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Gabriel Arana Fuentes y David Lepe, los periodistas guatemaltecos para votar en los Globos de Oro

El examen minucioso de la documentación que presentaron vía electrónica al comité de credenciales de la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood les aseguró el derecho al voto para la 81 entrega de los Globos de Oro, a celebrarse el 7 de enero de 2024.

Gabriel Arana Fuentes y David Lepe, periodistas de Guatemala con derecho a voto en los Globos de Oro.
Invitado
16 de abril, 2023
«La Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood busca periodistas y comunicadores que entiendan sobre la industria cinematográfica» Cuestionario acerca del derecho al voto para los Globos de Oro dirigido a Gabriel Arana Fuentes y a David Lepe.

Veinte años dedicados a escribir, entrevistar y comentar acerca de todo lo relacionado con el cine respaldan el trabajo de los periodistas Gabriel Arana Fuentes (G) y David Lepe (D).

El examen minucioso de la documentación que presentaron vía electrónica al comité de credenciales de la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood les aseguró el derecho al voto para la 81 entrega de los Globos de Oro, a celebrarse el 7 de enero de 2024, junto a especialistas de medio centenar de países entre los que citamos a Níger, Tanzania, Letonia, Georgia, Jordania, Kazajstán, Bangladesh y Singapur.

La ocasión ameritó el envío de este cuestionario contestado a cuatro manos, cada quien por separado. Ahora podrán contrastar sus respuestas sin cortes y sin subtitulares que alteren el contenido del diálogo original.

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¿En qué circunstancias se encontraban ustedes cuando les avisaron que estaban incorporados para votar en la 81 edición de los Globos de Oro?

G.-Yo me enteré el lunes 10 de abril, y me emocionó como cuando te dicen «pasaste el examen». Luego me sentí abrumado por toda la información que tenemos que leer, los acuerdos de confidencialidad, y el compromiso a mantener la oportunidad. Un paso en falso y se pierde.

D.- Cuando recibí la invitación a solicitar ser parte de los votantes no me sentía del todo bien. Estaba con un resfriado de semanas que no sanaba y con algunas dificultades en el trabajo. Esa invitación se transformó en una chispa que me dio alegría.

El escritor cubano Guillermo Cabrera Infante aseguró que su primera ida al cine ocurrió a los 29 días de nacido en brazos de su mamá, Zoila Infante. ¿Recuerdan a qué edad asistieron a su primera función y quién los acompañó?

G.- Sabés que sí. Pocas veces cuento eso. Fue en 1988, lo sé porque fuimos con mi abuelo, él nos llevó y murió un año después. Con mi hermano menor nos llevó al otrora cine Capri. Vimos Las Aventuras de Chatrán (Koneko Monogatari), una película japonesa acerca de un gato y un perro, es infantil.

D.- Tenía entre 3 y 4 años. Mis papás me llevaron a ver Star Wars: A New Hope. Recuerdo la emoción de estar en una sala a oscuras, llena de personas, viendo una pantalla gigante con esas imágenes. La película vino a Guatemala al principio solamente en inglés y con subtítulos. No sabía leer, así que tuve que adivinar toda la historia. ¡Me encantó! Cuando la reestrenaron ya doblada, volvimos a ir y entendí mejor todo.

¿Cuáles fueron las salas de cine que acompañaron sus años de formación como espectadores y como cinéfilos?

G.- Creo que no hay una ganadora. Fui al cine Capri; en el Tauro vimos con mi hermano El rey León; Magic Place fue uno de los más importantes, ahí vi El Fantasma que camina; recuerdo los cines Prisa, ahí vi Matrix... Los cines de Pradera y Los Próceres, todos forman parte de esa palestra. Te digo da un poco de nostalgia ver cómo fueron terminando o muriendo. Cinépolis, al menos los primeros años, vino a demostrar que se debe tratar bien al público.

D.- Los cines Monserrat, ubicados en el Centro Comercial Monserrat. Así como viví su apogeo, con filmes en 3D, colas enormes para los matinales y nuevas máquinas de poporopos, también fui testigo de su caída, con salas que en vez de butacas tenían bancas de madera, pantallas rajadas y un sonido que parecía sacado de una grabadora portátil.

