Desde 1971, Pollo Campero ha conquistado a sus consumidores con su inigualable sabor, un año después inicia operaciones en El Salvador.
Han transcurrido 50 años desde aquel momento y la marca sigue creciendo, evolucionando y traspasando fronteras. En la actualidad, cuenta con 8 mil colaboradores y opera en seis países de la región.
Guatemala, El Salvador, Estados Unidos, México, Honduras y Ecuador, Pollo Campero forma parte de Corporación Multi Inversiones (CMI) y representa una pieza clave de los negocios de CMI Alimentos que busca llegar a los US$5 millardos de venta anual en todos los países donde opera.
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Los inicios de campero
La apertura de su primer restaurante en 1971 fue el comienzo de una historia de éxito que también enfrentó obstáculos. Pese a que el grupo de fundadores de Pollo Campero no tenía experiencia en el mercado del pollo frito, logró que su producto atrajera a miles de personas.
Solo un año después de su fundación, llegó la apertura al mercado internacional. Campero inauguró un local en El Salvador, el éxito fue tal que al día de hoy hay salvadoreños que siente que la marca les pertenece.
“Campero ha acompañando a los guatemaltecos y a los salvadoreños en momentos históricos e importantes. Eso ha sido clave para el arraigo emocional que une a la marca con el consumidor”.
Comentó Ricardo Castillo, director general de Pollo Campero.
Más allá del sabor
El sabor de Pollo Campero es inconfundible. Si bien en el momento de su creación existía una escuela de hacer pollo frito basado en lo que ya en Estados Unidos se hacía, el deseo de hacer un sabor único y más “apegado” a la cultura guatemalteca fue influyente para el éxito que el producto tuvo.
Sin embargo, si bien el sabor genera un impacto de posicionamiento y aceptación en el consumidor, alrededor de Pollo Campero gira un sentido de pertenencia que ha hecho que las personas se sientan identificados con él no solo gustativa sino emocionalmente.
La marca está en el corazón de la gente y el orgullo que se siente por su crecimiento se considera como propio de cada guatemalteco. En el 2002 Pollo Campero ingresa a Estados Unidos y logra con una aceptación inmediata; las primeras aperturas llegan a romper récords de venta en la industria.
Con el paso del tiempo
Es imposible determinar, no solamente por la estrategia comercial que se pueda trazar, sino porque el crecimiento que Pollo Campero no se debe solamente a la publicidad o inversión en mercadeo: obedece a un posicionamiento en el corazón del consumidor que genera nostalgia.
“Es gracias a cada uno de los miembros de la familia Campero, que con mucha dedicación y pasión hacen del Sabor Campero una experiencia agradable”.
Afirmó Ricardo Castillo, director general de Pollo Campero.
A través del tiempo, el restaurante ha diversificado su menú e innovado en sus servicios como la introducción del autoservicio en 1980, el servicio a domicilio en 1995 y la incorporación a plataformas digitales como su sitio web o una app.
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Evolución
Además de la evolución en productos, se suman las innovaciones en sus servicios. Desde la introducción del autoservicio en 1980 y el servicio a domicilio en 1995, Pollo Campero ha evolucionado hasta llegar a su estrategia de servicio omnicanal más completa.
Es decir desde una visita a un restaurante ya sea en el salón de mesas, pérgolas o servicio de mesas en exterior, una llamada telefónica, un mensaje por medio de un dispositivo móvil, sitio web, WhatsApp, Facebook Messenger o por medio de servicio de operadores terceros.
Sin Cincuenta
Para compartir “Sin Cuenta” con los guatemaltecos, el restaurante ha incluido nuevamente las Torres de Panqueques con el sabor de Nutella Banano que tanto les ha gustado. También podrás degustar los nuevos sabores Manzana Caramelizada y Melocotón Queso Crema.
Adicionalmente, los Aros de Cebolla y Dedos de Queso estarán disponibles por tiempo limitado dentro del Súper Banquetazo, que incluye Alitas, Camperitos, papas fritas, entre otros.
Pollo Campero siempre ha estado en constante reinvención mantenido a sus consumidores al centro de todas sus decisiones para atenderles como se merecen. Sin duda, es y será el restaurante de pollo de los guatemaltecos.
