Aurelio Cuy Tamat, el migrante que deseaba volver a Guatemala en cinco años
En la aldea Parajbey de Santa Apolonia, Chimaltenango, dieron el último adiós al migrante que viajó a EE. UU., pero con planes de volver pronto a Guatemala.
Los restos mortales de Aurelio Cuy Tamat, un migrante guatemalteco de 26 años fallecido en el accidente de tránsito del 9 de diciembre en el sureste de México, fueron velados el 31 de diciembre por amigos y familiares en una comunidad del departamento de Chimaltenango.
El cuerpo de Cuy Tamat y de otros 14 guatemaltecos fallecidos en el accidente arribaron el jueves a Guatemala y este viernes fueron sepultados en distintos puntos del territorio, aunque la mayoría eran procedentes del departamento de Quiché (noroeste).
En el caso de Cuy Tamat, fue velado en el departamento de Chimaltenango, específicamente la aldea Parajbey del municipio de Santa Apolonia, unos 70 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala, constató Efe.
Al migrante lo sobreviven su esposa, Vilma Josefina Ajtzac, con quien llevaba cinco años de matrimonio, y una niña de cuatro años llamada Darolin.
Cuy Tamat tenía pensado ir a Estados Unidos a trabajar por cinco años y después volver a su tierra natal para comprar un terreno y construir su casa, según detallaron familiares del guatemalteco.
Sin embargo, el migrante fue uno de los 56 fallecidos en el accidente ocurrido el 9 de diciembre en el estado mexicano de Chiapas, donde también resultaron heridas poco más de un centenar de personas, la mayoría guatemaltecos.
La despedida
Un día antes de marcharse, el 7 de diciembre, Cuy Tamat organizó una cena para despedirse de sus familiares y amigos previo a su viaje en el que buscaba cruzar México y llegar a Estados Unidos.
Sin embargo, al no tener comunicación desde el 9 de diciembre, su esposa partió a México en busca de su pareja y lo encontró dos días después en una morgue de Chiapas, donde pudo identificarlo gracias al anillo de boda que llevaba en su mano.
Cuy Tamat trabajó durante una parte de su vida como albañil y también como agricultor, pero las deudas y la falta de oportunidades lo inclinaron por buscar mejores condiciones de vida en Estados Unidos.
El accidente se produjo cuando un tráiler que transportaba más de 150 migrantes impactó contra el muro de un puente peatonal, durante su trayecto por territorio chiapaneco, debido presuntamente a que el conductor perdió el control por viajar con exceso de velocidad.
Otros cuatro restos mortales de guatemaltecos ya habían sido repatriados el 21 de diciembre, por lo que en total suman 19 las víctimas fatales en el accidente del país centroamericano.
Uno de los primeros migrantes repatriados el 18 de diciembre, Daniel Arnulfo Pérez, intentaba llegar a Estados Unidos para pagar una hipoteca, según dijeron familiares a periodistas durante su velatorio.
Cada año más de 500 mil guatemaltecos, hondureños y salvadoreños intentan emigrar de manera irregular a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, para huir de la pobreza y la violencia en sus países natales, según estimaciones de expertos y organismos internacionales.
Aurelio Cuy Tamat, el migrante que deseaba volver a Guatemala en cinco años
En la aldea Parajbey de Santa Apolonia, Chimaltenango, dieron el último adiós al migrante que viajó a EE. UU., pero con planes de volver pronto a Guatemala.
Los restos mortales de Aurelio Cuy Tamat, un migrante guatemalteco de 26 años fallecido en el accidente de tránsito del 9 de diciembre en el sureste de México, fueron velados el 31 de diciembre por amigos y familiares en una comunidad del departamento de Chimaltenango.
El cuerpo de Cuy Tamat y de otros 14 guatemaltecos fallecidos en el accidente arribaron el jueves a Guatemala y este viernes fueron sepultados en distintos puntos del territorio, aunque la mayoría eran procedentes del departamento de Quiché (noroeste).
En el caso de Cuy Tamat, fue velado en el departamento de Chimaltenango, específicamente la aldea Parajbey del municipio de Santa Apolonia, unos 70 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala, constató Efe.
Al migrante lo sobreviven su esposa, Vilma Josefina Ajtzac, con quien llevaba cinco años de matrimonio, y una niña de cuatro años llamada Darolin.
Cuy Tamat tenía pensado ir a Estados Unidos a trabajar por cinco años y después volver a su tierra natal para comprar un terreno y construir su casa, según detallaron familiares del guatemalteco.
Sin embargo, el migrante fue uno de los 56 fallecidos en el accidente ocurrido el 9 de diciembre en el estado mexicano de Chiapas, donde también resultaron heridas poco más de un centenar de personas, la mayoría guatemaltecos.
La despedida
Un día antes de marcharse, el 7 de diciembre, Cuy Tamat organizó una cena para despedirse de sus familiares y amigos previo a su viaje en el que buscaba cruzar México y llegar a Estados Unidos.
Sin embargo, al no tener comunicación desde el 9 de diciembre, su esposa partió a México en busca de su pareja y lo encontró dos días después en una morgue de Chiapas, donde pudo identificarlo gracias al anillo de boda que llevaba en su mano.
Cuy Tamat trabajó durante una parte de su vida como albañil y también como agricultor, pero las deudas y la falta de oportunidades lo inclinaron por buscar mejores condiciones de vida en Estados Unidos.
El accidente se produjo cuando un tráiler que transportaba más de 150 migrantes impactó contra el muro de un puente peatonal, durante su trayecto por territorio chiapaneco, debido presuntamente a que el conductor perdió el control por viajar con exceso de velocidad.
Otros cuatro restos mortales de guatemaltecos ya habían sido repatriados el 21 de diciembre, por lo que en total suman 19 las víctimas fatales en el accidente del país centroamericano.
Uno de los primeros migrantes repatriados el 18 de diciembre, Daniel Arnulfo Pérez, intentaba llegar a Estados Unidos para pagar una hipoteca, según dijeron familiares a periodistas durante su velatorio.
Cada año más de 500 mil guatemaltecos, hondureños y salvadoreños intentan emigrar de manera irregular a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, para huir de la pobreza y la violencia en sus países natales, según estimaciones de expertos y organismos internacionales.