Caravana de hondureños y nicaragüenses salen hacia EE. UU., la primera de 2022
En busca de un trabajo en EE. UU, mujeres con niños de corta edad y grupos familiares se movilizan en caravana, la primera de 2022.
La primera caravana de migrantes hondureños, acompañados de nicaragüenses, de 2022, salió este sábado desde San Pedro Sula, Honduras, hacia los Estados Unidos (EE.UU.), en busca de un trabajo para ayudar a sus familias.
"Nos vamos por falta de empleo, vamos a buscar un futuro mejor", dijo a Efe, Miguel Domínguez, un perito mercantil, originario de Taulabé, departamento de Comayagua, en la región central de Honduras Abrazado con la bandera de su país, en azul y blanco, Miguel fue uno de los hondureños que hoy alentó a unos 300 inmigrantes del primer grupo que salió desde la Central Metropolitana de autobuses del servicio interurbano, de San Pedro Sula.
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Confundidos, por la falta de un guía que les orientara para salir ordenados en la caravana, el primer grupo salió a pie entre las 3 y 4 de la mañana, desde la Central Metropolitana, en cuyas aceras y áreas verdes durmieron anoche, con un cielo despejado, y con luna, como techo.
El segundo grupo, de no menos de 400, salió unas tras horas más tarde, dirigiéndose hacia Corinto, punto aduanero en la frontera común de Honduras y Guatemala, cercana al Caribe.
Autoridades migratorias de Guatemala informaron del ingreso de grupos pequeños de personas en la aduana de Corinto. Asimismo, que los asisten el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), la Policía Nacional Civil (PNC) y Ejército de Guatemala. Advirtieron que no podrán ingresar quienes no cumplan con los requisitos legales y sanitarios.
Hasta las 11 horas de este sábado, se contabilizaban 14 personas retornadas hacia Honduras: 10 mayores de edad y 4 menores de edad
Muchos nicaragüenses en la caravana
En la caravana van muchas mujeres con niños de corta edad, algunas en grupos familiares o de amigos, de varias regiones del país centroamericano.
En la caravana también van muchos nicaragüenses que, en su mayoría, al menos de los que hablaron con Efe, prefirieron no identificarse con su nombre, "por temor a represalias" y "por miedo a la dictadura de Daniel Ortega y la Rosario" (Murillo, su esposa).
Hasta las 3 de la madrugada, muchos de los migrantes estaban confundidos porque unos decían que se iban "en la madrugada" y otros "a las 10 de la mañana".
Los consultados por Efe, hondureños y nicaragüenses, coincidieron en que se enteraron de la salida de la caravana a través de redes sociales.
Entre la confusión por no saber la hora exacta de la salida, de un grupo de unas doce personas, incluidos mujeres y niños, se levantaron dos hombres a gritar de manera reiterada: "Es la hora de irnos, levántense, no podemos esperar hasta las 10 de la mañana".
"Vámonos ahora, llevamos niños, el sol de las 10 estará muy fuerte y no avanzaremos mucho", gritó en otro extremo una mujer, tomada de la mano de un hijo suyo, de unos siete años.
Unos 50 metros más adelante, un supuesto pastor evangélico, apoyado con un megáfono, llamó a reunirse a "todos para orar". "Para que nos vaya bien en el camino y que Dios nos cuide", añadió.
Después de la oración preguntó: "¿quiénes se quieren ir ahora mismo y quiénes a las 10?".
La mayoría levantó la mano para decir "nos vamos ahora mismo", hacia las 03.30, y salieron a pie rumbo a Corinto, distante a más de 100 kilómetros desde San Pedro Sula.
En el caso de los migrantes hondureños, son miles los que se han ido en caravanas, desde la primera, en octubre de 2018, por el punto fronterizo de Agua Caliente, en el occidente de su país, y por Corinto.
Castro y Kamala hablarán acerca de migración
Caravana de hondureños y nicaragüenses salen hacia EE. UU., la primera de 2022
En busca de un trabajo en EE. UU, mujeres con niños de corta edad y grupos familiares se movilizan en caravana, la primera de 2022.
La primera caravana de migrantes hondureños, acompañados de nicaragüenses, de 2022, salió este sábado desde San Pedro Sula, Honduras, hacia los Estados Unidos (EE.UU.), en busca de un trabajo para ayudar a sus familias.
"Nos vamos por falta de empleo, vamos a buscar un futuro mejor", dijo a Efe, Miguel Domínguez, un perito mercantil, originario de Taulabé, departamento de Comayagua, en la región central de Honduras Abrazado con la bandera de su país, en azul y blanco, Miguel fue uno de los hondureños que hoy alentó a unos 300 inmigrantes del primer grupo que salió desde la Central Metropolitana de autobuses del servicio interurbano, de San Pedro Sula.
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Confundidos, por la falta de un guía que les orientara para salir ordenados en la caravana, el primer grupo salió a pie entre las 3 y 4 de la mañana, desde la Central Metropolitana, en cuyas aceras y áreas verdes durmieron anoche, con un cielo despejado, y con luna, como techo.
El segundo grupo, de no menos de 400, salió unas tras horas más tarde, dirigiéndose hacia Corinto, punto aduanero en la frontera común de Honduras y Guatemala, cercana al Caribe.
Autoridades migratorias de Guatemala informaron del ingreso de grupos pequeños de personas en la aduana de Corinto. Asimismo, que los asisten el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), la Policía Nacional Civil (PNC) y Ejército de Guatemala. Advirtieron que no podrán ingresar quienes no cumplan con los requisitos legales y sanitarios.
Hasta las 11 horas de este sábado, se contabilizaban 14 personas retornadas hacia Honduras: 10 mayores de edad y 4 menores de edad
Muchos nicaragüenses en la caravana
En la caravana van muchas mujeres con niños de corta edad, algunas en grupos familiares o de amigos, de varias regiones del país centroamericano.
En la caravana también van muchos nicaragüenses que, en su mayoría, al menos de los que hablaron con Efe, prefirieron no identificarse con su nombre, "por temor a represalias" y "por miedo a la dictadura de Daniel Ortega y la Rosario" (Murillo, su esposa).
Hasta las 3 de la madrugada, muchos de los migrantes estaban confundidos porque unos decían que se iban "en la madrugada" y otros "a las 10 de la mañana".
Los consultados por Efe, hondureños y nicaragüenses, coincidieron en que se enteraron de la salida de la caravana a través de redes sociales.
Entre la confusión por no saber la hora exacta de la salida, de un grupo de unas doce personas, incluidos mujeres y niños, se levantaron dos hombres a gritar de manera reiterada: "Es la hora de irnos, levántense, no podemos esperar hasta las 10 de la mañana".
"Vámonos ahora, llevamos niños, el sol de las 10 estará muy fuerte y no avanzaremos mucho", gritó en otro extremo una mujer, tomada de la mano de un hijo suyo, de unos siete años.
Unos 50 metros más adelante, un supuesto pastor evangélico, apoyado con un megáfono, llamó a reunirse a "todos para orar". "Para que nos vaya bien en el camino y que Dios nos cuide", añadió.
Después de la oración preguntó: "¿quiénes se quieren ir ahora mismo y quiénes a las 10?".
La mayoría levantó la mano para decir "nos vamos ahora mismo", hacia las 03.30, y salieron a pie rumbo a Corinto, distante a más de 100 kilómetros desde San Pedro Sula.
En el caso de los migrantes hondureños, son miles los que se han ido en caravanas, desde la primera, en octubre de 2018, por el punto fronterizo de Agua Caliente, en el occidente de su país, y por Corinto.