Desde 1971, Pollo Campero ha conquistado a sus consumidores con su inigualable sabor, un año después inicia operaciones en El Salvador.
Han transcurrido 50 años desde aquel momento y la marca sigue creciendo, evolucionando y traspasando fronteras. En la actualidad, cuenta con 8 mil colaboradores y opera en seis países de la región.
Guatemala, El Salvador, Estados Unidos, México, Honduras y Ecuador, Pollo Campero forma parte de Corporación Multi Inversiones (CMI) y representa una pieza clave de los negocios de CMI Alimentos que busca llegar a los US$5 millardos de venta anual en todos los países donde opera.
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Los inicios de campero
La apertura de su primer restaurante en 1971 fue el comienzo de una historia de éxito que también enfrentó obstáculos. Pese a que el grupo de fundadores de Pollo Campero no tenía experiencia en el mercado del pollo frito, logró que su producto atrajera a miles de personas.
Solo un año después de su fundación, llegó la apertura al mercado internacional. Campero inauguró un local en El Salvador, el éxito fue tal que al día de hoy hay salvadoreños que siente que la marca les pertenece.
“Campero ha acompañando a los guatemaltecos y a los salvadoreños en momentos históricos e importantes. Eso ha sido clave para el arraigo emocional que une a la marca con el consumidor”.
Comentó Ricardo Castillo, director general de Pollo Campero.
Más allá del sabor
El sabor de Pollo Campero es inconfundible. Si bien en el momento de su creación existía una escuela de hacer pollo frito basado en lo que ya en Estados Unidos se hacía, el deseo de hacer un sabor único y más “apegado” a la cultura guatemalteca fue influyente para el éxito que el producto tuvo.
Sin embargo, si bien el sabor genera un impacto de posicionamiento y aceptación en el consumidor, alrededor de Pollo Campero gira un sentido de pertenencia que ha hecho que las personas se sientan identificados con él no solo gustativa sino emocionalmente.
La marca está en el corazón de la gente y el orgullo que se siente por su crecimiento se considera como propio de cada guatemalteco. En el 2002 Pollo Campero ingresa a Estados Unidos y logra con una aceptación inmediata; las primeras aperturas llegan a romper récords de venta en la industria.
Con el paso del tiempo
Es imposible determinar, no solamente por la estrategia comercial que se pueda trazar, sino porque el crecimiento que Pollo Campero no se debe solamente a la publicidad o inversión en mercadeo: obedece a un posicionamiento en el corazón del consumidor que genera nostalgia.
“Es gracias a cada uno de los miembros de la familia Campero, que con mucha dedicación y pasión hacen del Sabor Campero una experiencia agradable”.
Afirmó Ricardo Castillo, director general de Pollo Campero.
A través del tiempo, el restaurante ha diversificado su menú e innovado en sus servicios como la introducción del autoservicio en 1980, el servicio a domicilio en 1995 y la incorporación a plataformas digitales como su sitio web o una app.
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Evolución
Además de la evolución en productos, se suman las innovaciones en sus servicios. Desde la introducción del autoservicio en 1980 y el servicio a domicilio en 1995, Pollo Campero ha evolucionado hasta llegar a su estrategia de servicio omnicanal más completa.
Es decir desde una visita a un restaurante ya sea en el salón de mesas, pérgolas o servicio de mesas en exterior, una llamada telefónica, un mensaje por medio de un dispositivo móvil, sitio web, WhatsApp, Facebook Messenger o por medio de servicio de operadores terceros.
Sin Cincuenta
Para compartir “Sin Cuenta” con los guatemaltecos, el restaurante ha incluido nuevamente las Torres de Panqueques con el sabor de Nutella Banano que tanto les ha gustado. También podrás degustar los nuevos sabores Manzana Caramelizada y Melocotón Queso Crema.
Adicionalmente, los Aros de Cebolla y Dedos de Queso estarán disponibles por tiempo limitado dentro del Súper Banquetazo, que incluye Alitas, Camperitos, papas fritas, entre otros.
Pollo Campero siempre ha estado en constante reinvención mantenido a sus consumidores al centro de todas sus decisiones para atenderles como se merecen. Sin duda, es y será el restaurante de pollo de los guatemaltecos.