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Todo lo que tienes que saber sobre el fenómeno de El Niño y La Niña

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22 de marzo, 2021

¿A quién no le ha pasado mientras escucha o lee una noticia con las perspectivas del clima el experto entrevistado explica las condiciones climáticas con un término o fenómeno meteorológicos? Al final, poco entendemos y nos limitamos a saber si va o no a llover en las próximas horas. 

Sin embargo, aprender más sobre los fenómenos atmosféricos nos ayudará a entender más en cómo inciden en nuestro día a día y los efectos que, históricamente, han tenido en el clima del país este tipo de fenómenos naturales.  

Uno de los conceptos que más escuchamos cuando nos hablan del clima es El Niño / Oscilación del Sur (ENOS). Lo primero que debemos comprender es que cuando nos hablan de ENOS, se refieren a dos fenómenos, El Niño y la Oscilación del Sur.

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Una vez claro lo anterior, nos adentraremos a saber más sobre El Niño. Este es un fenómeno oceánico natural donde la temperatura en la superficie del océano Pacífico, en su parte central y oriental, son más altas que lo normal y eso se traduce en una reducción de lluvias. Los episodios de El Niño suelen empezar a mitad del año.

Las tres fases del ENOS

El término “Niño” ha sido usado desde el siglo XIX por los pescadores de Perú y Ecuador, lo usaban para referirse a las aguas inusualmente cálidas, causantes de la reducción de sus pescas, antes de las vísperas navideñas.

El fenómeno de El Niño se asocia a cambios en la atmósfera (el viento, la presión y la precipitación), es ahí en donde se incorpora el término la Oscilación del Sur, que es el componente atmosférico. Ambos dan origen al término El Niño/Oscilación del Sur, mejor conocido como ENOS. 

El ENOS influye en el clima reflejándose en grandes partes del mundo. En términos generales, podemos decir que se esperan lluvias por debajo de la media o condiciones más secas de lo normal durante los episodios de El Niño. 

Sin embargo, el fenómeno climático-atmosférico no tiene el mismo efecto para todo el planeta. Mientras en Australia, el sur de África, el Caribe y el noreste de Brasil puede llevar a que llueva menos, en lugares como la costa oeste de América del Sur, al norte – este de Argentina y Uruguay, África ecuatorial, y el sur de los EE. UU. tienden a ser más húmedo de lo normal.

El ENOS comprende tres fases: El Niño, La Niña y una fase Neutra. Antes de pasar a hablar sobre el fenómeno de La Niña, debemos detenernos a una primera conclusión:

El Niño y La Niña son los componentes oceánicos, mientras que la Oscilación del Sur es un fenómeno atmosférico

La Niña

Ahora sí, el fenómeno opuesto de El Niño en el ciclo del ENOS se conoce como La Niña y se trata del enfriamiento a gran escala de las temperaturas de la superficie del mar en la misma región del Pacífico ecuatorial.

En muchos lugares, especialmente en los trópicos, La Niña produce las variaciones climáticas opuestas a las de El Niño, ya que se trata de episodios de frío. Una segunda conclusión es: La Niña genera exceso de lluvia y El Niño exceso de calor y menos lluvia.

Incidencia en el país

En las últimas décadas se han observado cambios en el clima de Guatemala. Hablamos principalmente de aumentos de temperatura máxima, mínima y media, que según el Insivumeh, se transforman en sequías más prolongadas. 

También se han registrado retrasos de las lluvias y periodos de lluvia más cortos, pero con precipitación (lluvia, llovizna, etc.) más de lo normal. Parte de estos cambios en el clima se atribuyen a los fenómenos de El Niño y La Niña, los cuales empezaron a estudiarse en Guatemala a partir de 1991 a 1993. 

A partir de este periodo se planteó la necesidad de conocer sobre estos fenómenos y de cómo impactan a nivel nacional en diferentes ámbitos. Por ejemplo, la agricultura, recursos hídricos, efectos en la salud.

Al menos dos ríos y una laguna se secaron en el norte de Guatemala en 2019 debido a la prolongada sequía (fenómeno de El Niño), según el Marn. Foto: Facebook

En 2017, el Insivumeh realizó un estudio donde se analizó la influencia de los fenómenos de El Niño y La Niña en la precipitación de Guatemala. Comparó la precipitación en cada mes de cada año desde 1970 a 2015. 