¿Se acuerdan de cuál fue la primera película que observaron con ojo crítico?

G.- Esta sí está difícil. Tuve que bajar libros…. Me animo a decir que fue Jurassic Park, la vi en los extintos cines Plaza. Era niño, no sabía mucho de nada, pero sí recuerdo que me gustó tanto porque me hizo sentirme parte de la historia. Yo quería ser el tercer niño de la historia. Por eso como que duele un poco lo mal que terminó la franquicia. Con la uno se hubieran quedado, pero claro era una adaptación libre a la novela de Michael Crichton.

D.- Sí, Batman Forever. Recuerdo que salí del cine con una emoción oscura, como molesto, como si alguien me hubiera engañado. Comencé a señalar todo lo que no me había gustado, que fue casi todo el filme. Con los años entendí que, en verdad, había visto un filme con demasiadas inconsistencias y con un pobre desarrollo de historia y personajes.

Desde que la piratería y la tecnología las pusieron a su alcance, ¿cuáles son las películas a las que regresan año con año y por qué?

G.- Realmente son demasiadas, a veces las pongo de ruido de fondo para trabajar. Al menos una vez al año miro Blade Runner, las sagas de El Señor de los Anillos, Matrix, el cine de Kubric… a veces es para inspirarme, como que busco la energía para continuar, si me siento derrotado me identifico con los personajes y sus luchas, no se rinden. Suena raro, lo sé, pero es que a veces uno necesita a un tercero que lo apoye. De hecho sumaría caricaturas, la animación es genial para levarte el ánimo cuando te sentís derrotado. ¿Has visto la historia de Remi? Ese niño sufrió como hombre y siguió adelante, estoico…. ¿Por qué no seguir su ejemplo?

D.- High Fidelity y Almost Famous las puedo ver, y volver a ver, y si no tengo tiempo para ver los filmes completos, veo mis momentos favoritos en Youtube. El Padrino y Goodfellas son otras que cada vez que están en la televisión, las veo completas.

¿Cuánto tiempo necesitan para comprobar si están ante una cinta bien acabada, sin fisuras, o una producción que fue armada a la carrera?

G.- El cine está en constante evolución. Hace diez años te hubiera dicho que desde los créditos de la película. Solía haber una mística en el arte y tipografía con la que te presentaba una historia. Ahora solo recuerdo al Gran Gatsby, se está perdiendo eso. Luego, en los primeros cinco minutos se va identificando si es un arquetipo narrativo bien hecho o no. Y no importa si es predecible, uno quiere ver una historia bien contada. Lo peor es cuando no te desarrollan al personaje o que cambian las reglas de su propio universo. Eso me pasó con la última de John Wick, cambiaron las reglas, eso molesta, aunque claro, no es una película del todo mala.

D.- Muchas, durante el primer acto, ya se nota que trabajaron sobre un guion trabajado de manera descuidada. Eso desmotiva, sobre todo si son productoras grandes con presupuestos fuertes.

Todos tenemos (me atrevo a generalizarlo) nuestros placeres culposos. ¿Tienen alguna película favorita entre las cien peores de la historia, según lo proponen varios listados?

G.- Sin duda. Para mí el cine cómico de Adam Sandler es de lo peor, hace poco intenté ver Billy Madison y no pude. Sin embargo, si hay una pantalla encendida con una de sus cintas, la miro. No es mi primera elección, pero si está la termino de ver.

D.- La película de las Spice Girls todavía me emociona. Lo siento, mundo. Hay otra basada en un comic, la de Josie and the Pussycats, que en su año de estreno estuvo en todas las listas de peores películas de mis críticos favoritos. A mí me sigue gustando mucho, hasta la defiendo con decir que es una «apuesta malentendida».

¿Y cuáles son las películas que evitan como a esos compañeros del colegio que no se quiere volver a ver?

G.- Diré que las comedias latinoamericanas, hay muy pocas buenas, pero creo que es por la barrera idiomática, pese a que hablamos el mismo idioma. Las comedias de pastelazo o de chistes escatológicos o acerca de la Segunda Guerra Mundial, son demasiadas.

