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Expertos advirtieron de hundimientos por fallas en sistema de drenajes en Guatemala

En septiembre de 2021, un experto advirtió de la vulnerabilidad a hundimientos por falta de mantenimiento en el sistema de drenajes. "La tecnología disponible sigue sin utilizarse a pesar del socavón en 2007 en la zona 6", dijo. 

El hundimiento en Villa Nueva ha quintuplicado su tamaño.
Viviana Mutz
24 de junio, 2022

El hundimiento de las proporciones como el que se formó en el kilómetro 15 de la ruta al Pacífico, fue una advertencia que lanzaron expertos hace más de seis meses.

"La falla en el sistema de drenajes sigue siendo materia pendiente en la gestión pública", dijo en un webinar en septiembre de 2021, Haroldo Dardón, constructor de ingeniería de riesgo, soluciones de ingeniera e ingeniera forense de la Universidad de San Carlos de Guatemala y miembro de la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros de Guatemala.

Para entonces insistió en atender una serie de recomendaciones para evitar sucesos como el actual hundimiento, riesgo que cada vez será más probable y severo. "Cuando las capacidades son nulas, cualquier cosa que se divida en cero hace que la vulnerabilidad se vaya al infinito e imposible de cuantificar", reiteró durante su exposición de Mapeo de Tuberías y Detección de Cavernas.

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"No hay gestión de mantenimiento", explicó y mencionó los tres tipos existentes: mantenimiento predictivo, cuando se halla la falla y se repara; el preventivo que implica reparación e inversión por desgaste normal; y el correctivo, que implica una gran intervención, mantiene el deterioro, pero sin soluciones hacia una zona de control.

Hablan los expertos

Lamentó que este último mantenimiento sea la respuesta para eventos como en la ruta al Pacífico o como otros 14 ocurridos en los últimos años: deslave en Purulhá, Alta Verapaz; la inundación en Campur, San Pedro Carchá; hundimiento en la calzada Roosevelt; las cavernas en el Periférico o el enorme hundimiento en Mixco en el que cayó un automóvil. "Todos afectan la movilidad, la vida y el gasto económico con el uso de más combustible con el uso de rutas alternas", mencionó Dardón.

"Los eventos recientes son evidencia que la tecnología disponible sigue sin utilizarse para prevenir estos eventos, aún cuando ya se formó un agujero en 2007, en la zona 6. 

Por eso recordó que no hace falta ni siquiera que llueva para que las carreteras colapsen porque la vulnerabilidad es tal, que en cualquier momento se desata otro siniestro. 

"La emergencia se ha vuelto un gran negocio porque solo se hacen chapuces y nadie cumple su rol preventivo. El enfoque siempre es en la falla y la solución siempre tarda menos", aseveró. 

A lo anterior se suma, según el miembro del Colegio de Ingenieros, "que ahora el político realiza trabajo técnico del que no sabe nada", 

¿Por qué no se ha hecho?

Dardón recomendó en 2021 que por el deterioro de carreteras y la formación de cavernas es importante ejecutar soluciones. "No se tienen las carreteras que se esperan, los drenajes siguen sin mantenimiento y los riesgos se incrementan y son más severos. En cualquier momento el afectado será uno, ustedes o los suyos", advirtió.

En esa ocasión  instó a empezar por el monitoreo periódico en las áreas más críticas utilizando tecnología como la tomografía eléctrica o georadares de penetración terrestre.

La tomografía eléctrica implica colocar estacas de acero en suelo mediante una consola y batería que inyecta corriente eléctrica en el subsuelo para conocer la reacción de los materiales con el paso de la corriente, explicó José Carlos Álvarez, representante en Guatemala de la empresa mexicana, Diagnóstico Técnico Mecánico. 

Tal herramienta también permite determinar la profundidad de los mantos fiátricos y detectar socavones e identificar fallas en las tuberías, aclaró.

En el caso de los georadares de penetración terrestre, arrojan un mapeo de las tuberías con su doble antena para determinar su longitud y la transversalidad de las tuberías, para no caer en el problema de un socavón, añadió Álvarez.

¿Por qué no se hizo, ni se ha hecho?, cuestionó Dardón, quien no ocultó su enfado al ver que el equipo del que hoy se apoyan las autoridades en la ruta al Pacífico, por ser de una capacidad limitada para atender el siniestro. "Debieron utilizarlo antes, no es efectivo ahora para determinar el alcance u otra avería", enfatizó.

"El riesgo no se asume, sino que se mide con información. Si se carece de esto, cualquier cosa puede agravar la situación", puntualizó. 