Se encontró que para el país existen meses con presencia de fenómenos, los cuales tienen una diferencia significativa en la precipitación. Además, que las dos condiciones dominantes, condición Neutra y La Niña, la segunda condición dominante es El Niño

Los impactos del fenómeno de El Niño tienen repercusiones de tipo social, económico y ambiental. Esta situación se refleja en disminución de la producción y de la productividad del país, por ejemplo. 

Por otro lado, existen otros eventos, como los incendios forestales y los déficits hídricos. En casos extremos, la duración de la sequía puede originar que los nacimientos y los ríos disminuyan su caudal. 

Este tipo de fenómenos atmosféricos, según expertos debe verse como un problema multisectorial, ya que su impacto se siente en todos los sectores económicos y sociales.

Una tercera conclusión sería entonces: entre los efectos de El Niño están los incendios forestales y disminución de los caudales de los ríos, aunque no se secan

Condiciones climáticas futuras

Ya con una idea más clara de lo que es el ENOS, podemos comprender mejor un pronóstico meteorológico. Uno de los últimos elaborado por el Departamento de Investigación y Servicios Climáticos del Insivumeh -en febrero pasado- señala que para marzo se esperan cambios estacionales en las condiciones de tiempo.

La razón principal es el acercamiento del equinoccio de primavera, que inició el pasado 20 de marzo. Se caracteriza por la transición de la época fría a cálida del año o el inicio pleno de la temporada de calor, entre marzo a mayo. 

En marzo se esperan de uno a cuatro frentes fríos, considerando que inicia la transición de la temporada fría a calurosa. Es decir, estamos a las puertas del verano. Incluso, la semana pasada el Insivumeh, recordó comenzaría a aumentar la temperatura (más calor).

Actualmente las condiciones de La Niña están presentes en el país, en intensidad moderada. Según los modelos globales existe el 78% de probabilidad de continuar con las mismas condiciones para entre marzo y abril. 

Si bien se prevé que La Niña continúe en 2021, hay que tener en cuenta lo que pasó en 2020. El año pasado igualó el récord de 2016 como uno de los “años más cálidos” registrados en los últimos 130 años. Todo pese al enfriamiento habitual que acompaña a La Niña. 

Por su alto impacto queda claro que el fenómeno del ENOS es un acontecimiento climático que merece gran atención. No olvidemos que se relaciona con la economía, la salud, la producción agrícola, los recursos hídricos y, sobre todo, el clima del país.  

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Sin embargo, aprender más sobre los fenómenos atmosféricos nos ayudará a entender más en cómo inciden en nuestro día a día y los efectos que, históricamente, han tenido en el clima del país este tipo de fenómenos naturales.  

Uno de los conceptos que más escuchamos cuando nos hablan del clima es El Niño / Oscilación del Sur (ENOS). Lo primero que debemos comprender es que cuando nos hablan de ENOS, se refieren a dos fenómenos, El Niño y la Oscilación del Sur.

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Una vez claro lo anterior, nos adentraremos a saber más sobre El Niño. Este es un fenómeno oceánico natural donde la temperatura en la superficie del océano Pacífico, en su parte central y oriental, son más altas que lo normal y eso se traduce en una reducción de lluvias. Los episodios de El Niño suelen empezar a mitad del año.

Las tres fases del ENOS

El término “Niño” ha sido usado desde el siglo XIX por los pescadores de Perú y Ecuador, lo usaban para referirse a las aguas inusualmente cálidas, causantes de la reducción de sus pescas, antes de las vísperas navideñas.

El fenómeno de El Niño se asocia a cambios en la atmósfera (el viento, la presión y la precipitación), es ahí en donde se incorpora el término la Oscilación del Sur, que es el componente atmosférico. Ambos dan origen al término El Niño/Oscilación del Sur, mejor conocido como ENOS. 

El ENOS influye en el clima reflejándose en grandes partes del mundo. En términos generales, podemos decir que se esperan lluvias por debajo de la media o condiciones más secas de lo normal durante los episodios de El Niño. 

Sin embargo, el fenómeno climático-atmosférico no tiene el mismo efecto para todo el planeta. Mientras en Australia, el sur de África, el Caribe y el noreste de Brasil puede llevar a que llueva menos, en lugares como la costa oeste de América del Sur, al norte – este de Argentina y Uruguay, África ecuatorial, y el sur de los EE. UU. tienden a ser más húmedo de lo normal.

