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Destino 2024: qué esperar de las elecciones primarias en Estados Unidos

A medida que el panorama político de Estados Unidos evoluciona, el año 2024 marca un momento crucial para el país. Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, es la interna de los partidos la que, tal vez por su impredecibilidad, se roba la atención.

A medida que el panorama político de Estados Unidos evoluciona, el año 2024 marca un momento crucial para el país
Sofía Marty
02 de junio, 2023

En una nación expectante, las primarias republicanas ocupan el centro del escenario, evidenciando una batalla de ideologías, estrategias y ambiciones entre los aspirantes presidenciales del partido. 

Para los republicanos, no se trata únicamente de ganar la nominación, sino también de dar forma a la futura dirección del partido. Desde políticos experimentados a estrellas emergentes, el panorama es diverso y competitivo, reflejo de la búsqueda del partido por definir su identidad en medio de crisis, escándalos, alianzas y distanciamientos.

El Partido Republicano está organizando asambleas presidenciales para elegir a los delegados de la próxima Convención Nacional Republicana de 2024. Esta convención, que se celebrará entre febrero y junio de 2024, determinará en última instancia el candidato oficial del partido.

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El primer republicano en anunciar la candidatura para 2024 fue el expresidente Donald Trump, quizás el candidato más fuerte, que formalizó sus intenciones el 15 de noviembre de 2022. De ser reelecto, Trump sería el segundo presidente en servir en dos administraciones no consecutivas desde Grover Cleveland.

No obstante, y a pesar de representar la “nueva ola” del partido, Trump enfrenta numerosos obstáculos. En marzo, el gran jurado de Manhattan lo acusó de 34 delitos de fraude, en lo que algunos republicanos interpretan como un esfuerzo demócrata para quitar al exmandatario de la carrera. 

El panoráma de Donald Trump en la escena

Además, ​​Trump podría enfrentarse a un segundo juicio por difamación interpuesto por E. Jean Carroll, la escritora de la revista que ganó un juicio contra Trump por agresión sexual y difamación en abril.

En febrero, Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora de Estados Unidos para las Naciones Unidas bajo Trump, también anunció su candidatura. 

A fines de ese mismo mes, Vivek Ramaswamy, presidente ejecutivo de Strive Asset Management y exconsejero delegado de Roivant Sciences, hizo lo suyo en Tucker Carlson Tonight.

Entre abril y mayo, a Trump, Haley y Ramaswamy se unirían Assa Hutchinson, Larry Elder y Tim Scott, pero no fue hasta el pasado 24 de mayo que el único político de peso que puede dar pelea a Trump formalizara sus ambiciones de convertirse en el próximo presidente de Estados Unidos.

En una entrevista con Elon Musk en Twitter Spaces, Ron DeSantis, actual gobernador de Florida, anunció que había comenzado el papeleo necesario para la candidatura.

Trump y DeSantis, otrora aliados, son hoy en día los nombres que generan más simpatías (y divisiones) en su partido. Tan es así que un enfrentamiento entre DeSantis y Trump crea un cambio sísmico dentro del Partido Republicano. Aunque ambas figuras cuentan con un fuerte apoyo entre los votantes conservadores, sus enfoques y estilos divergen significativamente. 

Ron DeSantis, actual gobernador de Florida, ha sido aclamado por su gobernanza pragmática y su toma de decisiones estratégica, lo que atrae a un amplio espectro de republicanos. 

Por otro lado, Donald Trump encarna un enfoque más beligerante que resuena con fuerza entre su base leal. El choque entre el liderazgo mesurado de DeSantis y la retórica a menudo impulsiva de Trump obligaría al Partido Republicano a lidiar con cuestiones de estrategia e identidad.

Una contienda entre DeSantis y Trump no solo podría cambiar la forma del partido que conocemos, sino que también definiría su rumbo ideológico, dejando a los republicanos con una decisión crucial sobre qué camino seguir.

Desde el oficialismo, el Partido Demócrata sigue vías más convencionales. Desde que el presidente Joe Biden oficializara su candidatura hace un mes, no es difícil prever otro choque entre Trump y Biden en poco más de año. 

Además de Biden, los demócratas cuentan en sus filas con Robert F. Kennedy Jr., abogado ambientalista miembro de clan Kennedy, y Marianne Williamson, escritora de California. 

¿Qué dicen las encuestas?

Por lo pronto, las encuestas más recientes indican que Biden ganaría frente a DeSantis, pero perdería, marginalmente, frente a Trump.

Independientemente del resultado, el impacto de una segunda confrontación entre Trump y Biden repercutiría mucho más allá de los confines de la política electoral, moldeando la trayectoria de la nación y dejando una marca indeleble en su conciencia colectiva. 

La elección entre estos dos pesos pesados de la política sería profunda, y llevaría el peso de las esperanzas, los temores y las aspiraciones del país en los años venideros.