D.- Amour, de Michael Haneke, porque es sumamente dolorosa. Las de Lars von Trier, con una vista es suficiente para mí. También ver chuchos sufrir no es lo mío, así que Hachiko, Marley y yo, Amores perros y todas esas no las puedo repetir.

Traigo al ruedo el delicado asunto de la inclusión, esa tendencia de nuestros tiempos que divide a partidarios y detractores en enemigos encarnizados. ¿Cuál es su parecer acerca de cambiarle el sexo, el color de la piel y la historia previa a personajes queridos por varias generaciones de espectadores con tal de darle su espacio a minorías que no son tan minorías?

G.- Creo que el tema acá es olvidar que el cine es arte, pero también negocio. Y si el estudio de mercado dice que hay que ser incluyentes, es lógico que lo hagan. Parte de esa tendencia es que logramos este espacio en los Golden Globes. Pero dicho lo anterior, creo que en algunos casos se siente forzado y en otros no, y quizá abunde lo mal hecho.

Ahora sé que no soy el mercado de cierto producto audiovisual, por tanto, simplemente lo evito. Es como el boom de las series de adolescentes: no soy el mercado, no lo veré. Pondré el caso del nuevo Peter Pan, el chico inglés tiene rasgos, no sé, diré que indo-latinos, habrá qué ver cómo se define él a sí mismo. Pero a lo que voy es que no me llama la atención, no veré el producto, no me complicaré. Hace tiempo leí un ensayo en el que decía que Peter Pan nació como una obra de teatro y que el autor decía que Peter debía ser interpretado por una mujer. ¿Te imaginás qué pasaría se vemos a una, no sé, Peterina? Creo, eso sí, que no debería ser la inclusión el único ingrediente en la creación de un producto audiovisual.

D.- En lo personal, no me molesta si la esencia del personaje se respeta. Me refiero a su historia, sus motivaciones y sus características. El error en el que ha caído la mayoría de producciones de Hollywood es la creencia que solamente con cambiar la apariencia del personaje es suficiente. Pero si se esfuerzan por darle peso e integridad al origen del personaje, la audiencia tendría una mejor experiencia con este tipo de inclusión, que al final se siente forzada.

En Guatemala apenas existe la tradición cinematográfica y ya no digamos la crítica de cine. En tales condiciones, ¿cómo se obtienen los conocimientos para tener derecho al voto en los Globos de Oro?

G.- Agregaría formación, pero eso nunca ha detenido a la humanidad, al final, somos autodidactas. Amo el cine de Stanley Kubrick, al principio no sabía por qué, hasta que comencé a leer de que existía una cinematografía, que hay arte, valores de producción… iluminación…. Leer sobre cine, ver los detrás de cámara o las versiones comentadas de las películas por sus propios directores… así es que uno va aprendiendo. Y claro, dedicarle tiempo y atención, sobre todo.

D.- Más que críticos de cine, pienso que la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood busca periodistas y comunicadores que entiendan sobre la industria cinematográfica. Que es un universo en donde se manejan los filmes tanto como una obra artística, como un producto comercial. Y que los votantes, más que críticos, sean personas con capacidad de apreciar el cine y televisión como un producto de expresión.

Ahora vamos con unas preguntas de pronta respuesta. ¿Cuál fue la primera película que reseñaron?

G.- Fue un especial acerca de series ochenteras. Fue una revista para jóvenes adultos que se llamó Monitor. En la edición de noviembre de 2002 publiqué el texto «Teveochentas». Hablé de Lobo del aire (Airwolf), Miami Vice, El auto fantástico (Knight Rider), MacGyver y Los Magníficos (The A-Team).

D.- Almost Famous, para un trabajo de la Universidad.

¿Cuáles películas les hubiera gustado escribir, dirigir y producir?

G.- No terminaría la respuesta… pero sería Casablanca, no, mejor Blade Runner… mmm o No Such Thing, en serio… son demasiadas.

D.- Reservoir Dogs, de Tarantino

¿Cuál es su elenco ideal entre director, guionista, actor principal, actriz principal, actor secundario y actriz secundaria?

