La novena edición de la Cumbre de las Américas, que se desarrollará durante los próximos cinco días, es el evento regional que ha tenido más cuestionamientos en las últimas semanas debido a la decisión del país anfitrión y presidente, Estados Unidos. La lista de invitados es algo que la Casa Blanca ha mantenido en hermetismo.

El encuentro inicia este lunes 6 de junio y termina el viernes 10, y entre los países que no fueron invitados están:

• Venezuela.
• Cuba.
• Nicaragua.

Esto porque no comparten las políticas de EE. UU., lo cual fue señalado por diversos gobernantes americanos como una acción que desalienta la integración de la región, de acuerdo con los motivos que dieron origen al evento internacional.

Las críticas al respecto se incrementaron con cada día que pasaba, debido a que imperó la duda acerca de quiénes asistirían.

En Europa, en la edición digital de El País, de España, se publicó una nota en la cual se señaló que: “La lista de temas, sin embargo, ha quedado eclipsada por la lista de asistentes”.

Dicha afirmación contempla el hecho de que el pasado miércoles 1 de junio, a pocos días del inicio del evento, EE. UU. todavía no hacía pública la lista de invitados.

Para esa fecha, Juan González, director del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, dijo a periodistas en una videollamada que:

“Todavía tenemos que hacer algunas consideraciones finales, pero creo que pronto informaremos públicamente sobre la lista definitiva de invitados”.

Hoy, que comienza la cumbre, todavía no se sabe qué presidentes ni qué delegaciones confirmaron su asistencia a Los Ángeles, en California, en donde se desarrollará la Cumbre de las Américas 2022.

Mientras que en un reporte de la agencia de noticias EFE del pasado domingo 5 de junio se destacó que:

“Las ausencias de Venezuela y Nicaragua, y las dudas sobre Cuba, han roto el sentido de la Cumbre de las Américas…, donde EE. UU. quiere promover un gran pacto migratorio sin la presencia de tres países fundamentales en este ámbito”. 

El anuncio del anfitrión de excluir a los presidentes Nicolás Maduro, Miguel Díaz-Canel y Daniel Ortega, de Venezuela, Cuba y Nicaragua, respectivamente, ocasionó una serie de llamados para privilegiar una amplia participación en el evento y también comentarios con los cuales se indićo que ese motivo causaría que varios gobernantes o las delegaciones de los países no participaran en rechazo a la medida.

Sin embargo, poco a poco se fue reduciendo ese rechazo y varios presidentes y delegaciones han manifestado su interés en participar.

El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, dijo que no tenía interés de acudir a la Cumbre de las Américas y que había enviado una carta señalando que no iría, pero eso ocurrió varios días antes de conocerse que había sido invitado.

Hasta el pasado viernes 3 de junio se tenía la confirmación de que la delegación guatemalteca, encabezada por el canciller Mario Búcaro, participaría del foro regional. Se desconoce si Giammattei se mantiene en su postura de no ir o si cambió de parecer.

Colombia y Honduras insisten en no acudir si se excluye a algunos gobernantes de la región.

Los dignatarios que no fueron invitados se pronunciaron al respecto:

“En Venezuela tenemos el camino claro: unión, inclusión, diversidad, democracia y el derecho a construir nuestro propio destino. Rechazamos las pretensiones de excluir y discriminar a pueblos en la Cumbre de las Américas", escribió Maduro en Twitter.

“Puedo asegurar que en ningún caso asistiré. El gobierno de EE. UU. concibió desde un inicio que la Cumbre de las Américas no fuera inclusiva”, afirmó Díaz-Canel en la misma red social.

“No nos interesa estar en esa cumbre. Esa cumbre no enaltece a nadie, esa cumbre ensucia, embarra”, señaló Ortega antes de que se confirmara que no sería invitado.

Pero el diario Los Ángeles Times publicó el pasado martes 31 de mayo una nota en la cual se detalla que: “No invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua a la Cumbre de las Américas…, fue porque sus dirigentes no fueron elegidos democráticamente”, como se estableció en la primera reunión que se desarrolló en 1994.

Según González, se analiza invitar a una delegación cubana de segundo nivel, es decir que no tendría todas las calidades de los otros invitados, pero no se ha establecido tal extremo.

Historia de la Cumbre de las Américas

La primera cumbre se desarrolló en EE. UU. en 1994, y fue Bill Clinton, entonces presidente de esa nación, quien convocó a todos sus homólogos del continente americano, electos de manera democrática en sus respectivos países, para efectuar un diálogo en el cual se discutieran las prioridades de la región en ese momento.

Oficialmente, cada tres años se realiza la cumbre, pero hubo tres ocasiones en las cuales esa periodicidad fue más amplia. Además, en esos 28 años también se desarrollaron dos cumbres especiales.

