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¿Deben regresar los estudiantes a clases presenciales en Guatemala?

"Es importante tener esa presencialidad debido a que los niños van a muchos lugares, pero no han ido a la escuela y necesitan esa sociabilidad para su desarrollo", opinan expertos.

El sector privado iniciará clases en enero, mientras que el público en febrero.
Viviana Mutz
04 de enero, 2022

Las aulas en el sector privado empieza a abrirse con el inicio del Ciclo Escolar 2022. Lo hacen en medio de un repunte de contagios de covid-19 debido a la casi segura presencia de la variante ómicron en Guatemala y al relajamientos por las fiestas de fin de año, por lo que algunos diputados ya piden atrasar el regreso a clases, contrario a la postura de especialistas en educación que insisten en mantener el aprendizaje presencial, con un estricto cumplimiento de protocolos. 

"Este año será clave para activar el aprendizaje y recuperar niveles", aseguró Verónica Spross, directora ejecutiva de Empresarios por la Educación. 

Recordó que se cumplen dos años de un sistema educativo irregular "más a distancia que otra cosa", a pesar de los esfuerzos del Ministerio de Educación (Mineduc), con guías de aprendizaje y portales digitales. 

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"No todos los niños y niñas tiene acceso a dispositivos e internet. Por eso la educación sigue siendo desigual", añadió Spross. 

Asimismo, indica que para lograrlo es importante continuar con el sistema de burbujas, según el sistema de alertas y con el funcionamiento de los comités de riesgo a nivel nacional. Pero además, que se garantice el servicio de agua, uso del alcohol en gel y mascarillas

"Es importante tener esa presencialidad debido a que los niños van a muchos lugares, pero no han ido a la escuela y necesitan esa sociabilidad para su desarrollo". 

Cumplir a rajatabla los protocolos

Diana Brown, director ejecutiva de la Asociación de Colegios Privados, recordó que a inicios de 2021 el cumplimiento de las medidas sanitarias y el sistema de burbujas permitieron las clases semipresenciales. 

"Contagios los hubo, pero fueron mínimos, lo cual deja claro que cumplir a pie de la letra cada uno funciona", aseveró. 

Según Brown, los lugares considerados seguros son cuando los niños están en su casa y en los colegios, "por la exigencia de cumplir una larga lista de requisitos para estar abiertos". Por aparte, "la aplicación de la vacuna suma", enfatizó.

Por eso hizo un llamado a la cautela y a la percepción porque también es nocivo que los niños no vayan a la escuela. Mencionó el caso de Estados Unidos, donde antes del inicio de clases, en septiembre de 2021, se reveló un retraso en matemática de cinco meses y cuatro meses en lectura. 

Otros datos son los del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE), realizado en 2019 por la UNESCO. Guatemala tuvo un retroceso en los logros de aprendizaje respecto del estudio anterior, el TERCE, realizado en 2013. En la actualidad el país se sitúa por debajo del promedio regional en todas las áreas evaluadas: matemáticas, lectura y ciencias naturales, antes de los cierres de la pandemia. "Lo que podría haber empeorado con el covid", según en análisis de la empresa Diestra. 

Piden retrasar la llegada a las aulas 

Durante una citación en el Congreso, la comisión de Previsión Social sugirió retrasar la llegada de los niños a las aulas por el aumento de contagios probablemente por la variante ómicron y también por la escasez de vacunas para los menores.

Otro de los argumentos del diputado Orlando Blanco, presidente de la mesa legislativa, es que la vacunación de adolescentes va lenta y hasta el momento solo cinco departamentos cumplen el 40% del esquema completo en adolescentes. 

Mientras que Salud no cuenta con vacunas para niños de entre 4 a 12 años, que son de composición y dosis diferentes. 

“Sería irresponsable el retorno a clases presenciales si la mayoría de estudiantes de primaria todavía no están inmunizados", acotó. 

Para el caso del nivel básico y diversificado, la recomendación es exigir la constancia de esquema completo de vacunación, lo cual ya analiza Salud. 

Las clases presenciales en el sector privado inician en enero y la fecha exacta queda a discreción del establecimiento, mientras que para el sector público el arranque se prevé para el 15 de febrero. 

"No conviene el regreso a las escuelas por la baja vacunación", dice Rafael Espada

Rafael Espada, representante de los decanos de las universidades privadas, reconoció que lo óptimo es que los estudiantes vuelvan a las aulas, pero en este momento de la pandemia no es conveniente. 

"Me preocupa los niños en las escuelas de los departamentos porque no hay ambientes seguros. La capital no es todo el país. Los establecimientos privados tampoco preocupan porque pueden costear los protocolos y evitar contagios", aseveró. 

El argumento principal de Espada es la baja vacunación que hay en Guatemala. "Por lo menos el 70% de la población debería estar vacunada, pero no llegamos ni al 40%", lamentó. 

De tal cuenta es que sostendrá una reunión con el Consejo Nacional de Prácticas en Inmunizaciones (Conapi), para empujar la vacunación en lo menores y que el Gobierno garantice el abastecimiento de vacunas para ellos.  