G.- Director: Stanley Kubrick

Guionista: Christopher Nolan

Productor: Francis Ford Coppola

Actor: Marlon Brando

Actriz: Cate Blanchet

Actor secundario: Johnny Deep

Actriz secundaria: Marion Cotillard

D.- El Padrino 1 y 2.

¿Cuál libro les gustaría adaptar para el cine?

G.- La llamada de Cthulhu, pero sólo si lo hacen bien.

D.- Velador de noche, soñador de día, de Luis Eduardo Rivera.

¿Cuáles canciones elegirían para la banda sonora?

G.- Sin orden específico:


«Schism», de Tool.

«Something I Can Never Have», de Nine Inch Nails.

«I’m Deranged», de David Bowie.

«Set The Controls for The Heart of The Sun», de Pink Floyd.

«Lights», de Interpol.

D.- Algunas acústicas de Bob Dylan y Tom Petty.

¿Y a quién le encomendarían componer la música incidental?

G.- Sería una pelea a muerte entre Ennio Morricone, Vangelis, Howard Shore y Jerry Goldsmith, el resto son imitadores.

D.- Keith Richards y Norah Jones. Hacen buen equipo.

Esta pregunta es para Gabriel: ¿volverías a interpretar algún papel en el cine local?

G.- Sin duda, el sueño de ser actor no muere, pero sé de mis limitaciones, no tengo un gran desempeño histriónico, soy lo que se dice un No actor. Y claro, el personaje me tendría que convencer.

Gabriel Arana Fuentes durante la promoción de la película The Dark Knight Rises (2012).

Esta pregunta es para David: ¿qué papel te motivaría a probar suerte como actor?

G.- ¡Cualquiera! Esa es una experiencia que aún no la he vivido, y me encantaría.

David Lepe y el actor galés Spencer Wilding, quien portó el traje de Darth Vader en Rogue One (2015).

Pueden sacarme de una duda: ¿a qué se refieren con la «fotografía» en el cine?

G.- Tengo una amiga que es directora de fotografía, ella dice, «la fotografía es todo», jajaja. Pero tengo una definición que lo explica muy bien: es la técnica con la que nos presentan una película, su aspecto visual. Ya ves que hay películas muy oscuras y otras muy iluminadas. A eso le sumamos la manera en la que se capturó la imagen, si son tomas de contrapicados, primeros planos, o primerísimos planos. La saturación de color, el detalle a objetos, son muchos elementos los que conforman ese concepto.

Te pongo un ejemplo para identificarlos. Imaginá a un hombre corriendo por el desierto bajo el sol, ves su cuerpo entero en pantalla, ves su rostro sofocado, va jadeando. Ahora, imaginá lo mismo, pero desde la distancia, puede ser desde lo alto como un pájaro, o lejos a metros de él. Ves la inmensidad del desierto, el sol y solo un hombrecito corriendo, no necesitás ver el rostro ni haber estado en un desierto para saber que va jadeando. La sensación que te transmitirían esas imágenes son diametrales pese a estar en el mismo contexto. La fotografía es el elemento abstracto que te manipula sin saberlo y te hace sentir lo que el director de fotografía propone en comunión con el director de la película. La fotografía en una película es lo que te puede dar sensación de frío, calor, por tanto miedo y alegría.

D.- Sencillo. Es la iluminación. Qué se ilumina, qué se queda en sombras, qué destaca en la imagen, qué se ve borroso, colores y todo lo que se maneja con luz.

Desde que tienen conocimiento, ¿cuál es la entrega de los Globos de Oro más memorable que recuerdan?

G.- La primera que vi y le puse atención como periodista, fue la de 2003. Tenía que verla con ojos de profesional.

D.- La del 2020, la última que condujo Ricky Gervais. Él le dio un hilo conductor tan sarcástico que mantuvo aterrizada toda la entrega.

¿Y cuáles son sus expectativas finales con su derecho al voto?

G.- Mantener la oportunidad, seguir apoyando al cine, verlo, proponerlo, escribir sobre él. Lo que hago como periodista, simplemente mantenerme en esto.

D.- Fortalecer mi perfil como embajador del cine y televisión.