Destino 2024: qué esperar de las elecciones primarias en Estados Unidos

A medida que el panorama político de Estados Unidos evoluciona, el año 2024 marca un momento crucial para el país. Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, es la interna de los partidos la que, tal vez por su impredecibilidad, se roba la atención.

A medida que el panorama político de Estados Unidos evoluciona, el año 2024 marca un momento crucial para el país
Sofía Marty
02 de junio, 2023

En una nación expectante, las primarias republicanas ocupan el centro del escenario, evidenciando una batalla de ideologías, estrategias y ambiciones entre los aspirantes presidenciales del partido. 

Para los republicanos, no se trata únicamente de ganar la nominación, sino también de dar forma a la futura dirección del partido. Desde políticos experimentados a estrellas emergentes, el panorama es diverso y competitivo, reflejo de la búsqueda del partido por definir su identidad en medio de crisis, escándalos, alianzas y distanciamientos.

El Partido Republicano está organizando asambleas presidenciales para elegir a los delegados de la próxima Convención Nacional Republicana de 2024. Esta convención, que se celebrará entre febrero y junio de 2024, determinará en última instancia el candidato oficial del partido.

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El primer republicano en anunciar la candidatura para 2024 fue el expresidente Donald Trump, quizás el candidato más fuerte, que formalizó sus intenciones el 15 de noviembre de 2022. De ser reelecto, Trump sería el segundo presidente en servir en dos administraciones no consecutivas desde Grover Cleveland.

No obstante, y a pesar de representar la “nueva ola” del partido, Trump enfrenta numerosos obstáculos. En marzo, el gran jurado de Manhattan lo acusó de 34 delitos de fraude, en lo que algunos republicanos interpretan como un esfuerzo demócrata para quitar al exmandatario de la carrera. 

El panoráma de Donald Trump en la escena

Además, ​​Trump podría enfrentarse a un segundo juicio por difamación interpuesto por E. Jean Carroll, la escritora de la revista que ganó un juicio contra Trump por agresión sexual y difamación en abril.

En febrero, Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora de Estados Unidos para las Naciones Unidas bajo Trump, también anunció su candidatura. 

A fines de ese mismo mes, Vivek Ramaswamy, presidente ejecutivo de Strive Asset Management y exconsejero delegado de Roivant Sciences, hizo lo suyo en Tucker Carlson Tonight.

Entre abril y mayo, a Trump, Haley y Ramaswamy se unirían Assa Hutchinson, Larry Elder y Tim Scott, pero no fue hasta el pasado 24 de mayo que el único político de peso que puede dar pelea a Trump formalizara sus ambiciones de convertirse en el próximo presidente de Estados Unidos.

En una entrevista con Elon Musk en Twitter Spaces, Ron DeSantis, actual gobernador de Florida, anunció que había comenzado el papeleo necesario para la candidatura.

Trump y DeSantis, otrora aliados, son hoy en día los nombres que generan más simpatías (y divisiones) en su partido. Tan es así que un enfrentamiento entre DeSantis y Trump crea un cambio sísmico dentro del Partido Republicano. Aunque ambas figuras cuentan con un fuerte apoyo entre los votantes conservadores, sus enfoques y estilos divergen significativamente. 

Ron DeSantis, actual gobernador de Florida, ha sido aclamado por su gobernanza pragmática y su toma de decisiones estratégica, lo que atrae a un amplio espectro de republicanos. 

Por otro lado, Donald Trump encarna un enfoque más beligerante que resuena con fuerza entre su base leal. El choque entre el liderazgo mesurado de DeSantis y la retórica a menudo impulsiva de Trump obligaría al Partido Republicano a lidiar con cuestiones de estrategia e identidad.

Una contienda entre DeSantis y Trump no solo podría cambiar la forma del partido que conocemos, sino que también definiría su rumbo ideológico, dejando a los republicanos con una decisión crucial sobre qué camino seguir.

Desde el oficialismo, el Partido Demócrata sigue vías más convencionales. Desde que el presidente Joe Biden oficializara su candidatura hace un mes, no es difícil prever otro choque entre Trump y Biden en poco más de año. 

Además de Biden, los demócratas cuentan en sus filas con Robert F. Kennedy Jr., abogado ambientalista miembro de clan Kennedy, y Marianne Williamson, escritora de California. 

¿Qué dicen las encuestas?

Por lo pronto, las encuestas más recientes indican que Biden ganaría frente a DeSantis, pero perdería, marginalmente, frente a Trump.

Independientemente del resultado, el impacto de una segunda confrontación entre Trump y Biden repercutiría mucho más allá de los confines de la política electoral, moldeando la trayectoria de la nación y dejando una marca indeleble en su conciencia colectiva. 

La elección entre estos dos pesos pesados de la política sería profunda, y llevaría el peso de las esperanzas, los temores y las aspiraciones del país en los años venideros.