Los escándalos que afectan a la organización británica Oxfam, por la contratación de prostitutas de algunos de sus directivos y otros abusos sexuales.
Además la captura de su presidente, el guatemalteco Juan Alberto Fuentes, vinculado a un caso de supuesta corrupción, ha motivado la salida de miles de socios.
Se estima que se han retirado unos 4 mil socios europeos. Además, la ONG ha recibido otros golpes por las renuncias de algunos funcionarios y el inicio de nuevas investigaciones.
Su fortaleza la puede perder
Oxfam es uno de los grupos privados que más depende el Gobierno inglés para sus proyectos de desarrollo económico y humanitario.
Además, es una de las organizaciones de la sociedad civil británicas más grandes, con 5.000 empleados y 27.000 voluntarios que laboran en 90 países.
Según el portal Lasexta.com, en la última semana, Oxfam perdió 4 mil 100 socios en Europa. Esta ONG tiene un total de 193 mil afiliados fijos.
Aparte de la salida de los socios, el gobierno británico advirtió que analizará continuar con el apoyo.
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Los abusos no son nuevos
De acuerdo con el diario The New York Times, hace más de una década surgieron en Chad las primeras acusaciones de que trabajadores humanitarios de Oxfam habían contratado a prostitutas.
No obstante, Roland van Hauwermeiren, funcionario a cargo de esa misión, se quedó en la dirección y después fue designado a Haití, donde al parecer continuó el patrón.
En Haití la prostitución es ilegal y la edad para dar consentimiento sexual es 18 años; directivos de Oxfam indican que no se pudo comprobar o desmentir acusaciones de que algunas de las sexoservidoras contratadas por sus trabajadores eran menores de 14 años.
Van Hauwermeiren, quien alega su inocencia, tuvo una denuncia en 2004 por abuso sexual, cuando estaba en misión en Liberia para la organización británica Merlin.
Roland van Hauwermeiren habría cometido varios abusos como el de Haití, en otros lugares donde laboró con Oxfam y otras ONG.
“Nadie está en la cárcel pagando estos crímenes
Los escándalos de abusos sexuales alcanzan al personal humanitario y de las misiones de paz de las Naciones Unidas.
Hay más de dos mil denuncias contra cascos azules y otro personal de la ONU por abuso y explotación sexual en el mundo, de acuerdo con un informe publicado por la agencia de noticias Associated Press (AP) en abril de 2017.
Andrew MacLeod, exresponsable de la Oficina de Coordinación de Emergencia Humanitaria de la Organización, denunció en una entrevista con CNN que la escala de abusos sexuales es enorme y alcanzaría 60 mil casos en la última década.
MacLeod agregó que los abusos sexuales, especialmente contra menores de edad, no disminuyen porque nadie está en la cárcel pagando por estos crímenes.
Asimismo, instó al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a retirar la inmunidad diplomática a las personas acusadas de violencia sexual para que puedan ser juzgadas.
“Hay decenas de miles de trabajadores humanitarios en todo el mundo con tendencias pedófilas”, señaló MacLeod.
Los escándalos que afectan a la organización británica Oxfam, por la contratación de prostitutas de algunos de sus directivos y otros abusos sexuales.
Además la captura de su presidente, el guatemalteco Juan Alberto Fuentes, vinculado a un caso de supuesta corrupción, ha motivado la salida de miles de socios.
Se estima que se han retirado unos 4 mil socios europeos. Además, la ONG ha recibido otros golpes por las renuncias de algunos funcionarios y el inicio de nuevas investigaciones.
Su fortaleza la puede perder
Oxfam es uno de los grupos privados que más depende el Gobierno inglés para sus proyectos de desarrollo económico y humanitario.
Además, es una de las organizaciones de la sociedad civil británicas más grandes, con 5.000 empleados y 27.000 voluntarios que laboran en 90 países.
Según el portal Lasexta.com, en la última semana, Oxfam perdió 4 mil 100 socios en Europa. Esta ONG tiene un total de 193 mil afiliados fijos.
Aparte de la salida de los socios, el gobierno británico advirtió que analizará continuar con el apoyo.
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De acuerdo con el diario The New York Times, hace más de una década surgieron en Chad las primeras acusaciones de que trabajadores humanitarios de Oxfam habían contratado a prostitutas.
No obstante, Roland van Hauwermeiren, funcionario a cargo de esa misión, se quedó en la dirección y después fue designado a Haití, donde al parecer continuó el patrón.
En Haití la prostitución es ilegal y la edad para dar consentimiento sexual es 18 años; directivos de Oxfam indican que no se pudo comprobar o desmentir acusaciones de que algunas de las sexoservidoras contratadas por sus trabajadores eran menores de 14 años.
Van Hauwermeiren, quien alega su inocencia, tuvo una denuncia en 2004 por abuso sexual, cuando estaba en misión en Liberia para la organización británica Merlin.
Roland van Hauwermeiren habría cometido varios abusos como el de Haití, en otros lugares donde laboró con Oxfam y otras ONG.
“Nadie está en la cárcel pagando estos crímenes
Los escándalos de abusos sexuales alcanzan al personal humanitario y de las misiones de paz de las Naciones Unidas.
Hay más de dos mil denuncias contra cascos azules y otro personal de la ONU por abuso y explotación sexual en el mundo, de acuerdo con un informe publicado por la agencia de noticias Associated Press (AP) en abril de 2017.
Andrew MacLeod, exresponsable de la Oficina de Coordinación de Emergencia Humanitaria de la Organización, denunció en una entrevista con CNN que la escala de abusos sexuales es enorme y alcanzaría 60 mil casos en la última década.
MacLeod agregó que los abusos sexuales, especialmente contra menores de edad, no disminuyen porque nadie está en la cárcel pagando por estos crímenes.
Asimismo, instó al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a retirar la inmunidad diplomática a las personas acusadas de violencia sexual para que puedan ser juzgadas.
“Hay decenas de miles de trabajadores humanitarios en todo el mundo con tendencias pedófilas”, señaló MacLeod.