La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia Católica para preparar a sus fieles respecto a la llega la Pascua.
Para la Iglesia, este es un tiempo de arrepentimiento y de conversión.
La Cuaresma dura 40 días; comienza este Miércoles de Ceniza 26 de febrero y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo 9 de abril.
A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, en el catolicismo se hace una reflexión sobre la Pasión de Cristo.
Color litúrgico de la Cuaresma
El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. La Iglesia Católica invita a sus feligreses a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo.
Cuarenta días
La duración de la Cuaresma está basada en el símbolo del número cuarenta en la Biblia. En ésta, se habla de los cuarenta días del diluvio, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de los cuarenta días de Moisés y de Elías en la montaña.
También de los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto antes de comenzar su vida pública. Además de los 400 años que duró la estancia de los judíos en Egipto.
En la Biblia, el número cuatro simboliza el universo material, seguido de ceros significa el tiempo de nuestra vida en la tierra, seguido de pruebas y dificultades.
Datos históricos
La práctica de la Cuaresma data desde el siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia.
Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente.