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Escuela Bancaria de Guatemala: Gobierno Corporativo

Invitado
02 de mayo, 2021

Las mejores prácticas de gestión empresarial

El siglo XXI ha evidenciado un profundo cambio empresarial. De organizaciones cerradas de las cuales fluía poca información han pasado a ser empresas socialmente responsables y en la que la transparencia es una piedra angular de la gestión.

En efecto, es relevante dejar testimonio de la importancia creciente del gobierno corporativo en la vida de las organizaciones. En ese contexto, ha quedado en la historia la declaración del connotado Economista Premio Novel Milton Friedman, sobre el “aislamiento social” de las empresas.

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Friedman sostenía que las empresas no debían rendir cuentas a nadie, salvo a sus dueños y que estas debían concentrarse en optimizar sus ingresos. No desarrollar ningún otro orden de actividades marginales, pues requerirles otras obligaciones provocaba desviarlas de sus funciones.

En la actualidad el enfoque ha cambiado, las empresas no solo deben responder a sus dueños, asociado a ello, deben responder a distintos grupos de interés, conocidos como “stakeholders”.

Estos grupos de manera directa o indirecta hacen posible la gestión empresarial, por lo que su participación es necesaria para que las organizaciones sean exitosas.

En este marco de gestión, las empresas se están orientando en la atención de los diferentes sectores de interés. Entendiéndose como tales, accionistas, administradores, colaboradores y gobiernos. De manera especial el interés de los clientes, interacción que constituye un proceso de “creación de valor”.

Cabe comentar que esta buena práctica de gestión es aplicable a todos los centros productivos. Es decir, no solo las empresas grandes deben cumplir con estos estándares de gestión.

Muchos analistas coinciden que la supervivencia y éxito de las empresas familiares gira en torno a una buena estructura administrativa y la implementación de mejores prácticas de gobernanza societaria.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Corporación Andina de Fomento (CAF). Así como la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN), y el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.

Sumado a estas entidades, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), son algunas organizaciones que han emitido trabajos importantes sobre el tema. Aportes que han sido tomados por diferentes países para la emisión de sus normas internas.

En efecto, distintos países han promovido prácticas de gobierno corporativo. Ello con el propósito ulterior de que las empresas demuestren un manejo transparente de su desempeño. De esta forma contribuyen al fortalecimiento de una sociedad más responsable.

De tal manera que en la actualidad toda empresa moderna que quiera competir en los mercados cada vez más exigentes, debe propender a fortalecer su administración. Además, el control de sus operaciones por medio de la estructura de un gobierno dinámico y eficiente.

Cabe comentar que todos las propuestas y leyes que se han emitido convergen de manera significativa en partes torales de sus recomendaciones. No obstante, no hay un único modelo de buena gobernanza.

Pero la inexistencia de un modelo universal no conlleva que no pueda considerarse una serie de medidas concretas. Ya sea en un marco de la voluntariedad y de autorregulación o en un marco legal o de cumplimiento obligatorio.

En Guatemala, afortunadamente son ya varias las empresas que han emprendido tareas orientadas al fortalecimiento de su gestión corporativa.

En el sector financiero existe normativa específica que obliga a la implementación de buenas prácticas.Sin embargo, podemos afirmar que en el país aún faltan esfuerzos por hacer, la emisión de disposiciones que apliquen al sector real.

Una Bolsa de Valores que permita el desarrollo de un mercado de capitales que coadyuve con la gobernanza corporativa. Y que además contribuya con la economía del país. Estos son aspectos que constituyen elementos fundamentales de los cuales aún se adolece.

¿Por qué las empresas guatemaltecas deben seguir haciendo esfuerzos en pro de la gobernanza societaria?

Para responder esa interrogante es interesante acudir a algunos de los aportes realizados por Sir Adrian Cadbury, pionero en la formulación de buenas prácticas del tema que nos ocupa. Sus aportes han ayudado a cambiar la forma de gobernar las corporaciones.

Cadbury afirmó, entre otras cosas, que estas sanas prácticas permiten mantener el equilibrio entre los objetivos económicos y los sociales, entre los objetivos individuales y los comunitarios. Pero sobre todo permite a las empresas responder con confianza y eficacia a las cambiantes circunstancias del mercado.

En consecuencia, el marco de gestión se establece con el fin de promover el uso eficiente de los recursos. En igual medida, exigir que se rindan cuentas por la administración de esos recursos.

Su propósito es lograr el mayor grado de coordinación posible entre los intereses de los individuos, las empresas y la sociedad.

El incentivo que tienen las empresas y sus propietarios y administradores para adoptar las normas de gestión aceptadas a nivel internacional, es que los ayudarán a alcanzar sus metas y a atraer inversiones.

En el caso de los Estados, el incentivo es que esas normas fortalecerán sus economías y fomentarán la probidad de las empresas.

Como colofón, merece indicar que en Guatemala debemos seguir avanzado en materia de emisión de disposiciones sobre gobierno corporativo. Lo anterior porque solo las hay en el ámbito financiero.

Se debe potencializar aquellos elementos que fortalecen la gobernanza, la transparencia, la visión estratégica, la responsabilidad y adecuada composición de los diferentes órganos de decisión.

Asimismo, la igualdad de los accionistas, la responsabilidad social, el fortalecimiento del control creando los comités y áreas que contribuyan con este propósito. Estos son solo unos aspectos en los cuales se deben redoblar esfuerzos para ser empresarialmente mejores.


Luis Türk, MBA Magna Cum Laude

-Docente de la Escuela Bancaria de Guatemala, Contador Público y Auditor, Consultor y Asesor en operaciones de Banca, Finanzas, Riesgos y Modelos de medición

-Docente de Maestría en Universidades y Escuelas de Negocios en las áreas académicas siguientes:

– Finanzas, Inversión de portafolios, Riesgos Financieros y Contabilidad y Auditoría.

Escuela Bancaria de Guatemala: Gobierno Corporativo

Invitado
02 de mayo, 2021

Las mejores prácticas de gestión empresarial

El siglo XXI ha evidenciado un profundo cambio empresarial. De organizaciones cerradas de las cuales fluía poca información han pasado a ser empresas socialmente responsables y en la que la transparencia es una piedra angular de la gestión.

En efecto, es relevante dejar testimonio de la importancia creciente del gobierno corporativo en la vida de las organizaciones. En ese contexto, ha quedado en la historia la declaración del connotado Economista Premio Novel Milton Friedman, sobre el “aislamiento social” de las empresas.

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Friedman sostenía que las empresas no debían rendir cuentas a nadie, salvo a sus dueños y que estas debían concentrarse en optimizar sus ingresos. No desarrollar ningún otro orden de actividades marginales, pues requerirles otras obligaciones provocaba desviarlas de sus funciones.

En la actualidad el enfoque ha cambiado, las empresas no solo deben responder a sus dueños, asociado a ello, deben responder a distintos grupos de interés, conocidos como “stakeholders”.

Estos grupos de manera directa o indirecta hacen posible la gestión empresarial, por lo que su participación es necesaria para que las organizaciones sean exitosas.

En este marco de gestión, las empresas se están orientando en la atención de los diferentes sectores de interés. Entendiéndose como tales, accionistas, administradores, colaboradores y gobiernos. De manera especial el interés de los clientes, interacción que constituye un proceso de “creación de valor”.

Cabe comentar que esta buena práctica de gestión es aplicable a todos los centros productivos. Es decir, no solo las empresas grandes deben cumplir con estos estándares de gestión.

Muchos analistas coinciden que la supervivencia y éxito de las empresas familiares gira en torno a una buena estructura administrativa y la implementación de mejores prácticas de gobernanza societaria.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Corporación Andina de Fomento (CAF). Así como la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN), y el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.

