El caso de escuchas telefónicas en el gobierno de Gustavo Petro subió a otro nivel la tardes del viernes 9 de junio el hallazgo del cuerpo sin vida del teniente coronel Oscar Dávila, pieza clave para resolver el caso que investiga la Fiscalía de Colombia.

Dávila fue uno de los agentes que utilizó, mediante acciones irregulares, la interceptación ilegal de llamadas y la prueba del polígrafo a una exniñera y empleada doméstica de la mano derecha de Petro, tras sospechas de que habrían robado un bolso.

La víctima de las escuchas no autorizadas, Marelbys Meza y una empleada doméstica, denunciaron los abusos a que fue sometida por personal que habría recibido órdenes de Laura Sarabia, exjefa de Gabinete de Petro. El caso también alcanzó al embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, quien junto con Sarabia fueron separados de sus cargos.

¿Crimen o suicidio?

El cuerpo de Dávila fue hallado dentro de su vehículo en Teusaquillo, en jurisdicción de la capital Bogotá. Supuestamente el militar iba acompañado de un escolta que lo dejó un momento mientras compraba un bebida, pero al volver al automóvil lo halló muerto de un balazo.

El teniente coronel fue citado por la Fiscalía y la Procuraduría General para establecer quién ordenó incluir a las mujeres en una estructura de narcotráfico con tal de justificar las escuchas telefónicas y la prueba del polígrafo.

Las autoridades intentarán ahora establecer si Dávila se quitó la vida o lo callaron por lo peligroso de sus declaraciones. El hecho recordó el caso del famoso fiscal argentino, Alberto Nisman, cuya muerte dejó muchas dudas.

Temen declarar

"Este viernes, casualmente, uno de los patrulleros investigados se negó a declarar ante la Fiscalía General. En el acta quedó consignado que no contaba con las garantías pues en la sala habían “personal sin identificarse” y que una funcionaria estuvo “conversando por celular con gente afuera”. Por esto pidió reprogramar la diligencia", informa el medio colombiano Semana.

Para respaldar las escuchas ilegales las mujeres fueron vinculadas al grupo criminal Clan del Golfo, una estructura dedicada al narcotráfico en Colombia.

“Esto se produce el mismo día en que Laura Sarabia presenta la denuncia. Aquí tenemos la línea de tiempo, el 30 de enero se asignó la noticia criminal en Bogotá, ese mismo día se inventan un informe de policía judicial para interceptar ilegalmente en una investigación del Clan del Golfo cuyo único propósito era escuchar a la empleada que le ayudaba de por días a Laura Sarabia y a la niñera”, informó el fiscal Francisco Barbosa, al denunciar el plan que originó la crisis en el gobierno de Petro.

“Se tiene certeza y seguridad de la información aportada por la fuente humana, toda vez que es de confianza de algunos cabecillas de la organización criminal y conoce de su accionar criminal, de los cambios y movimientos que día a día hacen con el fin de evadir las responsabilidades penales, ya que es de la zona donde tiene injerencia esta organización criminal, así mismo esta persona aportó información la cual fue verificada ante los organismos judiciales y de inteligencia”, así dice literalmente el informe con el que se autorizaron las interceptaciones telefónicas irregulares.