El ENOS comprende tres fases: El Niño, La Niña y una fase Neutra. Antes de pasar a hablar sobre el fenómeno de La Niña, debemos detenernos a una primera conclusión:

El Niño y La Niña son los componentes oceánicos, mientras que la Oscilación del Sur es un fenómeno atmosférico

La Niña

Ahora sí, el fenómeno opuesto de El Niño en el ciclo del ENOS se conoce como La Niña y se trata del enfriamiento a gran escala de las temperaturas de la superficie del mar en la misma región del Pacífico ecuatorial.

En muchos lugares, especialmente en los trópicos, La Niña produce las variaciones climáticas opuestas a las de El Niño, ya que se trata de episodios de frío. Una segunda conclusión es: La Niña genera exceso de lluvia y El Niño exceso de calor y menos lluvia.

Incidencia en el país

En las últimas décadas se han observado cambios en el clima de Guatemala. Hablamos principalmente de aumentos de temperatura máxima, mínima y media, que según el Insivumeh, se transforman en sequías más prolongadas. 

También se han registrado retrasos de las lluvias y periodos de lluvia más cortos, pero con precipitación (lluvia, llovizna, etc.) más de lo normal. Parte de estos cambios en el clima se atribuyen a los fenómenos de El Niño y La Niña, los cuales empezaron a estudiarse en Guatemala a partir de 1991 a 1993. 

A partir de este periodo se planteó la necesidad de conocer sobre estos fenómenos y de cómo impactan a nivel nacional en diferentes ámbitos. Por ejemplo, la agricultura, recursos hídricos, efectos en la salud.

Al menos dos ríos y una laguna se secaron en el norte de Guatemala en 2019 debido a la prolongada sequía (fenómeno de El Niño), según el Marn. Foto: Facebook

En 2017, el Insivumeh realizó un estudio donde se analizó la influencia de los fenómenos de El Niño y La Niña en la precipitación de Guatemala. Comparó la precipitación en cada mes de cada año desde 1970 a 2015. 

Se encontró que para el país existen meses con presencia de fenómenos, los cuales tienen una diferencia significativa en la precipitación. Además, que las dos condiciones dominantes, condición Neutra y La Niña, la segunda condición dominante es El Niño

Los impactos del fenómeno de El Niño tienen repercusiones de tipo social, económico y ambiental. Esta situación se refleja en disminución de la producción y de la productividad del país, por ejemplo. 

Por otro lado, existen otros eventos, como los incendios forestales y los déficits hídricos. En casos extremos, la duración de la sequía puede originar que los nacimientos y los ríos disminuyan su caudal. 

Este tipo de fenómenos atmosféricos, según expertos debe verse como un problema multisectorial, ya que su impacto se siente en todos los sectores económicos y sociales.

Una tercera conclusión sería entonces: entre los efectos de El Niño están los incendios forestales y disminución de los caudales de los ríos, aunque no se secan

Condiciones climáticas futuras

Ya con una idea más clara de lo que es el ENOS, podemos comprender mejor un pronóstico meteorológico. Uno de los últimos elaborado por el Departamento de Investigación y Servicios Climáticos del Insivumeh -en febrero pasado- señala que para marzo se esperan cambios estacionales en las condiciones de tiempo.

La razón principal es el acercamiento del equinoccio de primavera, que inició el pasado 20 de marzo. Se caracteriza por la transición de la época fría a cálida del año o el inicio pleno de la temporada de calor, entre marzo a mayo. 

En marzo se esperan de uno a cuatro frentes fríos, considerando que inicia la transición de la temporada fría a calurosa. Es decir, estamos a las puertas del verano. Incluso, la semana pasada el Insivumeh, recordó comenzaría a aumentar la temperatura (más calor).

Actualmente las condiciones de La Niña están presentes en el país, en intensidad moderada. Según los modelos globales existe el 78% de probabilidad de continuar con las mismas condiciones para entre marzo y abril. 

Si bien se prevé que La Niña continúe en 2021, hay que tener en cuenta lo que pasó en 2020. El año pasado igualó el récord de 2016 como uno de los “años más cálidos” registrados en los últimos 130 años. Todo pese al enfriamiento habitual que acompaña a La Niña. 

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