Sumado a estas entidades, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), son algunas organizaciones que han emitido trabajos importantes sobre el tema. Aportes que han sido tomados por diferentes países para la emisión de sus normas internas.

En efecto, distintos países han promovido prácticas de gobierno corporativo. Ello con el propósito ulterior de que las empresas demuestren un manejo transparente de su desempeño. De esta forma contribuyen al fortalecimiento de una sociedad más responsable.

De tal manera que en la actualidad toda empresa moderna que quiera competir en los mercados cada vez más exigentes, debe propender a fortalecer su administración. Además, el control de sus operaciones por medio de la estructura de un gobierno dinámico y eficiente.

Cabe comentar que todos las propuestas y leyes que se han emitido convergen de manera significativa en partes torales de sus recomendaciones. No obstante, no hay un único modelo de buena gobernanza.

Pero la inexistencia de un modelo universal no conlleva que no pueda considerarse una serie de medidas concretas. Ya sea en un marco de la voluntariedad y de autorregulación o en un marco legal o de cumplimiento obligatorio.

En Guatemala, afortunadamente son ya varias las empresas que han emprendido tareas orientadas al fortalecimiento de su gestión corporativa.

En el sector financiero existe normativa específica que obliga a la implementación de buenas prácticas.Sin embargo, podemos afirmar que en el país aún faltan esfuerzos por hacer, la emisión de disposiciones que apliquen al sector real.

Una Bolsa de Valores que permita el desarrollo de un mercado de capitales que coadyuve con la gobernanza corporativa. Y que además contribuya con la economía del país. Estos son aspectos que constituyen elementos fundamentales de los cuales aún se adolece.

¿Por qué las empresas guatemaltecas deben seguir haciendo esfuerzos en pro de la gobernanza societaria?

Para responder esa interrogante es interesante acudir a algunos de los aportes realizados por Sir Adrian Cadbury, pionero en la formulación de buenas prácticas del tema que nos ocupa. Sus aportes han ayudado a cambiar la forma de gobernar las corporaciones.

Cadbury afirmó, entre otras cosas, que estas sanas prácticas permiten mantener el equilibrio entre los objetivos económicos y los sociales, entre los objetivos individuales y los comunitarios. Pero sobre todo permite a las empresas responder con confianza y eficacia a las cambiantes circunstancias del mercado.

En consecuencia, el marco de gestión se establece con el fin de promover el uso eficiente de los recursos. En igual medida, exigir que se rindan cuentas por la administración de esos recursos.

Su propósito es lograr el mayor grado de coordinación posible entre los intereses de los individuos, las empresas y la sociedad.

El incentivo que tienen las empresas y sus propietarios y administradores para adoptar las normas de gestión aceptadas a nivel internacional, es que los ayudarán a alcanzar sus metas y a atraer inversiones.

En el caso de los Estados, el incentivo es que esas normas fortalecerán sus economías y fomentarán la probidad de las empresas.

Como colofón, merece indicar que en Guatemala debemos seguir avanzado en materia de emisión de disposiciones sobre gobierno corporativo. Lo anterior porque solo las hay en el ámbito financiero.

Se debe potencializar aquellos elementos que fortalecen la gobernanza, la transparencia, la visión estratégica, la responsabilidad y adecuada composición de los diferentes órganos de decisión.

Asimismo, la igualdad de los accionistas, la responsabilidad social, el fortalecimiento del control creando los comités y áreas que contribuyan con este propósito. Estos son solo unos aspectos en los cuales se deben redoblar esfuerzos para ser empresarialmente mejores.


Luis Türk, MBA Magna Cum Laude

-Docente de la Escuela Bancaria de Guatemala, Contador Público y Auditor, Consultor y Asesor en operaciones de Banca, Finanzas, Riesgos y Modelos de medición

-Docente de Maestría en Universidades y Escuelas de Negocios en las áreas académicas siguientes:

– Finanzas, Inversión de portafolios, Riesgos Financieros y Contabilidad y Auditoría.