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Cómo fue el final de la Segunda Guerra Mundial y la rendición de Japón tras las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki

La Segunda Guerra Mundial ha sido el evento con mayor impacto histórico, político, y social. El conflicto inició oficialmente el 1 de septiembre de 1939, y tras el primer lanzamiento de bombas atómicas, llegó a su fin el 2 de septiembre de 1945.

Firma de rendición de Japón el 2 de septiembre de 1945, acontecimiento que marcó el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Isabela Pedraz
02 de septiembre, 2022

El 2 de septiembre de 1945, hace 77 años, la Segunda Guerra Mundial llegó a su fin luego de seis años de constante terror y tragedias. El histórico evento terminó de la manera más explosiva posible, literalmente. Las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki fueron no solo lo necesario para detener la guerra, sino que fueron de tal magnitud, que hasta hoy en día queda algo de radiación en el área de detonación.

El primer ataque fue el 6 de agosto de 1945 en Hiroshima, una ciudad que no había sido bombardeada anteriormente, por lo que Japón la había utilizado para establecer una base militar. Es por razones parecidas por las que Estados Unidos decidió hacer Hiroshima su primer blanco.

Enola Gay, un bombardero B-29 que iba pilotado por el coronel Paul Tibbets, sobrevolaba Hiroshima a unos 9.5 kilómetros de altura cuando liberó la bomba apodada Little Boy. Los habitantes de Hiroshima, acostumbrados a los aviones militares, no esperaban que la bomba de unos tres metros de largo llegara a ser la primera bomba atómica utilizada en la historia.

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El último ataque de la Segunda Guerra Mundial

Eran las 8:14 con el cielo despejado y el clima agradable, pero para las 8:15, el infierno había llegado a la Tierra. La bomba Little Boy de Estados Unidos explotó sin tocar tierra, ya que cuando detonó en el aire se encontraba a 600 metros del suelo.

A pesar que solo el 1.4% del Uranio 235 que llevaba la bomba se fisionó y creó la cadena de explosiones, el efecto de la bomba fue tan fuerte que la explosión tuvo la fuerza de 15,000 toneladas de TNT. La ola de calor de 4,000 grados centígrados se expandió unos 4.5 kilómetros de la zona cero, pero la fuerza de la explosión se sintió hasta más de 60 kilómetros de distancia.

La bomba atómica dejó a Hiroshima en escombros.

Se perdieron más de 50,000 vidas, pero Japón no aceptaba rendirse bajo las condiciones norteamericanas, por lo que Estados Unidos decidió lanzar una segunda bomba el 9 de agosto de 1945.

La selección del blanco final no se encontraba entre los objetivos prioritarios, ya que por la topografía de la prefectura y la cercanía de un campo de prisioneros aliados, Nagasaki era un blanco secundario. La primera opción había sido Kokura, una ciudad industrial y urbana con terrenos planos que crearía un mayor impacto no para las fuerzas militares japonesas, pero para la sociedad.

El día del ataque, la tripulación se dirigía a Kokura, pero esta se encontraba cubierta cubierta de brumo y humo, lo que dificultaba al piloto a elegir visualmente el punto donde se maximizara el alcance explosivo de la bomba. Se dirigieron hacia el norte, donde el bombardero Bockscar, un B-29 pilotado por el mayor Charles Sweeney, dejo caer la bomba Fat Man, la cual explotó a 500 metros sobre el nivel del suelo.

Estados Unidos había visto la posibilidad que la bomba estallara antes de acercarse al suelo, lo que generaría una cadena prematura sin mayor impacto en el suelo. Pero para la sorpresa del piloto, la bomba creó una explosión equivalente a 21,000 toneladas de TNT, mucho mayor que la bomba Little Boy. Por el terreno montañoso de Nagasaki, el área de destrucción fue menor, pero la ciudad, que era completamente rural y no involucrada en acciones militares, quedó destruida casi un 40%.

La bomba en Nagasaki no tuvo tanto alcance por las montañas, pero el daño de territorio y humanitario fue enorme.

Para diciembre de 1945, se estima que unas 110,000 personas habían muerto en ambas ciudades. Estudios realizados en 2020 afirman que, a largo plazo, más de 210,000 fallecieron por las bombas atómicas y la radiación de los rayos gamma, neutrones, y rayos X que se liberaron con las explosiones.

