Latinoamérica necesita impulsar políticas de empleo dirigidas a los “grupos más vulnerables” tras el impacto de la pandemia del covid-19, de cuya crisis económica la región se recuperará lentamente.
Así lo consignaron la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un estudio conjunto.
El documento, que repasa los principales indicadores del mercado laboral de la región latinoamericana y caribeña durante 2020; destaca como “primordial” el pensar estrategias que apunten a recuperar el empleo de “sectores altamente afectados”; entre los que destacan tanto trabajadores informales como mujeres, uno de los grupos más perjudicados por la contracción económica.
Para ello, aseguran desde la Cepal y la OIT, se requiere “mejorar aspectos institucionales referidos a la salud y la seguridad en el trabajo”; así como apostar por la formalización laboral y la inclusión de la fuerza de trabajo femenina en el circuito económico y productivo.
Generación de empleo según la Cepal
“Dada la profundidad del impacto de la crisis en 2020 en los mercados laborales de la región; los países deberán implementar políticas que estimulen la generación de empleos particularmente en los grupos más vulnerables como los jóvenes y las mujeres”, señalaron la secretaria Ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, y el director regional para América Latina y el Caribe de la OIT, Vinicius Pinheiro.
Y es que el golpe económico en la región alcanzó dimensiones históricas: según el informe, durante 2020 el producto interno bruto (PIB) regional registró una contracción de -7,1 %, la mayor del último siglo; lo que generó una caída en el empleo y un aumento en la tasa de desocupación que alcanzó en promedio un 10,5 % en el año.
La contracción del empleo fue más profunda en sectores como hotelería (-19,2%), construcción (-11,7%), comercio (-10,8%) y transporte (-9,2%), áreas que en conjunto concentran un 40% del empleo regional.
Los mayores impactos, de acuerdo al informe, se observaron en el segundo trimestre de 2020 cuando se implementaron medidas de confinamiento para detener el avance del coronavirus; que produjeron una “fuerte caída” en la actividad económica.
Un gran número de trabajadores informales se tuvo que retirar del mercado y dejó de generar ingresos; aseguran los organismos internacionales, y el cierre de servicios de cuidados y escuelas aumentó drástica y desequilibradamente la carga laboral de las mujeres.
A partir del tercer trimestre de 2020 se observó un aumento paulatino del empleo, sin embargo; el año terminó con “niveles inferiores de participación y ocupación y niveles superiores de desocupación respecto a los observados previo a la pandemia”.
Te sugerimos leer
Covid-19: Llegan a México 1.35 millones de vacunas de Janssen enviadas por EEUU
Estados Unidos y México analizan reabrir la frontera común
Una agenda compleja y llena de desacuerdos para la cumbre Biden-Putin
Síguenos en nuestras redes sociales