 

Gabriel Arana Fuentes y David Lepe, los periodistas guatemaltecos para votar en los Globos de Oro

El examen minucioso de la documentación que presentaron vía electrónica al comité de credenciales de la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood les aseguró el derecho al voto para la 81 entrega de los Globos de Oro, a celebrarse el 7 de enero de 2024.

Gabriel Arana Fuentes y David Lepe, periodistas de Guatemala con derecho a voto en los Globos de Oro.
Invitado
16 de abril, 2023
«La Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood busca periodistas y comunicadores que entiendan sobre la industria cinematográfica» Cuestionario acerca del derecho al voto para los Globos de Oro dirigido a Gabriel Arana Fuentes y a David Lepe.

Veinte años dedicados a escribir, entrevistar y comentar acerca de todo lo relacionado con el cine respaldan el trabajo de los periodistas Gabriel Arana Fuentes (G) y David Lepe (D).

El examen minucioso de la documentación que presentaron vía electrónica al comité de credenciales de la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood les aseguró el derecho al voto para la 81 entrega de los Globos de Oro, a celebrarse el 7 de enero de 2024, junto a especialistas de medio centenar de países entre los que citamos a Níger, Tanzania, Letonia, Georgia, Jordania, Kazajstán, Bangladesh y Singapur.

La ocasión ameritó el envío de este cuestionario contestado a cuatro manos, cada quien por separado. Ahora podrán contrastar sus respuestas sin cortes y sin subtitulares que alteren el contenido del diálogo original.

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¿En qué circunstancias se encontraban ustedes cuando les avisaron que estaban incorporados para votar en la 81 edición de los Globos de Oro?

G.-Yo me enteré el lunes 10 de abril, y me emocionó como cuando te dicen «pasaste el examen». Luego me sentí abrumado por toda la información que tenemos que leer, los acuerdos de confidencialidad, y el compromiso a mantener la oportunidad. Un paso en falso y se pierde.

D.- Cuando recibí la invitación a solicitar ser parte de los votantes no me sentía del todo bien. Estaba con un resfriado de semanas que no sanaba y con algunas dificultades en el trabajo. Esa invitación se transformó en una chispa que me dio alegría.

El escritor cubano Guillermo Cabrera Infante aseguró que su primera ida al cine ocurrió a los 29 días de nacido en brazos de su mamá, Zoila Infante. ¿Recuerdan a qué edad asistieron a su primera función y quién los acompañó?

G.- Sabés que sí. Pocas veces cuento eso. Fue en 1988, lo sé porque fuimos con mi abuelo, él nos llevó y murió un año después. Con mi hermano menor nos llevó al otrora cine Capri. Vimos Las Aventuras de Chatrán (Koneko Monogatari), una película japonesa acerca de un gato y un perro, es infantil.

D.- Tenía entre 3 y 4 años. Mis papás me llevaron a ver Star Wars: A New Hope. Recuerdo la emoción de estar en una sala a oscuras, llena de personas, viendo una pantalla gigante con esas imágenes. La película vino a Guatemala al principio solamente en inglés y con subtítulos. No sabía leer, así que tuve que adivinar toda la historia. ¡Me encantó! Cuando la reestrenaron ya doblada, volvimos a ir y entendí mejor todo.

¿Cuáles fueron las salas de cine que acompañaron sus años de formación como espectadores y como cinéfilos?

G.- Creo que no hay una ganadora. Fui al cine Capri; en el Tauro vimos con mi hermano El rey León; Magic Place fue uno de los más importantes, ahí vi El Fantasma que camina; recuerdo los cines Prisa, ahí vi Matrix... Los cines de Pradera y Los Próceres, todos forman parte de esa palestra. Te digo da un poco de nostalgia ver cómo fueron terminando o muriendo. Cinépolis, al menos los primeros años, vino a demostrar que se debe tratar bien al público.

D.- Los cines Monserrat, ubicados en el Centro Comercial Monserrat. Así como viví su apogeo, con filmes en 3D, colas enormes para los matinales y nuevas máquinas de poporopos, también fui testigo de su caída, con salas que en vez de butacas tenían bancas de madera, pantallas rajadas y un sonido que parecía sacado de una grabadora portátil.

