Un hombre que habría prestado su arma de fuego fue condenado a 25 años de cárcel inconmutables, informaron los fiscales del Ministerio Público (MP).
Los fiscales del MP afirmaron que el delito por el que fue condenado Fernando Coc Ical, es asesinato.
La Fiscalía de Distrito de Quetzaltenango comprobó que el condenado facilitó un arma de fuego que se utilizó en un asesinato.
El arma de fuego
La Fiscalía indica que de acuerdo con el expediente de investigación, el hecho ocurrió el 23 de septiembre de 2012, en la zona 8 de Quetzaltenango.
“Ese día dos hombres tocaron el timbre de la vivienda de Jorge Alberto Hernández Duque. Luego de confirmar que era la persona que buscaban y le dispararon en repetidas ocasiones “, explicó la Fiscalía.
Además el MP subraya que las heridas fueron de “gravedad” y que Hernández falleció en un centro hospitalario por la gravedad de las heridas.
La fiscalía comprobó el crimen con peritajes del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
“Los peritajes del Inacif permitieron conocer que el arma utilizada en el crimen es propiedad de Fernando Coc Ical. Esto al hacer los análisis de los casquillos que quedaron en el lugar”, según el MP.
La evidencia y las pruebas permitieron acusar a Coc Ical de cooperar para ejecutar el asesinato.
El debate oral y público fue realizado por Tribunal de Sentencia Penal De Totonicapán.
Un hombre que habría prestado su arma de fuego fue condenado a 25 años de cárcel inconmutables, informaron los fiscales del Ministerio Público (MP).
Los fiscales del MP afirmaron que el delito por el que fue condenado Fernando Coc Ical, es asesinato.
La Fiscalía de Distrito de Quetzaltenango comprobó que el condenado facilitó un arma de fuego que se utilizó en un asesinato.
El arma de fuego
La Fiscalía indica que de acuerdo con el expediente de investigación, el hecho ocurrió el 23 de septiembre de 2012, en la zona 8 de Quetzaltenango.
“Ese día dos hombres tocaron el timbre de la vivienda de Jorge Alberto Hernández Duque. Luego de confirmar que era la persona que buscaban y le dispararon en repetidas ocasiones “, explicó la Fiscalía.
Además el MP subraya que las heridas fueron de “gravedad” y que Hernández falleció en un centro hospitalario por la gravedad de las heridas.
La fiscalía comprobó el crimen con peritajes del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
“Los peritajes del Inacif permitieron conocer que el arma utilizada en el crimen es propiedad de Fernando Coc Ical. Esto al hacer los análisis de los casquillos que quedaron en el lugar”, según el MP.
La evidencia y las pruebas permitieron acusar a Coc Ical de cooperar para ejecutar el asesinato.
El debate oral y público fue realizado por Tribunal de Sentencia Penal De Totonicapán.