¿Deben regresar los estudiantes a clases presenciales en Guatemala?

"Es importante tener esa presencialidad debido a que los niños van a muchos lugares, pero no han ido a la escuela y necesitan esa sociabilidad para su desarrollo", opinan expertos.

El sector privado iniciará clases en enero, mientras que el público en febrero.
Viviana Mutz
04 de enero, 2022

Las aulas en el sector privado empieza a abrirse con el inicio del Ciclo Escolar 2022. Lo hacen en medio de un repunte de contagios de covid-19 debido a la casi segura presencia de la variante ómicron en Guatemala y al relajamientos por las fiestas de fin de año, por lo que algunos diputados ya piden atrasar el regreso a clases, contrario a la postura de especialistas en educación que insisten en mantener el aprendizaje presencial, con un estricto cumplimiento de protocolos. 

"Este año será clave para activar el aprendizaje y recuperar niveles", aseguró Verónica Spross, directora ejecutiva de Empresarios por la Educación. 

Recordó que se cumplen dos años de un sistema educativo irregular "más a distancia que otra cosa", a pesar de los esfuerzos del Ministerio de Educación (Mineduc), con guías de aprendizaje y portales digitales. 

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"No todos los niños y niñas tiene acceso a dispositivos e internet. Por eso la educación sigue siendo desigual", añadió Spross. 

Asimismo, indica que para lograrlo es importante continuar con el sistema de burbujas, según el sistema de alertas y con el funcionamiento de los comités de riesgo a nivel nacional. Pero además, que se garantice el servicio de agua, uso del alcohol en gel y mascarillas

"Es importante tener esa presencialidad debido a que los niños van a muchos lugares, pero no han ido a la escuela y necesitan esa sociabilidad para su desarrollo". 

Cumplir a rajatabla los protocolos

Diana Brown, director ejecutiva de la Asociación de Colegios Privados, recordó que a inicios de 2021 el cumplimiento de las medidas sanitarias y el sistema de burbujas permitieron las clases semipresenciales. 

"Contagios los hubo, pero fueron mínimos, lo cual deja claro que cumplir a pie de la letra cada uno funciona", aseveró. 

Según Brown, los lugares considerados seguros son cuando los niños están en su casa y en los colegios, "por la exigencia de cumplir una larga lista de requisitos para estar abiertos". Por aparte, "la aplicación de la vacuna suma", enfatizó.

Por eso hizo un llamado a la cautela y a la percepción porque también es nocivo que los niños no vayan a la escuela. Mencionó el caso de Estados Unidos, donde antes del inicio de clases, en septiembre de 2021, se reveló un retraso en matemática de cinco meses y cuatro meses en lectura. 

Otros datos son los del Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE), realizado en 2019 por la UNESCO. Guatemala tuvo un retroceso en los logros de aprendizaje respecto del estudio anterior, el TERCE, realizado en 2013. En la actualidad el país se sitúa por debajo del promedio regional en todas las áreas evaluadas: matemáticas, lectura y ciencias naturales, antes de los cierres de la pandemia. "Lo que podría haber empeorado con el covid", según en análisis de la empresa Diestra. 

Piden retrasar la llegada a las aulas 

Durante una citación en el Congreso, la comisión de Previsión Social sugirió retrasar la llegada de los niños a las aulas por el aumento de contagios probablemente por la variante ómicron y también por la escasez de vacunas para los menores.

Otro de los argumentos del diputado Orlando Blanco, presidente de la mesa legislativa, es que la vacunación de adolescentes va lenta y hasta el momento solo cinco departamentos cumplen el 40% del esquema completo en adolescentes. 

Mientras que Salud no cuenta con vacunas para niños de entre 4 a 12 años, que son de composición y dosis diferentes. 

“Sería irresponsable el retorno a clases presenciales si la mayoría de estudiantes de primaria todavía no están inmunizados", acotó. 

Para el caso del nivel básico y diversificado, la recomendación es exigir la constancia de esquema completo de vacunación, lo cual ya analiza Salud. 

Las clases presenciales en el sector privado inician en enero y la fecha exacta queda a discreción del establecimiento, mientras que para el sector público el arranque se prevé para el 15 de febrero. 

"No conviene el regreso a las escuelas por la baja vacunación", dice Rafael Espada

Rafael Espada, representante de los decanos de las universidades privadas, reconoció que lo óptimo es que los estudiantes vuelvan a las aulas, pero en este momento de la pandemia no es conveniente. 

"Me preocupa los niños en las escuelas de los departamentos porque no hay ambientes seguros. La capital no es todo el país. Los establecimientos privados tampoco preocupan porque pueden costear los protocolos y evitar contagios", aseveró. 

El argumento principal de Espada es la baja vacunación que hay en Guatemala. "Por lo menos el 70% de la población debería estar vacunada, pero no llegamos ni al 40%", lamentó. 

De tal cuenta es que sostendrá una reunión con el Consejo Nacional de Prácticas en Inmunizaciones (Conapi), para empujar la vacunación en lo menores y que el Gobierno garantice el abastecimiento de vacunas para ellos.