¿Se acuerdan de cuál fue la primera película que observaron con ojo crítico?

G.- Esta sí está difícil. Tuve que bajar libros…. Me animo a decir que fue Jurassic Park, la vi en los extintos cines Plaza. Era niño, no sabía mucho de nada, pero sí recuerdo que me gustó tanto porque me hizo sentirme parte de la historia. Yo quería ser el tercer niño de la historia. Por eso como que duele un poco lo mal que terminó la franquicia. Con la uno se hubieran quedado, pero claro era una adaptación libre a la novela de Michael Crichton.

D.- Sí, Batman Forever. Recuerdo que salí del cine con una emoción oscura, como molesto, como si alguien me hubiera engañado. Comencé a señalar todo lo que no me había gustado, que fue casi todo el filme. Con los años entendí que, en verdad, había visto un filme con demasiadas inconsistencias y con un pobre desarrollo de historia y personajes.

Desde que la piratería y la tecnología las pusieron a su alcance, ¿cuáles son las películas a las que regresan año con año y por qué?

G.- Realmente son demasiadas, a veces las pongo de ruido de fondo para trabajar. Al menos una vez al año miro Blade Runner, las sagas de El Señor de los Anillos, Matrix, el cine de Kubric… a veces es para inspirarme, como que busco la energía para continuar, si me siento derrotado me identifico con los personajes y sus luchas, no se rinden. Suena raro, lo sé, pero es que a veces uno necesita a un tercero que lo apoye. De hecho sumaría caricaturas, la animación es genial para levarte el ánimo cuando te sentís derrotado. ¿Has visto la historia de Remi? Ese niño sufrió como hombre y siguió adelante, estoico…. ¿Por qué no seguir su ejemplo?

D.- High Fidelity y Almost Famous las puedo ver, y volver a ver, y si no tengo tiempo para ver los filmes completos, veo mis momentos favoritos en Youtube. El Padrino y Goodfellas son otras que cada vez que están en la televisión, las veo completas.

¿Cuánto tiempo necesitan para comprobar si están ante una cinta bien acabada, sin fisuras, o una producción que fue armada a la carrera?

G.- El cine está en constante evolución. Hace diez años te hubiera dicho que desde los créditos de la película. Solía haber una mística en el arte y tipografía con la que te presentaba una historia. Ahora solo recuerdo al Gran Gatsby, se está perdiendo eso. Luego, en los primeros cinco minutos se va identificando si es un arquetipo narrativo bien hecho o no. Y no importa si es predecible, uno quiere ver una historia bien contada. Lo peor es cuando no te desarrollan al personaje o que cambian las reglas de su propio universo. Eso me pasó con la última de John Wick, cambiaron las reglas, eso molesta, aunque claro, no es una película del todo mala.

D.- Muchas, durante el primer acto, ya se nota que trabajaron sobre un guion trabajado de manera descuidada. Eso desmotiva, sobre todo si son productoras grandes con presupuestos fuertes.

Todos tenemos (me atrevo a generalizarlo) nuestros placeres culposos. ¿Tienen alguna película favorita entre las cien peores de la historia, según lo proponen varios listados?

G.- Sin duda. Para mí el cine cómico de Adam Sandler es de lo peor, hace poco intenté ver Billy Madison y no pude. Sin embargo, si hay una pantalla encendida con una de sus cintas, la miro. No es mi primera elección, pero si está la termino de ver.

D.- La película de las Spice Girls todavía me emociona. Lo siento, mundo. Hay otra basada en un comic, la de Josie and the Pussycats, que en su año de estreno estuvo en todas las listas de peores películas de mis críticos favoritos. A mí me sigue gustando mucho, hasta la defiendo con decir que es una «apuesta malentendida».

¿Y cuáles son las películas que evitan como a esos compañeros del colegio que no se quiere volver a ver?

G.- Diré que las comedias latinoamericanas, hay muy pocas buenas, pero creo que es por la barrera idiomática, pese a que hablamos el mismo idioma. Las comedias de pastelazo o de chistes escatológicos o acerca de la Segunda Guerra Mundial, son demasiadas.

