaerense de San Martín, donde los investigadores encontraron una nota firmada supuestamente por él, en la que confesaba que no aguantaba más los dolores que lo aquejaban por una enfermedad que padecía, indica el diario La Nación.
El médico vivía solo y fue hallado sin vida por su cuidadora. Su casa estaba en orden y se hallaron dos notas: una donde decía que no soportaba más los dolores que lo aquejaban; otra donde indicaba a la mujer que lo cuidaba que no entrara sola.
Alrededor de la casa se delineó un perímetro para preservar la escena de la muerte. Se informó que el arma utilizada para quitarse la vida fue un revólver, al parecer calibre 38.
Confirmó el asesinato
Raffo, de 84 años, fue el máximo exponente argentino vivo de la medicina forense, hizo más de 20 mil autopsias. La primera data de 1963.
También realizó peritajes en los casos policiales más transcendentes del país como el del asesinato de María Soledad Morales, el homicidio de Alicia Muñiz a manos del campeón mundial de boxeo Carlos Monzón, el suicidio del prestigioso cardiólogo René Favaloro, el crimen del soldado Omar Carrasco y la muerte del fiscal Alberto Nisman.
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El prestigioso médico forense Osvaldo Raffo fue hallado muerto este lunes de un balazo en la cabeza. El profesional fue uno de los expertos que concluyó que al exfiscal Alberto Nisman lo mataron.
El fiscal Nisman, encargado de investigar un atentado contra una entidad judía ocurrido en Buenos Aires en 1994 con un saldo de 85 muertos, fue hallado en su casa el 18 de enero de 2015, cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta argentina, Cristina Fernández, y a varios de sus colaboradores por supuesto encubrimiento de los terroristas responsables del ataque.
Raffo fue encontrado en la bañera de su casa, en el partido bonaerense de San Martín, donde los investigadores encontraron una nota firmada supuestamente por él, en la que confesaba que no aguantaba más los dolores que lo aquejaban por una enfermedad que padecía, indica el diario La Nación.
El médico vivía solo y fue hallado sin vida por su cuidadora. Su casa estaba en orden y se hallaron dos notas: una donde decía que no soportaba más los dolores que lo aquejaban; otra donde indicaba a la mujer que lo cuidaba que no entrara sola.
Alrededor de la casa se delineó un perímetro para preservar la escena de la muerte. Se informó que el arma utilizada para quitarse la vida fue un revólver, al parecer calibre 38.
Confirmó el asesinato
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