Menos de un mes luego del lanzamiento de las bombas, Japón firmó su rendición oficial el 2 de septiembre de 1945 en la ciudad de Tokio.

Previos acontecimientos

El rendimiento de Japón fue crucial para poner fin a la Segunda Guerra Mundial, acontecimiento que se veía venir desde abril de 1945. Todo inició con la batalla de Berlín el 16 de abril de 1945, pero fue hasta el 25 del mismo me que las tropas soviéticas entraron por primera vez en contacto directo con Alemania. En las últimas horas del 30 de abril, Adolf Hitler se suicidó en su búnker de la Cancillería del Reich. La muerte del líder alemán llevó a la caída de varios de sus puestos militares, al igual que al de sus aliados.

Cayeron las tropas alemanas en Italia, al igual que las tropas italianas neofascistas, y firmaron el documento de rendición a los Aliados el 2 de mayo, el mismo día que terminó la batalla de Berlín.

En los días siguientes, las tropas alemanas se vieron obligadas a rendirse, hasta que el 4 de mayo, el mariscal británico Montgomery aceptó la rendición militar de todas las fuerzas alemanas restantes, a pesar que aún se encontraban algunas que no detenían sus acciones invasivas.

El lunes 7 de mayo a las 2:41 de la mañana, el jefe del Estado Mayor del Alto Mando de las Fuerzas Armadas alemanas llamado Alfred Jodl se dirigió al Cuartel General Supremo de la Fuerza Expedicionaria Aliada, donde firmó el acta de rendición incondicional para todas las fuerzas alemanas ante los Aliados. Establecieron que todas las fuerzas bajo mandato alemán detendrían sus operaciones activas el 8 de mayo de 1945 a las 23:01, hora de Europa. Todos los máximos jefes de la Wehrmacht, las fuerzas armadas unificadas de la Alemania nazi, se dirigieron a Berlín el día indicado para firmar el documento de rendimiento.

Las tropas soviéticas consiguieron que los alemanes se rindieran, lo que llevó a Estados Unidos a inicias las negociaciones de rendición y paz.

Mientras esto sucedía, las unidades de la Wehrmacht huían al oeste para evitar el rendimiento físico ante el Ejército Rojo de la Unión Soviética, pero no lograron escapar con facilidad, ya que en el acuerdo firmado por los líderes decía que todo militar bajo mandato alemán que se encontrara en Europa debía de rendirse, no importa donde estuvieran.

En los meses que siguieron, los soldados aliados descubrieron incontables campos de concentración donde los nazis habían encarcelado y exterminado a más de 12 millones de personas, entre los campos de concentración más conocidos se encuentra Auschwitz, el cual era el mayor campo de exterminio con un total aproximado de 1.1 millones de personas. Refugiados de los Aliados fueron liberados, mientras que los refugiados de los del Eje fueron deportados o ejecutados.

Pero mientras Europa celebrara el fin de la era del terror, Japón buscaba formas de escapar de las consecuencias de la guerra. Intentaron negociar con Estados Unidos, quien ofrecía conversar pero no retiraba sus aviones B-29 del territorio aéreo japones. Es por esto que Japón acudió a los soviéticos para que actuaran como intermediarios e intentaran sacarlos de lo que quedaba de la guerra.

Truman, Churchill, y Stalin, los tres grandes líderes, fueron los responsables en reorganizar el mundo luego que la guerra terminara.

El 7 de julio, el presidente estadounidense Harry Truman se dirigió a Europa para reunirse con Stalin y Churchill, ya que por los constantes mensajes de Japón, estaban convencidos que querían mostrar apoyo para terminar la guerra mundial por el lado asiático. Pero Truman no solo viajaba con la intención de firmar la rendición y paz con Japón, sino que deseaba que Japón se rindiera incondicionalmente, así obteniendo las islas japonesas bajo su poder.

Japón estaba abierto a rendirse pero no a ceder todo su territorio al país extranjero y enemigo. Estados Unidos decide utilizar la resistencia de Japón de buscar la paz pero no dar sus islas como razón para bombardear las islas.

El fin de la Segunda Guerra Mundial fue marcado por el innecesario doble ataque de Estados Unidos a áreas militares y rurales de Japón. El país americano estableció que era más una advertencia que un ataque, por lo que Japón no tuvo otra opción que rendirse el 15 de agosto.

Luego de firmar los acuerdos de rendición y paz el 2 de septiembre, la Segunda Guerra Mundial había llegado a su fin.