D.- Amour, de Michael Haneke, porque es sumamente dolorosa. Las de Lars von Trier, con una vista es suficiente para mí. También ver chuchos sufrir no es lo mío, así que Hachiko, Marley y yo, Amores perros y todas esas no las puedo repetir.

Traigo al ruedo el delicado asunto de la inclusión, esa tendencia de nuestros tiempos que divide a partidarios y detractores en enemigos encarnizados. ¿Cuál es su parecer acerca de cambiarle el sexo, el color de la piel y la historia previa a personajes queridos por varias generaciones de espectadores con tal de darle su espacio a minorías que no son tan minorías?

G.- Creo que el tema acá es olvidar que el cine es arte, pero también negocio. Y si el estudio de mercado dice que hay que ser incluyentes, es lógico que lo hagan. Parte de esa tendencia es que logramos este espacio en los Golden Globes. Pero dicho lo anterior, creo que en algunos casos se siente forzado y en otros no, y quizá abunde lo mal hecho.

Ahora sé que no soy el mercado de cierto producto audiovisual, por tanto, simplemente lo evito. Es como el boom de las series de adolescentes: no soy el mercado, no lo veré. Pondré el caso del nuevo Peter Pan, el chico inglés tiene rasgos, no sé, diré que indo-latinos, habrá qué ver cómo se define él a sí mismo. Pero a lo que voy es que no me llama la atención, no veré el producto, no me complicaré. Hace tiempo leí un ensayo en el que decía que Peter Pan nació como una obra de teatro y que el autor decía que Peter debía ser interpretado por una mujer. ¿Te imaginás qué pasaría se vemos a una, no sé, Peterina? Creo, eso sí, que no debería ser la inclusión el único ingrediente en la creación de un producto audiovisual.

D.- En lo personal, no me molesta si la esencia del personaje se respeta. Me refiero a su historia, sus motivaciones y sus características. El error en el que ha caído la mayoría de producciones de Hollywood es la creencia que solamente con cambiar la apariencia del personaje es suficiente. Pero si se esfuerzan por darle peso e integridad al origen del personaje, la audiencia tendría una mejor experiencia con este tipo de inclusión, que al final se siente forzada.

En Guatemala apenas existe la tradición cinematográfica y ya no digamos la crítica de cine. En tales condiciones, ¿cómo se obtienen los conocimientos para tener derecho al voto en los Globos de Oro?

G.- Agregaría formación, pero eso nunca ha detenido a la humanidad, al final, somos autodidactas. Amo el cine de Stanley Kubrick, al principio no sabía por qué, hasta que comencé a leer de que existía una cinematografía, que hay arte, valores de producción… iluminación…. Leer sobre cine, ver los detrás de cámara o las versiones comentadas de las películas por sus propios directores… así es que uno va aprendiendo. Y claro, dedicarle tiempo y atención, sobre todo.

D.- Más que críticos de cine, pienso que la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood busca periodistas y comunicadores que entiendan sobre la industria cinematográfica. Que es un universo en donde se manejan los filmes tanto como una obra artística, como un producto comercial. Y que los votantes, más que críticos, sean personas con capacidad de apreciar el cine y televisión como un producto de expresión.

Ahora vamos con unas preguntas de pronta respuesta. ¿Cuál fue la primera película que reseñaron?

G.- Fue un especial acerca de series ochenteras. Fue una revista para jóvenes adultos que se llamó Monitor. En la edición de noviembre de 2002 publiqué el texto «Teveochentas». Hablé de Lobo del aire (Airwolf), Miami Vice, El auto fantástico (Knight Rider), MacGyver y Los Magníficos (The A-Team).

D.- Almost Famous, para un trabajo de la Universidad.

¿Cuáles películas les hubiera gustado escribir, dirigir y producir?

G.- No terminaría la respuesta… pero sería Casablanca, no, mejor Blade Runner… mmm o No Such Thing, en serio… son demasiadas.

D.- Reservoir Dogs, de Tarantino

¿Cuál es su elenco ideal entre director, guionista, actor principal, actriz principal, actor secundario y actriz secundaria?