Los foros regionales se desarrollaron en:

• 1994: Miami, en EE. UU.
• 1998: Santiago de Chile, en Chile.
• 2001: Ciudad de Quebec, en Canadá.
• 2005: Mar del Plata, en Argentina
• 2009: Puerto España, en Trinidad y Tobago.
• 2012: Cartagena, en Colombia.
• 2015: Ciudad de Panamá, en Panamá.
• 2018: Lima, en Perú.

Las cumbres especiales se celebraron en:

• 1996: Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia.
• 2004: Monterrey, en Nuevo León, en México.

La cumbre convocada por Bill Clinton, y de la cual ya se cuentan nueve ediciones con la que iniciará este lunes, siguió a la llamada de Uruguay en 1967, cuando se buscó con los países del hemisferio occidental una alternativa para salir de los problemas de las sociedades americanas en ese entonces.

Por medio de acuerdos multilaterales se estableció que el gobierno del país anfitrión de la cumbre sería el que la presidiera, mientras que el anterior anfitrión ocuparía el cargo de vicepresidente.

En ninguna de las ediciones anteriores de la Cumbre de las Américas se contó con la totalidad de los presidentes de cada uno de los países que se encuentran en el Norte, el Sur, el Centro y en El Caribe.

Esto ha ocurrido por dos motivos:

• Por la falta de interés de los dignatarios en asistir a la reunión.
• O porque los organizadores de los eventos tampoco enviaron invitaciones para determinados países.

Cumbre de 2022

Según una nota del Departamento de Estado de EE. UU., emitida de manera reciente con motivo de la Cumbre de las Américas que se realizará en Los Ángeles, en California, se espera que:

“EE. UU. implementó el lema de la novena cumbre con gobiernos, la sociedad civil y el sector privado en la región, así como con las trece organizaciones internacionales que conforman el Grupo de Trabajo Conjunto de Cumbres (GTCC) y que apoyan el proceso de la misma”.

Para la cumbre de este año se eligió el lema: “Construyendo un futuro sostenible, resiliente y equitativo”.

De esa cuenta, los temas de las conferencias que se desarrollarán dentro del referido foro internacional tendrán relación con las “prioridades y preocupaciones” que gobiernos, instituciones y personalidades de la región compartieron con autoridades de EE. UU. encargadas de la organización del evento.

Entre los temas de las reuniones figuran:

• La pandemia de covid-19 y las grietas que ha dejado al descubierto en los sistemas sanitarios, económicos, educativos y sociales.
• Amenazas a la democracia.
• Crisis climática.
• Falta de acceso equitativo a oportunidades económicas, sociales y políticas.

En la nota del Departamento de Estado de EE. UU. se señaló que:

“El éxito de la cumbre es la adopción de una agenda ambiciosa y orientada a la acción, y del cumplimiento de los compromisos que los líderes asuman en junio, en Los Ángeles, para hacer frente a estos desafíos”.

De forma asociada al desarrollo de la Cumbre de las Américas, el gobierno de Joe Biden organizó tres foros, con los cuales se busca que el evento tenga un espíritu más inclusivo. Estos son:

• El noveno Foro de la Sociedad Civil.
• El sexto Foro de Jóvenes de las Américas.
• La Cuarta Cumbre de “CEO” de las Américas.

Sin embargo, en la publicación del diario Los Ángeles Times se daba cuenta de que entre los temas de la agenda de la cumbre debería haber asuntos “concretos” como:

• La expansión comercial entre economías tan diferentes.
• La expansión de cuidados y servicios médicos para enfrentar a la pandemia.
• La expansión de temas de gobernabilidad y democracia.

Según el Departamento de Estado de EE. UU., se designó a Los Ángeles, en California, como la sede de la Cumbre de las Américas, porque es la segunda ciudad más grande del país y que cuenta con una amplia diversidad.

Allí se encuentran ciudadanos de por lo menos 140 países distintos y se hablan al menos 224 idiomas diferentes.

“Los Ángeles alberga la mayor comunidad hispana/latina de EE. UU. Cuenta con lazos gubernamentales, empresariales y personales establecidos con comunidades de todas las Américas, y la diversidad y conectividad de Los Ángeles muestra a nuestro hemisferio y al mundo lo mejor de la sociedad estadounidense y fomentará un entorno inclusivo para todos los participantes en la Cumbre”.

Además, es el puerto más activo del hemisferio occidental, y tiene una infraestructura hotelera que así lo refleja. También alberga el tercer cuerpo consular más grande del mundo.

Por esos motivos:

“EE. UU. aprovechará estos atributos logísticos para garantizar un proceso de planificación de la Cumbre de las Américas seguro, sano y sin contratiempos”, según la nota.