Cómo fue el final de la Segunda Guerra Mundial y la rendición de Japón tras las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki

La Segunda Guerra Mundial ha sido el evento con mayor impacto histórico, político, y social. El conflicto inició oficialmente el 1 de septiembre de 1939, y tras el primer lanzamiento de bombas atómicas, llegó a su fin el 2 de septiembre de 1945.

Firma de rendición de Japón el 2 de septiembre de 1945, acontecimiento que marcó el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Isabela Pedraz
02 de septiembre, 2022

El 2 de septiembre de 1945, hace 77 años, la Segunda Guerra Mundial llegó a su fin luego de seis años de constante terror y tragedias. El histórico evento terminó de la manera más explosiva posible, literalmente. Las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki fueron no solo lo necesario para detener la guerra, sino que fueron de tal magnitud, que hasta hoy en día queda algo de radiación en el área de detonación.

El primer ataque fue el 6 de agosto de 1945 en Hiroshima, una ciudad que no había sido bombardeada anteriormente, por lo que Japón la había utilizado para establecer una base militar. Es por razones parecidas por las que Estados Unidos decidió hacer Hiroshima su primer blanco.

Enola Gay, un bombardero B-29 que iba pilotado por el coronel Paul Tibbets, sobrevolaba Hiroshima a unos 9.5 kilómetros de altura cuando liberó la bomba apodada Little Boy. Los habitantes de Hiroshima, acostumbrados a los aviones militares, no esperaban que la bomba de unos tres metros de largo llegara a ser la primera bomba atómica utilizada en la historia.

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El último ataque de la Segunda Guerra Mundial

Eran las 8:14 con el cielo despejado y el clima agradable, pero para las 8:15, el infierno había llegado a la Tierra. La bomba Little Boy de Estados Unidos explotó sin tocar tierra, ya que cuando detonó en el aire se encontraba a 600 metros del suelo.

A pesar que solo el 1.4% del Uranio 235 que llevaba la bomba se fisionó y creó la cadena de explosiones, el efecto de la bomba fue tan fuerte que la explosión tuvo la fuerza de 15,000 toneladas de TNT. La ola de calor de 4,000 grados centígrados se expandió unos 4.5 kilómetros de la zona cero, pero la fuerza de la explosión se sintió hasta más de 60 kilómetros de distancia.

La bomba atómica dejó a Hiroshima en escombros.

Se perdieron más de 50,000 vidas, pero Japón no aceptaba rendirse bajo las condiciones norteamericanas, por lo que Estados Unidos decidió lanzar una segunda bomba el 9 de agosto de 1945.

La selección del blanco final no se encontraba entre los objetivos prioritarios, ya que por la topografía de la prefectura y la cercanía de un campo de prisioneros aliados, Nagasaki era un blanco secundario. La primera opción había sido Kokura, una ciudad industrial y urbana con terrenos planos que crearía un mayor impacto no para las fuerzas militares japonesas, pero para la sociedad.

El día del ataque, la tripulación se dirigía a Kokura, pero esta se encontraba cubierta cubierta de brumo y humo, lo que dificultaba al piloto a elegir visualmente el punto donde se maximizara el alcance explosivo de la bomba. Se dirigieron hacia el norte, donde el bombardero Bockscar, un B-29 pilotado por el mayor Charles Sweeney, dejo caer la bomba Fat Man, la cual explotó a 500 metros sobre el nivel del suelo.

Estados Unidos había visto la posibilidad que la bomba estallara antes de acercarse al suelo, lo que generaría una cadena prematura sin mayor impacto en el suelo. Pero para la sorpresa del piloto, la bomba creó una explosión equivalente a 21,000 toneladas de TNT, mucho mayor que la bomba Little Boy. Por el terreno montañoso de Nagasaki, el área de destrucción fue menor, pero la ciudad, que era completamente rural y no involucrada en acciones militares, quedó destruida casi un 40%.

La bomba en Nagasaki no tuvo tanto alcance por las montañas, pero el daño de territorio y humanitario fue enorme.

Para diciembre de 1945, se estima que unas 110,000 personas habían muerto en ambas ciudades. Estudios realizados en 2020 afirman que, a largo plazo, más de 210,000 fallecieron por las bombas atómicas y la radiación de los rayos gamma, neutrones, y rayos X que se liberaron con las explosiones.