G.- Director: Stanley Kubrick

Guionista: Christopher Nolan

Productor: Francis Ford Coppola

Actor: Marlon Brando

Actriz: Cate Blanchet

Actor secundario: Johnny Deep

Actriz secundaria: Marion Cotillard

D.- El Padrino 1 y 2.

¿Cuál libro les gustaría adaptar para el cine?

G.- La llamada de Cthulhu, pero sólo si lo hacen bien.

D.- Velador de noche, soñador de día, de Luis Eduardo Rivera.

¿Cuáles canciones elegirían para la banda sonora?

G.- Sin orden específico:


«Schism», de Tool.

«Something I Can Never Have», de Nine Inch Nails.

«I’m Deranged», de David Bowie.

«Set The Controls for The Heart of The Sun», de Pink Floyd.

«Lights», de Interpol.

D.- Algunas acústicas de Bob Dylan y Tom Petty.

¿Y a quién le encomendarían componer la música incidental?

G.- Sería una pelea a muerte entre Ennio Morricone, Vangelis, Howard Shore y Jerry Goldsmith, el resto son imitadores.

D.- Keith Richards y Norah Jones. Hacen buen equipo.

Esta pregunta es para Gabriel: ¿volverías a interpretar algún papel en el cine local?

G.- Sin duda, el sueño de ser actor no muere, pero sé de mis limitaciones, no tengo un gran desempeño histriónico, soy lo que se dice un No actor. Y claro, el personaje me tendría que convencer.

Gabriel Arana Fuentes durante la promoción de la película The Dark Knight Rises (2012).

Esta pregunta es para David: ¿qué papel te motivaría a probar suerte como actor?

G.- ¡Cualquiera! Esa es una experiencia que aún no la he vivido, y me encantaría.

David Lepe y el actor galés Spencer Wilding, quien portó el traje de Darth Vader en Rogue One (2015).

Pueden sacarme de una duda: ¿a qué se refieren con la «fotografía» en el cine?

G.- Tengo una amiga que es directora de fotografía, ella dice, «la fotografía es todo», jajaja. Pero tengo una definición que lo explica muy bien: es la técnica con la que nos presentan una película, su aspecto visual. Ya ves que hay películas muy oscuras y otras muy iluminadas. A eso le sumamos la manera en la que se capturó la imagen, si son tomas de contrapicados, primeros planos, o primerísimos planos. La saturación de color, el detalle a objetos, son muchos elementos los que conforman ese concepto.

Te pongo un ejemplo para identificarlos. Imaginá a un hombre corriendo por el desierto bajo el sol, ves su cuerpo entero en pantalla, ves su rostro sofocado, va jadeando. Ahora, imaginá lo mismo, pero desde la distancia, puede ser desde lo alto como un pájaro, o lejos a metros de él. Ves la inmensidad del desierto, el sol y solo un hombrecito corriendo, no necesitás ver el rostro ni haber estado en un desierto para saber que va jadeando. La sensación que te transmitirían esas imágenes son diametrales pese a estar en el mismo contexto. La fotografía es el elemento abstracto que te manipula sin saberlo y te hace sentir lo que el director de fotografía propone en comunión con el director de la película. La fotografía en una película es lo que te puede dar sensación de frío, calor, por tanto miedo y alegría.

D.- Sencillo. Es la iluminación. Qué se ilumina, qué se queda en sombras, qué destaca en la imagen, qué se ve borroso, colores y todo lo que se maneja con luz.

Desde que tienen conocimiento, ¿cuál es la entrega de los Globos de Oro más memorable que recuerdan?

G.- La primera que vi y le puse atención como periodista, fue la de 2003. Tenía que verla con ojos de profesional.

D.- La del 2020, la última que condujo Ricky Gervais. Él le dio un hilo conductor tan sarcástico que mantuvo aterrizada toda la entrega.

¿Y cuáles son sus expectativas finales con su derecho al voto?

G.- Mantener la oportunidad, seguir apoyando al cine, verlo, proponerlo, escribir sobre él. Lo que hago como periodista, simplemente mantenerme en esto.

D.- Fortalecer mi perfil como embajador del cine y televisión.