 

 

Expertos advirtieron de hundimientos por fallas en sistema de drenajes en Guatemala

En septiembre de 2021, un experto advirtió de la vulnerabilidad a hundimientos por falta de mantenimiento en el sistema de drenajes. "La tecnología disponible sigue sin utilizarse a pesar del socavón en 2007 en la zona 6", dijo. 

El hundimiento en Villa Nueva ha quintuplicado su tamaño.
Viviana Mutz
24 de junio, 2022

El hundimiento de las proporciones como el que se formó en el kilómetro 15 de la ruta al Pacífico, fue una advertencia que lanzaron expertos hace más de seis meses.

"La falla en el sistema de drenajes sigue siendo materia pendiente en la gestión pública", dijo en un webinar en septiembre de 2021, Haroldo Dardón, constructor de ingeniería de riesgo, soluciones de ingeniera e ingeniera forense de la Universidad de San Carlos de Guatemala y miembro de la Comisión de Energía del Colegio de Ingenieros de Guatemala.

Para entonces insistió en atender una serie de recomendaciones para evitar sucesos como el actual hundimiento, riesgo que cada vez será más probable y severo. "Cuando las capacidades son nulas, cualquier cosa que se divida en cero hace que la vulnerabilidad se vaya al infinito e imposible de cuantificar", reiteró durante su exposición de Mapeo de Tuberías y Detección de Cavernas.

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"No hay gestión de mantenimiento", explicó y mencionó los tres tipos existentes: mantenimiento predictivo, cuando se halla la falla y se repara; el preventivo que implica reparación e inversión por desgaste normal; y el correctivo, que implica una gran intervención, mantiene el deterioro, pero sin soluciones hacia una zona de control.

Hablan los expertos

Lamentó que este último mantenimiento sea la respuesta para eventos como en la ruta al Pacífico o como otros 14 ocurridos en los últimos años: deslave en Purulhá, Alta Verapaz; la inundación en Campur, San Pedro Carchá; hundimiento en la calzada Roosevelt; las cavernas en el Periférico o el enorme hundimiento en Mixco en el que cayó un automóvil. "Todos afectan la movilidad, la vida y el gasto económico con el uso de más combustible con el uso de rutas alternas", mencionó Dardón.

"Los eventos recientes son evidencia que la tecnología disponible sigue sin utilizarse para prevenir estos eventos, aún cuando ya se formó un agujero en 2007, en la zona 6. 

Por eso recordó que no hace falta ni siquiera que llueva para que las carreteras colapsen porque la vulnerabilidad es tal, que en cualquier momento se desata otro siniestro. 

"La emergencia se ha vuelto un gran negocio porque solo se hacen chapuces y nadie cumple su rol preventivo. El enfoque siempre es en la falla y la solución siempre tarda menos", aseveró. 

A lo anterior se suma, según el miembro del Colegio de Ingenieros, "que ahora el político realiza trabajo técnico del que no sabe nada", 

¿Por qué no se ha hecho?

Dardón recomendó en 2021 que por el deterioro de carreteras y la formación de cavernas es importante ejecutar soluciones. "No se tienen las carreteras que se esperan, los drenajes siguen sin mantenimiento y los riesgos se incrementan y son más severos. En cualquier momento el afectado será uno, ustedes o los suyos", advirtió.

En esa ocasión  instó a empezar por el monitoreo periódico en las áreas más críticas utilizando tecnología como la tomografía eléctrica o georadares de penetración terrestre.

La tomografía eléctrica implica colocar estacas de acero en suelo mediante una consola y batería que inyecta corriente eléctrica en el subsuelo para conocer la reacción de los materiales con el paso de la corriente, explicó José Carlos Álvarez, representante en Guatemala de la empresa mexicana, Diagnóstico Técnico Mecánico. 

Tal herramienta también permite determinar la profundidad de los mantos fiátricos y detectar socavones e identificar fallas en las tuberías, aclaró.

En el caso de los georadares de penetración terrestre, arrojan un mapeo de las tuberías con su doble antena para determinar su longitud y la transversalidad de las tuberías, para no caer en el problema de un socavón, añadió Álvarez.

¿Por qué no se hizo, ni se ha hecho?, cuestionó Dardón, quien no ocultó su enfado al ver que el equipo del que hoy se apoyan las autoridades en la ruta al Pacífico, por ser de una capacidad limitada para atender el siniestro. "Debieron utilizarlo antes, no es efectivo ahora para determinar el alcance u otra avería", enfatizó.

"El riesgo no se asume, sino que se mide con información. Si se carece de esto, cualquier cosa puede agravar la situación", puntualizó.