Menos de un mes luego del lanzamiento de las bombas, Japón firmó su rendición oficial el 2 de septiembre de 1945 en la ciudad de Tokio.

Previos acontecimientos

El rendimiento de Japón fue crucial para poner fin a la Segunda Guerra Mundial, acontecimiento que se veía venir desde abril de 1945. Todo inició con la batalla de Berlín el 16 de abril de 1945, pero fue hasta el 25 del mismo me que las tropas soviéticas entraron por primera vez en contacto directo con Alemania. En las últimas horas del 30 de abril, Adolf Hitler se suicidó en su búnker de la Cancillería del Reich. La muerte del líder alemán llevó a la caída de varios de sus puestos militares, al igual que al de sus aliados.

Cayeron las tropas alemanas en Italia, al igual que las tropas italianas neofascistas, y firmaron el documento de rendición a los Aliados el 2 de mayo, el mismo día que terminó la batalla de Berlín.

En los días siguientes, las tropas alemanas se vieron obligadas a rendirse, hasta que el 4 de mayo, el mariscal británico Montgomery aceptó la rendición militar de todas las fuerzas alemanas restantes, a pesar que aún se encontraban algunas que no detenían sus acciones invasivas.

El lunes 7 de mayo a las 2:41 de la mañana, el jefe del Estado Mayor del Alto Mando de las Fuerzas Armadas alemanas llamado Alfred Jodl se dirigió al Cuartel General Supremo de la Fuerza Expedicionaria Aliada, donde firmó el acta de rendición incondicional para todas las fuerzas alemanas ante los Aliados. Establecieron que todas las fuerzas bajo mandato alemán detendrían sus operaciones activas el 8 de mayo de 1945 a las 23:01, hora de Europa. Todos los máximos jefes de la Wehrmacht, las fuerzas armadas unificadas de la Alemania nazi, se dirigieron a Berlín el día indicado para firmar el documento de rendimiento.

Las tropas soviéticas consiguieron que los alemanes se rindieran, lo que llevó a Estados Unidos a inicias las negociaciones de rendición y paz.

Mientras esto sucedía, las unidades de la Wehrmacht huían al oeste para evitar el rendimiento físico ante el Ejército Rojo de la Unión Soviética, pero no lograron escapar con facilidad, ya que en el acuerdo firmado por los líderes decía que todo militar bajo mandato alemán que se encontrara en Europa debía de rendirse, no importa donde estuvieran.

En los meses que siguieron, los soldados aliados descubrieron incontables campos de concentración donde los nazis habían encarcelado y exterminado a más de 12 millones de personas, entre los campos de concentración más conocidos se encuentra Auschwitz, el cual era el mayor campo de exterminio con un total aproximado de 1.1 millones de personas. Refugiados de los Aliados fueron liberados, mientras que los refugiados de los del Eje fueron deportados o ejecutados.

Pero mientras Europa celebrara el fin de la era del terror, Japón buscaba formas de escapar de las consecuencias de la guerra. Intentaron negociar con Estados Unidos, quien ofrecía conversar pero no retiraba sus aviones B-29 del territorio aéreo japones. Es por esto que Japón acudió a los soviéticos para que actuaran como intermediarios e intentaran sacarlos de lo que quedaba de la guerra.

Truman, Churchill, y Stalin, los tres grandes líderes, fueron los responsables en reorganizar el mundo luego que la guerra terminara.

El 7 de julio, el presidente estadounidense Harry Truman se dirigió a Europa para reunirse con Stalin y Churchill, ya que por los constantes mensajes de Japón, estaban convencidos que querían mostrar apoyo para terminar la guerra mundial por el lado asiático. Pero Truman no solo viajaba con la intención de firmar la rendición y paz con Japón, sino que deseaba que Japón se rindiera incondicionalmente, así obteniendo las islas japonesas bajo su poder.

Japón estaba abierto a rendirse pero no a ceder todo su territorio al país extranjero y enemigo. Estados Unidos decide utilizar la resistencia de Japón de buscar la paz pero no dar sus islas como razón para bombardear las islas.

El fin de la Segunda Guerra Mundial fue marcado por el innecesario doble ataque de Estados Unidos a áreas militares y rurales de Japón. El país americano estableció que era más una advertencia que un ataque, por lo que Japón no tuvo otra opción que rendirse el 15 de agosto.

Luego de firmar los acuerdos de rendición y paz el 2 de septiembre, la Segunda Guerra Mundial había llegado a su fin.